-- --

Buscar información

Facebook y Twitter

jueves, 22 de noviembre de 2012

EL OPTIMISMO DE ANDRES MASOLLER

En estos días el economista del MPP, Andrés Masoller, quien como Director de la Asesoría Macroeconómica y Financiera del Ministerio de Economía y Finanzas, asesora al gobierno, ha quedado en el ojo de la tormenta de los sindicalistas, debido al trancazo que ha generado en el acuerdo entre el sindicato de la bebida y las patronales. Aplicando las mismas recetas que anteriormente la derecha, Masoller supone que la manera en que la economía funcione mejor, es a costa del salario de los trabajadores privados. Pero no aumentándolo, sino frenando los aumentos. Les traemos un artículo muy interesante que se publicara 2 meses atrás en Bitácora. El optimismo de Andrés Masoller Por Carlos Santiago El positivismo alentador que embarga al lector luego de leer en el semanario ''Búsqueda' lo dicho por el Director de la Asesoría Macroeconómica y Financiera del MEF, Andrés Masoller, le abre al lector una serie de interrogantes que solo contrastan con la realidad cotidiana... El positivismo alentador que embarga al lector luego de leer en el semanario Búsqueda lo dicho por el Director de la Asesoría Macroeconómica y Financiera del MEF, Andrés Masoller, versión tomada de una interesante audición radial dominguera que dirige el editor Edmundo Canalda, le abre al lector una serie de interrogantes que solo contrastan con la realidad cotidiana donde los hechos delictivos, brutales, propios de un primitivismo enfermo por la peor drogadicción, muestran el total fracaso de las políticas híper benignas de tratamiento de los menores delincuentes que, objetivamente, son un acicate para que estos cometan los peores actos. Masoller sostiene, con fundamentos reales, que el Uruguay, será en 15 o 20 años, un país desarrollado. Pero, nos preguntamos: ¿ha valorado lo que se está viviendo en algunos sectores de población, marginada, en situaciones que aparecen como irreversibles y que siguen avanzando sobre la calidad de la vida del conjunto? Claro, es posible que el ingreso en dólares de la población, promedialmente, siga aumentando y llegue al nivel de las regiones más ricas del planeta. Pero en un país desarrollado no pueden convivir la riqueza exultante de sectores de la población con altos ingresos y quienes pese a que el Ministerio que dirige Olesker diga otra cosa viven entre el barro y la basura, en una ignorancia feroz, sin conocer los mecanismos del lenguaje ni estar mínimamente entrenados para cumplir alguna tarea asalariada que los integren dignamente a la sociedad. Vamos a ver como se desarrolla el futuro, pero debemos coincidir con Masoller, que el presente es positivo, contrastante con el argentino, país vecino que indudablemente se encamina, dentro de un desorden y una improvisación económica sorprendente, a una recesión profunda. Uruguay gracias a las contingencias de los últimos años pudo quebrar su dependencia comercial con el país vecino, que pasó de estar en el primer lugar de los negocios comunes, a un quinto o sexto puesto, lugar que le resta importancia relativa y le quita también, en caso de la previsible catástrofe, posibilidades de contagiarnos como ocurrió durante el fenómeno ocurrido en el año 2002. Recuérdese que por aquellos años la banca uruguaya funcionaba como caja fuerte de los dineros que escapaban de la vecina orilla. Hoy, ese fenómeno pese a que el gobierno kirchnerista diga repetidamente lo contrario ya no existe. Los servicios financieros uruguayos se han sabido despegar de los depositantes argentinos y la operatoria foránea que tienen no es altamente significativa. Claro, Masoller va a un punto de coincidencia. Uruguay como futuro país desarrollado necesita a una población entrenada, altamente calificada, culta y capaz de concretar y aplicar innovaciones, modernizando hora a hora el país. El desarrollo de un país se mide por el nivel de su investigación científica y tecnológica . Esta afirmación es prácticamente un axioma inamovible en los países avanzados. Y Uruguay no está en ese camino, ni siquiera a nivel universitario. La opinión de Masoller es que se debe estar más fuerte en educación . En esa área hay claramente una disconformidad