El portavoz del zoológico Copenhague, Tobias Stenbaek Bro, dijo este lunes que él y el director científico del zoológico, Bengt Holst, han recibido varias amenazas por teléfono y por correo electrónico.
"Todos los hijos de los trabajadores del zoológico de Copenhague deben ser asesinados o deberían tener cáncer'', según un correo electrónico citado por el vocero.
La jirafa Marius, un macho, fue sacrificada con una pistola neumática. Algunos visitantes, entre ellos niños, fueron invitados a ver mientras la jirafa era destazada y su carne arrojada a los leones.
La muerte provocó una ola de protestas en línea y debates en los medios sobre las condiciones de vida de los animales en los zoológicos.
El zoológico alegó que tomó la decisión -incluso ignorando ofertas de dinero, firmas de miles de personas y ofertas de otros zoológicos para salvar al macho de dos años- para evitar la consanguineidad.
El vocero dijo el domingo que el zoológico permitió a los padres decidir si los niños podían ver el destazamiento del animal como una exhibición de "conocimiento científico'' sobre animales.
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