Un informe de la Sección Evaluación Sensorial del Departamento de Alimentos de la Facultad de Química de Uruguay (Proyecto "Olivia"), reveló que la mayoría de los aceites de oliva que se comercializan en este país no son "extra virgen" como lo indican las etiquetas del producto.
Según este estudio la mayoría de las marcas de aceite de oliva importadas (argentinos, italianos y españoles) que se comercializan en territorio nacional, de acuerdo a los resultados del "Relevamiento de la calidad sensorial de aceites de oliva virgen extra comercializados en Uruguay", al que accedió el portal Info Negocios.
Para el estudio realizado, se adquirieron 41 muestras de aceites declarados en la etiqueta como "virgen extra" a la venta en los principales comercios del país, entre ellos 19 uruguayos (cosechas 2009 y 2010), 6 argentinos, 12 españoles y 4 italianos.
La conclusión es contundente: "El 100% de los aceites extranjeros relevados no corresponde a la definición extra virgen que declaran en su etiqueta, teniendo en cuenta sólo el aspecto sensorial".
Por el contrario, el 84% de los aceites uruguayos correspondieron a esa definición, de acuerdo a los parámetros fijados por el COI (Consejo Oleícola Internacional).
Según se acota que "la situación es considerada grave por los productores uruguayos que pelearán por el establecimiento de normas que permitan controlar la calidad de los aceites de oliva que se produzcan o ingresen al mercado".
Los servicios que está brindando este laboratorio se pueden clasificar, a grandes rasgos, en las siguientes categorías: a) determinación de la fecha óptima de cosecha para cada variedad de aceitunas y en función de otros parámetros vinculados; b) determinación de las propiedades fisicoquímicas y sensoriales de los aceites vírgenes de oliva elaborados en Uruguay y de los importados, de acuerdo a la normativa internacional.
En un reciente nota publicada por el Portal Olivicola. com, la directora del nuevo Laboratorio uruguayo de Evaluación Sensorial para aceites vírgenes de oliva, Dra. María Antonia Grompone, dijo que "Uruguay ya es un país productor de aceite de oliva".
Este laboratorio fue desarrollado con el apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) de Uruguay y con fondos aportados por la Facultad de Química de Uruguay.
El proyecto OLIVIA ("Olivas: Investigación y Asesoramiento"), se inició a mediados del año 2009 y tiene dos años de financiación y cinco más de seguimiento y consolidación.
En el laboratorio se desarrolla la cata de certificación de calidad de aceites de oliva, la cata descriptiva de aceites de oliva y estudios con consumidores sobre aceptabilidad de aceites de oliva.
El Laboratorio de Evaluación Sensorial cuenta con 5 cabinas de degustación equipadas con computadoras.
El panel de catadores de aceite de oliva cuenta, en la actualidad, con 25 miembros (5 no videntes), los que fueron seleccionados y entrenados.
La ANII financia alrededor del 80% de la inversión prevista, estimada en unos 450.000 dólares.
Según explicó Grompone en los últimos años la plantación de olivares en Uruguay ha constituido una nueva alternativa de producción frutícola: los olivos ocupan el 16% de la superficie del sector. Uruguay se encuentra dentro de la latitud sur análoga a la principal zona de producción del mundo: la cuenca del Mediterráneo.
Actualmente, el cultivo del olivo se encuentra en franco crecimiento, a un ritmo de 500 hectáreas por año. La producción se caracteriza por dos situaciones diferentes. Por un lado, hay alrededor de 550 hectáreas de olivos con más de 50 años y, por otro, hay muchas nuevas plantaciones de diferentes variedades. También se han instalado 11 almazaras (o sea plantas de producción de aceite).
Los productores de aceitunas están agrupados en la Asociación Olivícola Uruguaya, fundada en el año 2004; la cual cuenta con más de 60 socios.
La Sección Evaluación Sensorial del Departamento de Alimentos firmó un acuerdo de ayuda mutua con Asolur que contempla varios tipos de actividades con sus socios.
Aceite de oliva virgen extra:
Este tipo de aceite es de máxima calidad, se obtiene directamente de aceitunas en buen estado únicamente por procedimientos mecánicos, con un sabor y olor intachables y libres de defectos, no pudiendo sobrepasar su grado de acidez los 0,8°.
La puntuación organoléptica, dada por un panel de cata cualificado, debe ser igual o superior a 6,5 puntos.
Aceite de oliva virgen:
Este aceite sigue los mismos parámetros de calidad que el aceite de oliva extra, en cuanto a los métodos de obtención.
La diferencia es que no puede superar los 2° de acidez y que la puntuación obtenida por un panel de cata cualificado debe ser igual o superior a 5,5 puntos.
Los defectos deben ser prácticamente imperceptibles para el consumidor.
Aceite de oliva:
Es una mezcla de aceite de oliva refinado, que es el obtenido a partir del refinado de los aceites defectuosos, que no han alcanzado los parámetros de calidad anteriormente citados y de aceite de oliva virgen o virgen extra (entre un 10% y un 20%).
Como observaremos, ha perdido la palabra "virgen".
Ello es debido a que en el proceso de elaboración del aceite refinado se utilizan otros procesos químicos o térmicos de limpieza de aromas, sabores y colores. El grado de acidez de este aceite de oliva no puede ser superior a 1,5°.
Aceite de orujo de oliva :
Este tipo de aceite es el resultado del refinado, por medios químicos, de los orujos o morcas, procedentes de la molturación de la aceituna.
La grasa vegetal obtenida se mezcla con una determinada proporción de aceite de oliva virgen, y la graduación final obtenida, en ácidos oleicos, no será superior a 1,5°.
Otro tipo de aceite, no comercial, es el aceite de oliva virgen lampante. Es aceite virgen defectuoso y que por tanto no se puede consumir directamente como los otros vírgenes
Es muy difícil que un consumidor no entrenado en análisis sensorial sea capaz de distinguir lo que se llama defectos apenas perceptibles
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