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jueves, 17 de mayo de 2018

J, C. HARRISON: SE JUBILA EL MAYOR DONADOR DE SANGRE DEL PLANETA AL LLEGAR A LOS 81 AÑOS DE EDAD

James Christopher Harrison, (1936 - ), también conocido como "El hombre del brazo de oro", es un donante de plasma sanguíneo australiano; la inusual composición de su plasma se ha utilizado para fabricar un tratamiento para la enfermedad de Rhesus. Harrison ha realizado más de 1.000 donaciones durante toda su vida, y se estima que ha ayudado a que más de dos millones de bebés nazcan sin la enfermedad citada. Ahora al llegar a los 81 años de edad, fecha límite parqa donar sangre en Ausrtralia se retiró de la donación el pasado 11 de mayo en el Centro de Donadores de Sangre del Ayuntamiento de Sidney (Australia), luego de realizar la donación número 1.173.


James Harrison nació el 27 de diciembre de 1936. A la edad de 14 años, fue sometido a una operación quirúrgica de importancia en el pecho, que requirió la transfusión de trece litros de sangre y tras la que requirió de meses de hospitalización. Tras la experiencia, hizo la promesa de comenzar a donar sangre en cuanto cumpliese la edad legal para ello en Australia, entonces de dieciocho años.

Harrison comenzó a donar en 1954. Tras las primeras donaciones, se descubrió que su sangre contenía un anticuerpo inusualmente fuerte y persistente llamado inmunoglobulina RHo (D) (RHo (D) immune globulin). Rho(D)IG se usa para evitar una respuesta inmune al tipo sanguíneo Rh positivo en las personas con el tipo sanguíneo Rh negativo. 

Se administra a mujeres con Rh negativo madres de bebés de Rh positivo, durante y después del embarazo, para evitar la creación de anticuerpos contra la sangre de un niño Rh positivo. Esos anticuerpos, con el fenómeno de incompatibilidad posterior, hacen que aparezca la enfermedad de Rhesus, la forma más común de la enfermedad hemolítica del recién nacido (HDN).

La singularidad de su sangre se consideró tan importante que su vida se aseguró por un millón de dólares tras el descubrimiento. Las investigaciones basadas en su plasma acabaron en la creación de la inmunoglobulina anti-D comercial comúnmente conocida como RhoGAM. Se estima que derivados de su plasma sangüíneo se han dado ya como tratamiento a una de cada diez mujeres embarazadas cuya sangre potencialmente podría ser incompatible con la de sus hijos.

A través de las donaciones de su plasma, se estima que Harrison ha ayudado a evitar que mueran más de 2.4 millones de niños a causa de HDN.
La Cruz Roja calcula que el 17% de las madres australianas embarazadas necesitan Anti-D para mantener fuera de riesgo vital a sus bebés.

Este anticuerpo sólo puede fabricarse a través de plasma donado, el cual proviene de un grupo muy reducido de personas que lo tienen en su sangre. Este conjunto de potenciales donantes no supera los 160.

En el caso de Harrison, que se jubiló de administrador ferroviario, él produce naturalmente el Anti-D, aunque explica que no sabe por qué razón lo contiene. No obstante, cree que lo heredó en una transfusión cuando era adolescente.
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En una nota de la cadena usamericana ABC, se explica que el hombre donó sangre durante 6 décadas, estimando que salvó la vida de 2,4 millones de bebés antes de que nacieran.

“He salvado muchas vidas y he traído muchos niños nuevos en el mundo, así que sí, te hace sentir bien en ese sentido”, explicó el hombre en entrevista al citado medio.

Cabe señalar que el australiano entró en el Libro Guinness de los Récords como el mayor donante de sangre de la historia.

“Todo lo que podemos hacer es esperar que haya personas lo suficientemente generosas como para hacerlo, y desinteresadamente en la forma en que él lo hizo”, indicó la enfermera del Servicio de Sangre de la Cruz Roja Australiana, Jemma Falkenmire, a la cadena CNN.

James Harrison fue galardonado con la Medalla de la Orden de Australia el 7 de junio de 1999.

Harrison llegó a su su donación número 1.000 en mayo de 2011. Esto se traduce en un promedio de una donación cada tres semanas durante 57 años.

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