De acuerdo a una pericia encargada por los abogados del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, la empresa Odebrecht falsificó documentos para incriminar al líder del Partido de los Trabajadores. La información, dada a conocer por el diario Folha de São Paulo, sostiene que el experto que analizó los documentos presentados por la empresa al Ministerio Público Federal descubrió marcas de montaje. También señaló inconsistencias en las fechas de las transacciones y en las firmas.
Los documentos contestados por los abogados de Lula forman parte de la operación Lava Jato que investiga el uso de un apartamento vecino al del domicilio de Lula en Sao Bernardo do Campo. De acuerdo a la fiscalía, Odebrecht financió la adquisición del inmueble, como forma de entregar un soborno al exmandatario.
El perito que analizó el material es el mismo que atestó la validad formal de los recibos presentados por Lula como prueba de que él pagó el alquiler del apartamento.
Entre los registros analizados por el especialista se encuentran extractos presentados por Odebrecht de la filial de un banco que había adquirido la empresa en el caribe, el Meinl Bank.
A ello se agregan las declaraciones de Rodrigo Tacla Durán, un abogado que prestó servicios para la compañía y era considerado uno de los cerebros de la contabilidad paralela, que huyó a España, y que había afirmado que la empresa manipuló datos de dicha institución financiera.
En una entrevista publicada por el diario O'Globo a fines de enero, el fiscal de Curitiba, Carlos Fernando dos Santos Lima, reveló que "se perdieron" las claves para acceder a 'My web day', un sistema creado por Odebrecht en el que se llevaba registro del pago de los sobornos, así como también de contribuciones legales y oficiales para, por ejemplo, campañas electorales.
Hace seis meses la compañía había entregado a la Justicia cinco discos duros con copia de datos de este software. Junto a estos había dos 'pendrives' que, en teoría, contenían las claves para permitir el acceso a los datos. "El sistema está cifrado con dos claves perdidas, no hubo forma de recuperarlas" y "no sé si habrá", declaró el fiscal. La empresa aseguró que los demás 'pendrives' fueron destruidos previamente.
De acuerdo a la información difundida, 'My web day' detallaba, en códigos cifrados, desde el nombre del ejecutivo responsable de la solicitud de pago ilegal y el propósito del pago, hasta la ciudad donde se produjo, el destinatario de valores y el mecanismo utilizado para viabilizar el traspaso. En paralelo funcionaba otro sistema que era el Drousys, del cual se extrajeron los documentos para inculpar a Lula.
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