García Pintos dijo entrevistado en Informativo Sarandí de radio Sarandí que retiraba dinero para pagar “obligaciones que tenía para contribuir al partido”. El exjerarca dijo que comenzó a hacerlo una vez que “el partido exigió una cantidad mayor de aporte”.
“Era dinero que yo tenía derecho a sacarlo. Era un sistema que estaba aceptado por el resto del directorio el usar de mi derecho a la tarjeta para contribuir a las arcas del partido”.
García Pintos dijo que el aporte lo hacía “directamente la secretaría”.
Entre el 2000 y el 2005 cuatro integrantes del Directorio del Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) realizaron unas 400 compras con tarjetas corporativas, que según un documento oficial al que accedió Búsqueda son catalogadas como “derogaciones ajenas a la función específica” que cumplían.
Las de García Pintos eran parte de ellas. También figura en el listado Milka Barbato (Partido Colorado), Daniel Cairo (Partido Colorado) y Carlos Rodríguez Labruna (Partido Nacional), que en esa época eran presidentes, vicepresidentes y directores del BROU.
Regalos de casamiento
Por otra parte, García Pintos afirmó que todos los gastos que realizó en bazares respondieron a “compromisos de invitaciones a casamientos que me hacían por razones protocolares y yo pagaba los regalos que ninguno debe ser de sumas importantes. Me invitaban en virtud de ser director del banco y pagaba con tarjetas corporativas”. “Por razones del cargo te invitaba todo el mundo, al día siguiente no me invitaron más; eran empresarios que se sentían obligados a invitarte, no eran amigos”, acotó García Pintos quien dijo que “uno debía cumplir” con el regalo.
El exdirector blanco sostuvo que los gastos “siempre fueron en virtud de atenciones que debía responder en virtud del cargo”. En ese sentido dijo, por ejemplo, que “en un viaje me perdieron las camisas y las tuve que comprar. Esa valija nunca apareció, lo recuerdo perfectamente. Repuse todas las camisas porque llegué a Montevideo sin camisas y como soy un talle especial voy a la clínica de la camisa porque las camisas estándar no me cierran”.
Atenciones "difíciles de evadir"
Por otra parte el entonces director en representación del Partido Nacional, Carlos Rodríguez Labruna, habló esta mañana en el programa Así nos va de radio Carve y dio su versión de los hechos.
Labruna dijo que cuando “usted me habla del BROU no es lo mismo que me hable de Alur”, ya que el banco “tiene una representativa muy grande”.
Explicó que por eso existen “atenciones que se hacen en el mundo financiero que son difíciles de evadir”. Contó que cuando era director realizaba muchos viajes a distintos países para participar de asambleas y que así como otros tenían “atenciones” con él, él también las tenía con ellos y los gastos fueron parte de “regalos” que hacía.
Contó que cuando “terminaba el año, recibía regalos como reciben todos los gerentes de todos los bancos. Y son difíciles de evadirse esas circunstancias”. Pero agregó: “No recuerdo bien” el detalle de cada gasto, ya que “hace 14 años” que se realizaron.
“Cada gasto que hice aporté la documentación al banco”, aseguró Labruna.
“Cada gasto que hacía, mi secretaría lo enviaba a la parte del banco correspondiente”, insistió.
Consultado sobre si había un límite para realizar las compras, dijo: “No recuerdo si se le fijó tope al gasto, pero el gasto era convencional”. Agregó que en algunos casos las transacciones eran por regalos para “casamientos de personas vinculadas a la actividad que yo estaba cumpliendo”, por ejemplo.
“Nunca hice ningún abuso”, concluyó.
Fuente: El País
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