"Es una de las variables que explica la pérdida de competitividad que se acentúa y nos hace perder empleos, empresas e inversiones. Nos obliga a intentar generar infructuosos salvatajes milagrosos que no llegan a buen puerto; el problema de competitividad es general no puntual", dijo el presidente de la Cámara de Industrias, Gabriel Murara.
Es el 5° socio de Uruguay y las ventas se frenan
En los siete primeros meses del año, Turquía se posiciona como el 5° destino de las exportaciones uruguayas de bienes (detrás de China, Brasil, Estados Unidos de América y Argentina), con US$ 151 millones. Las ventas a ese destino crecieron 63,7% en los primeros siete meses del año frente al mismo período de 2017, según datos del Instituto Uruguay XXI.
Es el 5° socio de Uruguay y las ventas se frenan
En los siete primeros meses del año, Turquía se posiciona como el 5° destino de las exportaciones uruguayas de bienes (detrás de China, Brasil, Estados Unidos de América y Argentina), con US$ 151 millones. Las ventas a ese destino crecieron 63,7% en los primeros siete meses del año frente al mismo período de 2017, según datos del Instituto Uruguay XXI.
La exportación a Turquía es casi que de un único producto: ganado en pie. De hecho, el 83% del ganado en pie exportado en lo que va del año tuvo como destino ese país, según datos de Cibils-Soto Consultores. Algunos operadores del mercado uruguayo señalaron que los negocios para venta de ganado a Turquía se han frenado a raíz de la turbulencia cambiaria. La fuerte caída de la moneda turca hace inviable los negocios de comercio exterior. "Observamos un mercado que está con un signo de interrogación grande, viendo qué pasa semana a semana", dijo el director de Agro Oriental, Christopher Brown a Valor Agregado, de radio Carve.
Un problema cambiario que puede llevar a recesión y crisis bancaria
"La caída de la lira, que comenzó en mayo, ahora parece que empujará a la economía turca a una recesión, y bien puede desencadenar una crisis bancaria", dijo Andrew Kenningham, economista jefe global de Capital Economics. "Este sería otro golpe para los activos de mercados emergentes", añadió.
El economista Aldo Lema dijo ayer en su cuenta de Twitter que la crisis turca se debe a un "alto déficit fiscal y en cuenta corriente", sumado a una "deuda pública relativamente baja, pero pasivos externos netos altos" y una "corrida cambiaria (devaluación) y recesión" que "deterioran cartera de los bancos que mal manejadas generan altos riesgos de corrida bancaria".
"El sistema financiero global está tan interconectado que tendemos a pensar en ellos (los bancos) como un grupo y las finanzas están bajo presión", dijo Art Hogan, estratega jefe de mercado de B. Riley FBR en Nueva York.
Ayer, la lira turca recuperó parte de sus pérdidas tras haberse derrumbado a mínimos históricos de 7,24 unidades por dólar, después de que el banco central del país prometió garantizar la liquidez en el sistema y anunció un recorte de los encajes bancarios. Aún así, la moneda cotizó con una baja del 10 % en el día, con una pérdida acumulada de más de dos quintas partes de su valor en 2018.
"Los temores a que todo esto termine eventualmente mal son fuertes, más aún con un razonamiento económico populista a cargo, de Estados Unidos de América a Turquía, y de Gran Bretaña a Italia", dijeron analistas de Societe Generale.
Ayer los operadores acudieron en masa a comprar yenes y francos suizos, considerados como activos de refugio en momentos de turbulencias financieras. El dólar retrocedió a su menor nivel en más de seis semanas contra su par japonés, a 100,95 yenes, y bajó un 0,2% frente al franco suizo, a 0,9937 unidades.
El nerviosismo por la exposición a Turquía de los bancos italianos y españoles y de otras partes de Europa lastró al euro, así como la incertidumbre en Italia.
El euro cayó a US$ 1,1365, su menor nivel desde julio del 2017, antes de un retorno de las compras que impulsó la divisa a US$ 1,13965, una pérdida del 0,1 % frente al viernes, según datos de EBS.
En tanto, el índice bursátil mundial MSCI, que incorpora acciones de 47 países, cayó un 0,8 % en la sesión y ha perdido un 1,8 % desde la apertura del viernes.
El índice industrial Dow Jones de la Bolsa de Nueva York retrocedió 0,5 % ayer y el tecnológico Nasdaq bajó 0,25 %.
Los bonos gubernamentales para refugio estuvieron en demanda y los rendimientos de la deuda alemana a 10 años, el punto de referencia para la zona del euro, cayeron a un mínimo de un mes.
Un problema cambiario que puede llevar a recesión y crisis bancaria
"La caída de la lira, que comenzó en mayo, ahora parece que empujará a la economía turca a una recesión, y bien puede desencadenar una crisis bancaria", dijo Andrew Kenningham, economista jefe global de Capital Economics. "Este sería otro golpe para los activos de mercados emergentes", añadió.
El economista Aldo Lema dijo ayer en su cuenta de Twitter que la crisis turca se debe a un "alto déficit fiscal y en cuenta corriente", sumado a una "deuda pública relativamente baja, pero pasivos externos netos altos" y una "corrida cambiaria (devaluación) y recesión" que "deterioran cartera de los bancos que mal manejadas generan altos riesgos de corrida bancaria".
"El sistema financiero global está tan interconectado que tendemos a pensar en ellos (los bancos) como un grupo y las finanzas están bajo presión", dijo Art Hogan, estratega jefe de mercado de B. Riley FBR en Nueva York.
Ayer, la lira turca recuperó parte de sus pérdidas tras haberse derrumbado a mínimos históricos de 7,24 unidades por dólar, después de que el banco central del país prometió garantizar la liquidez en el sistema y anunció un recorte de los encajes bancarios. Aún así, la moneda cotizó con una baja del 10 % en el día, con una pérdida acumulada de más de dos quintas partes de su valor en 2018.
"Los temores a que todo esto termine eventualmente mal son fuertes, más aún con un razonamiento económico populista a cargo, de Estados Unidos de América a Turquía, y de Gran Bretaña a Italia", dijeron analistas de Societe Generale.
Ayer los operadores acudieron en masa a comprar yenes y francos suizos, considerados como activos de refugio en momentos de turbulencias financieras. El dólar retrocedió a su menor nivel en más de seis semanas contra su par japonés, a 100,95 yenes, y bajó un 0,2% frente al franco suizo, a 0,9937 unidades.
El nerviosismo por la exposición a Turquía de los bancos italianos y españoles y de otras partes de Europa lastró al euro, así como la incertidumbre en Italia.
El euro cayó a US$ 1,1365, su menor nivel desde julio del 2017, antes de un retorno de las compras que impulsó la divisa a US$ 1,13965, una pérdida del 0,1 % frente al viernes, según datos de EBS.
En tanto, el índice bursátil mundial MSCI, que incorpora acciones de 47 países, cayó un 0,8 % en la sesión y ha perdido un 1,8 % desde la apertura del viernes.
El índice industrial Dow Jones de la Bolsa de Nueva York retrocedió 0,5 % ayer y el tecnológico Nasdaq bajó 0,25 %.
Los bonos gubernamentales para refugio estuvieron en demanda y los rendimientos de la deuda alemana a 10 años, el punto de referencia para la zona del euro, cayeron a un mínimo de un mes.
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