Gustavo Castellini, el hombre que denunció al Ministerio de Desarrollo Social (Mides) por supuestamente negarle refugio junto a su hijo, protagonizó un hecho de violencia doméstica, donde golpeó a su mujer y tomó de rehenes a sus dos hijos. Los hechos ocurrieron el domingo 17 en la vivienda del complejo de Millán y Lecocq, donde vive gracias a una donación recibida meses atrás, cuando trascendió que no tenía donde vivir con su hijo de cinco años, informó Subrayado en base al parte policial. En la vivienda vivía también su actual pareja, con la que tiene un bebé de dos meses.
La noche del domingo, ante los gritos de auxilio de la mujer y el llanto de los niños, los vecinos llamaron al 911 y resolvieron por frenar la agresión por sus propios medios. Para esto rompieron la puerta y la reja, lo que llevó a que Castellini tomara de rehenes a sus hijos.
Según relató una vecina a Subrayado, cuando ingresaron al apartamento, Castellini se encontraba drogado y borracho y había ocasionado daños varios en la vivienda. En tanto, según el parte policial, los oficiales que llegaron al lugar constataron que el hombre estaba agrediendo físicamente a su pareja y tenía a los dos niños en brazos.
Los niños fueron revisados, pero ninguno de los dos presentaba lesiones. El más grande tenía la cara sucia con sangre por un rasguño que se desconocía cómo se generó. Por su parte, el bebé tenía salpicaduras de sangre en la cara, pero no presentaba ninguna herida.
El parte policial da cuenta también de que los vecinos manifestaron estar "cansados de escuchar diariamente que el indagado agrede a las víctimas en forma verbal y físicamente". A su vez, Castellini declaró que estaba con su pareja tomando alcohol y fumando pasta base, cuando se generó una "fuerte discusión, llegaron unos vecinos y empezaron a golpearlo, no recordando nada más".
El juzgado de Familia Especializado en Violencia Doméstica dispuso para el agresor la medida cautelar de acercarse a 500 metros por un plazo de 180 días, y derivarlo al dispositivo Ciudadela para que trate su adicción y elevar antecedentes. Al otro día lo dejó en libertad.
Castellini tiene 22 anotaciones policiales por distintos hechos y cuatro antecedentes judiciales por delitos de tentativa de rapiña y tres hurtos: uno especialmente agravado, otro simple y otro en grado de tentativa.
El caso de Castellini salió a la luz cuando en marzo de este año denunció que en la Puerta de Entrada del Mides le negaron el ingreso a un refugio bajo el argumento de que no aceptaban padres con niños.
Esta versión fue negada por la directora nacional de Protección Integral en Situaciones de Vulneración del Mides, Eleonora Bianchi, quien aseguró que la cartera se había comunicado en "múltiples oportunidades" con Castellini para ofrecerle "varias alternativas de solución".
"Cuando se habló con él en todas esas veces, mencionó que el niño podía vivir con parte de su familia, pero además su mamá también se hizo presente y ofreció ayudarlo", afirmó Bianchi en aquel momento. Pero, según la jerarca, el padre "no aceptó" ninguna solución.
El hombre rechazó estas declaraciones, señalando que era "todo mentira". A su vez, manifestó que su ex pareja estaba en las drogas y que solo aparecía para robarle plata.
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