DELINCUENCIA: LA SITUACION DE INSEGURIDAD ES INSOPORTABLE, SER COMERCIANTE SE HA TORNADO UNA TAREA CON RIESGO DE VIDA

El juez en lo Penal Dr. Francisco Massitta,se constituyó en una sede judicial de la ciudad de Sauce (Cenelones) para emitir su fallo, con el fin de evitar nuevos incidentes en los alrededores del juzgado pedrense, tal como ocurrió ayer por parte de partidarios y familiares del comerciante y del delincuente fallecido.


El juez letrado de Las Piedras, Francisco Massitta, dictó el procesamiento sin prisión por un delito de receptación para el comerciante de 33 años que disparó y dio muerte a un rapiñero adolescente de 17 años.

El almacenero M.Y.C.R. terminó procesado por la tenencia del arma con la que efectuó el disparo, la que figuraba como sustraída de una dependencia policial de San José y que dijo haber comprado en una feria para su protección.
CASO

Pocos minutos antes de las 21:00 horas del lunes, M.Y.C.R., de 33 años, trabajaba en su almacén, de la calle 18 de Julio y Ramón Ortiz, cuando un joven ingresó armado al local, exigiendo el dinero.

El delincuente apuntó con el arma a la madre del comerciante, que ayudaba a su hijo en la atención del almacén, mientras continuaba las amenazas.

Según testigos del hecho, el joven ladrón efectuó un disparo dentro del comercio, tras lo cual, el almacenero tomó un arma que tenía escondida debajo del mostrador y disparó al pecho del delincuente, que llegó a salir corriendo del lugar.

Afuera, lo esperaba un cómplice en una moto Yumbo de color rojo, a la cual subió y recorrió 100 metros, hasta que se desvaneció. Al percatarse de esta situación, el otro joven pidió auxilio a un vecino, para que lo llevara a un hospital, pero el menor ya había muerto.

Una tensa calma se vivió durante toda la tarde de ayer en la puerta del juzgado de Las Piedras, donde un comerciante de 33 años declaraba por la muerte de un joven de 17 que había ido a rapiñarlo a su comercio la noche anterior.

La calma se rompió cuando el comerciante fue sacado del juzgado. Al grito de 'asesino', los familiares del rapiñero muerto comenzaron a tirar piedras, palos y botellas contra el patrullero que lo trasladaba a la Seccional, pero además tenían como destino a los familiares del propio trabajador, quienes a lo largo de la tarde fueron víctimas de amenazas e insultos.

La intervención del Grupo GEO, apostado en el lugar desde temprano, apaciguó la situación, pero minutos después volvieron a llover las piedras.

Pocos minutos antes de las 21:00 horas del lunes, M.Y.C.R., de 33 años, trabajaba en su almacén, de la calle 18 de Julio y Ramón Ortiz, cuando un joven ingresó armado al local, exigiendo el dinero.

El delincuente apuntó con el arma a la madre del comerciante, que ayudaba a su hijo en la atención del almacén, mientras continuaba las amenazas.

Según testigos del hecho, el joven ladrón efectuó un disparo dentro del comercio, tras lo cual, el almacenero tomó un arma que tenía escondida debajo del mostrador y disparó al pecho del delincuente, que llegó a salir corriendo del lugar.





Afuera, lo esperaba un cómplice en una moto Yumbo de color rojo, a la cual subió y recorrió 100 metros, hasta que se desvaneció. Al percatarse de esta situación, el otro joven pidió auxilio a un vecino, para que lo llevara a un hospital, pero el menor ya había muerto.

Según el relato de una vecina, el joven pidió a un vecino que llamara al 911, porque "su amigo estaba herido".

En el comercio, en tanto, además del propietario y su madre, había cuatro clientes que fueron testigos del hecho.

Una de las clientas que se encontraban en el lugar señaló que no se percataron de la herida del ladrón. "Pensamos que se había asustado", dijo.

Además de la muerte del joven delincuente, la Policía y la Justicia, indagan la procedencia del arma con la que el comerciante mató al adolescente.

"El arma la compré en una feria", declaró el comerciante respecto a la pistola 9 mm con la que disparó. Las pericias policiales determinaron que el arma pertenecía a la Jefatura de San José y había sido robada.

En tanto, ayer de mañana, efectivos de la Seccional 4ª de Las Piedras, detuvieron al cómplice del ladrón fallecido, un joven de 16 años, que tras ser interrogado fue entregado a sus responsables, aunque volverá a declarar.

JUZGADO. Efectivos del grupo GEO habían logrado tranquilizar a los familiares y amigos del delincuente fallecido; sin embargo, los insultos contra la Policía continuaron y volvieron a llover piedras, esta vez contra los efectivos, que repelieron la acción.

A cinco cuadras del juzgado, un grupo de amigos del comerciante cortó la avenida Doctor Pouey, exigiendo la libertad del comerciante.

Cuando estos manifestantes decidieron llegar hasta el juzgado volvieron a vivirse momentos de tensión ya que se volvían a cruzar amigos y familiares del comerciante y del delincuente.

"¡Son todos alcahuetes de la Policía! ¡Aguante la delincuencia!", gritó uno de los amigos del rapiñero, tras lo cual volvieron a caer unas pocas piedras contra los manifestantes.

Hoy, a las 13:00, el comerciante volverá a declarar y el juez Francisco Massita tomará una resolución. Ante los hechos de ayer, el mismo juez solicitó vallar la zona del juzgado.