con los resultados, a pesar de los recursos asignados. Ahí está el desafío fundamental que tiene este gobierno en los próximos años El incremento del capital humano siguió diciendo es uno de los determinantes del crecimiento económico del país a largo plazo. Uruguay dice en los últimos 20 años no ha tenido acumulación significativa de capital humano y, por lo tanto, constituye uno de los cuellos de botella hacia el futuro. Sin embargo no mencionó Masoller los problemas vinculados a la propia política menuda que se está llevando en la propia enseñanza, negativa para alcanzar estos objetivos esenciales. Una muy escasa asignación de recursos para la investigación científica y tecnológica, sumada a una discutible operativa para la designación de docentes, investigadores y encargados de tareas en los organismos de la enseñanza, en donde los datos objetivos en los concursos pierden fuerza ante las pruebas subjetivas, como la presentación de planes y objetivos, elementos que no tienen otra evaluación que la coincidencia con el pensamiento de la mesa evaluadora. Ya la directora del Liceo Bauzá, Graciela Bianchi, hizo pública una denuncia sobre le metodología utilizada en Secundaría para la designación de inspectores. Si no existen errores en la información manejada por la docente, el trámite es escandaloso y exige una inmediata revisión por parte de las autoridades correspondientes porque ningún país como el que Masoller menciona puede darse el lujo de utilizar esas metodologías de la peor politiquería, con la qué no se eligen a los mejores técnicos para los cargos sino a aquellos que tienen una coincidencia política partidaria con las autoridades. El peor camino para quienes quieren mejorar los niveles de la enseñanza. Si ello ocurre a nivel de los inspectores, ¿qué es lo que pasará a niveles menores, en donde los controles son menos exigentes? Otro punto era el funcionamiento de una Comisión que analizaría el nivel de cada uno de los institutos de enseñanza. Hasta el momento, además de los sonados nombramientos, todo quedó en el tintero sin resolución alguna. Tampoco el plan pro mejora se puso en marcha y todo finalizó en un escándalo en que el Partido Nacional y su similar, Independiente, se alejaron del acuerdo realizado con el gobierno para adoptar coordinar medidas para la enseñanza. Por supuesto que las aspiraciones de Masoller son modestas. Hoy el promedio del PBI uruguayo, sumados estos años de crecimiento importante, impensado en los años anteriores, a niveles de más del 5%, que este año puede rondar el 4 % (lo que no es poco), llevó el ingreso anual promedio de los hogares a US$ 14.350, entendiéndose que la cifra para determinar el rótulo de desarrollo son los U$S 20.000. Sin embargo hacemos notar como también Masoller, que Luxemburgo está en casi US$ 90.000 anuales, Noruega en unos US$ 56.600 anuales, Estados Unidos de América US$ 47.000, que figuran como los más ricos de los países de la OCDE más desarrollados. Un club de 34 países, muchos de ellos los más poderosos del planeta. Puede ser que en 4 o 5 años, si Uruguay mantiene en alto su crecimiento a lo que suma un desarrollo que lo sustente, para lo cual es necesaria una mejoría urgente de la enseñanza, integre el exclusivo club de la OCDE, pese al contrapeso que significa tener como vecino a la Argentina, país que parece seguir conspirando en contra toda iniciativa de nuestro país tendiente a su desarrollo. La última medida de la AFIP argentina impone un impuesto del 15 % a los gastos realizados por argentinos en el exterior con tarjeta de crédito, mecanismo que estaba siendo utilizado por quienes nos visitaban en las últimas semanas. En los hechos, esta nueva acción del gobierno argentino en contra su clase media, repercutirá en contra el turismo en Uruguay y, por consiguiente, en contra la opinión de la gente que votó a Cristina Fernández de Kirchner, cuya re-re elección parece alejarse en las posibilidades reales. Las próximas elecciones parlamentarias están cercanas y es difícil que el kirchnerismo logre, como corolario de estas acciones, los votos suficientes para lograr las mayorías suficientes que avalen una reforma de la Constitución. Quién las hace la paga.

No hay comentarios: