Osama Bin Laden, el conocido terrorista de origen saudí, envió un equipo con sus más experimentados agentes a la Argentina, para lograr el secuestro de un avión, que sería lanzado contra la Casa Rosada, en repudio al acercamiento entre la presidenta Cristina Fernández y el presidente yanqui Barak Obama.
Los registros de los servicios de informaciones del FBI y la CIA en Argentina, dan cuenta que los dos terroristas llegaron al Aeropuerto internacional de Ezeiza el domingo 30 de Agosto a las 21:45 en un vuelo de Aerolíneas Argentinas, proveniente de París.
La misión de Al Qaeda comenzó a tener problemas desde que desembarcaron, ya que su equipaje fue enviado por error a Santiago de Chile.
Después de casi 5 horas de ir de una oficina a otra y no pudiendo comunicarse bien por su defectuoso dominio del idioma, salieron del aeropuerto aconsejados por funcionarios de la línea aérea para volver al día siguiente acompañados por un intérprete.
Los dos terroristas tomaron un taxi a la salida del aeropuerto y el conductor al notar que eran extranjeros los paseó tres horas por la ciudad, para finalmente abandonarlos en proximidades de la Villa Miseria 31, luego que al parar en un semáforo de la Capital tres cómplices del taxista los asaltaran, robándoles sus efectos personales.
Los musulmanes pudieron quedar con algunos dólares que traían escondidos en cinturones especiales y salieron de ese lugar gracias a un camionero que los llevó hasta Morón, en la Provincia de Buenos Aires.
El lunes a las 7:30 de la mañana y gracias a su entrenamiento de guerrilla en Afganistán, logran tomar un tren y llegar a un hotel de Plaza Once, luego alquilan un auto y se dirigen nuevamente al aeropuerto, determinados a secuestrar un avión -como estaba planeado- y estrellarlo contra la casa de Gobierno.
Al ir hacia el aeropuerto encontraron cortada la ruta debido a manifestaciones de los piqueteros, empleados estatales y docentes en huelga, demorando más de 3 horas y sufriendo roturas de vidrios y abolladuras en su automóvil, no pudieron llegar al aeropuerto.
A las 12:30 deciden volver al centro de Buenos Aires, allí buscan una casa de cambio para convertir los pocos dólares que les quedaban luego de los robos.
Les entregaron dinero falso.
Por fin -luego de tantas peripecias- los terroristas llegan a las 15:10 al Aeroparque de Bs. Aires para secuestrar un avión y cumplir finalmente su misión.
Pero Aerolíneas Argentinas está de huelga por más salario y menos trabajo.
Los controladores de vuelo también están de paro (quieren equiparar su salario con el de los pilotos), así que ningún avión puede despegar del aeropuerto.
El único avión que está en la pista es uno de Air Entre Ríos... pero no tiene combustible.
Los empleados de las aerolíneas y los pasajeros están en el hall del Aeroparque, protestando y gritando cánticos contra el gobierno.
Llega la Policía y reprime a todos, incluso a los terroristas musulmanes.
Los musulmanes son detenidos y llevados a la delegación de la Policía del Aeroparque, acusados de tumulto, destrozos y resistencia a la autoridad.
A las 18:10, en un descuido policial (cambio de guardia), los terroristas consiguen escapar y entonces revisan el plan que tenían, ya que ahora, no saben si destruir el objetivo será posible...
A las 22:20, sucios, golpeados y con hambre, deciden comer algo en el restaurante de La Boca.
Piden sándwiches de lomito, papas fritas y gaseosas.
Recién dos días después se pueden recuperar de la intoxicación producida por la carne en mal estado que comieron en el restaurante.
Supieron que fueron llevados al hospital municipal luego que la ambulancia demorara tres horas en llegar y otras 4 horas horas recorriendo hospitales varios hasta encontrar donde pudieran brindarle atención médica.
El domingo a las 15:30 los hombres de Al Qaeda salen del hospital Argerich y llegan cerca del estadio de Boca.
Los musulmanes saben que si siguen la línea del río, pueden llegar al aeroparque y se encuentran con los barrabravas de Boca, diciéndoles la palabra río en inglés. Los barrabravas oyen la palabra "river" y les dan una paliza impresionante.
A las 19:45 finalmente son dejados en paz, con dolores terribles en todo el cuerpo.
Allí cerca hay un kiosco en la vereda y deciden comerse un choripan con chimichurry, que les revienta el hígado y tienen que volver al hospital.
El día siguiente doloridos, golpeados, hambrientos, sin poder ya caminar ni sentarse, se van a la embajada de Libia, para que los envíen nuevamente a su país, sin haber podido cumplir con su misión.
Al final de esta odisea, los musulmanes consideran que NO es posible el terrorismo en la Argentina y a su regreso a Libia, tratarán de establecer un convenio para la realización en Buenos Aires de seminarios y/o cursos de entrenamiento especializado en CAOS SOCIAL para el personal de Al Qaeda.
P.D. Este Informe conjunto de la CÍA y del FBI lo obtuve gracias a la intrincada red de infiltración que poseo en ambas agencias lo que habla de su confiabilidad.
Favor de publicar con la debida prudencia. Sólo a compañeros y organizaciones perfectamente compartimentadas tales como Facebook, Twitter, El polvorín, etc.
CHE CACHO
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