Una mujer policía, que se desempeña en el Hospital Saint Bois, iba en moto cuando al llegar hasta la puerta de su casa fue interceptada por sujetos que también iban en una moto. Uno de ellos le puso un revólver en la cabeza y le exigió el arma de reglamento.
La madre de la agente policial escuchó ruidos y se asomó. Los delincuentes dispararon en dos oportunidades y huyeron con la pistola policial. Felizmente no hubo que lamentar heridos.
Mientras tanto, otro funcionario policial, en este caso destinado a la Unidad de Seguridad Diplomática, sufrió una rapiña en la mañana de ayer viernes. Los asaltantes le robaron el arma de reglamento, las esposas y dos cargadores llenos.
El asalto tuvo lugar mientras el efectivo policial se encontraba con el uniforme puesto y caminando cerca de la esquina de Araucana y Los Indios, en la zona de Pinamar, Canelones.
La víctima declaró que a sus colegas investigadores que fue detenido por dos hombres que se bajaron de un coche oscuro. Le apuntaron a la cabeza exigiendo con premura "el fierro" y huyeron velozmente hacia la Ruta Interbalnearia.
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