"Hay una morosidad bastante importante en los padrones urbanos, en especial en algunas localidades", dijo al diario El País el director de Rentas, Joaquín Serra. La DGI estimó que hay unos 8.000 morosos "que tienen deudas superiores a $ 50.000" por no pagar el Impuesto de Primaria, las cuales empiezan a prescribir transcurridos cinco años.
Por eso, dentro del plan de fiscalización para 2018 "está previsto comenzar a realizar algunas acciones (inspectivas) que interrumpan la prescripción del impuesto". Serra señaló que se concentrarán en ese grupo identificado de deudores para iniciar los controles: "Una vez intimados para el pago del impuesto, si no proceden a la cancelación embargaremos las propiedades y empezaremos un juicio ejecutivo".
El Impuesto de Primaria debe ser abonado por los propietarios, prominentes compradoras (con promesa de compraventa), poseedores y usufructuarios de bienes inmuebles urbanos, suburbanos y rurales de todo el país, siempre que el valor imponible en la cédula catastral sea superior al monto exonerado ($ 163.587).
Los contribuyentes asumen la obligación de pagar el tributo al año siguiente de adquirir un inmueble, es decir que si alguien compró una propiedad en febrero de 2017 deberá abonar el Impuesto de Primaria desde 2018 y el vendedor asumir la deuda del año anterior.
El jerarca explicó que utilizando la información de los registros catastrales podrán "identificar a los propietarios de los padrones que están obligados" a efectuar el pago del tributo. "Ganamos también en efectividad con la utilización de otros sistemas de (análisis de) información que tiene la DGI", subrayó.
En ese sentido, Serra reconoció que la DGI cuenta con una capacidad para gestionar esos datos y una infraestructura para los controles impositivos mucho más avanzada "que el área de gestión del Impuesto de Primaria (que funcionaba dentro de la ANEP), donde al ser una pequeña organización eso era muy difícil de hacer". Por todo esto, el director de Rentas afirmó que "habrá mejoras" en las tareas de fiscalización.
La ley promulgada en 2015 que restableció el pago de esta obligación tributaria para los propietarios de predios rurales, también decretó el pasaje de la gestión íntegra del Impuesto de Primaria a la DGI en 2018. Hasta el año pasado, el fisco cobraba únicamente a los padrones rurales siendo la ANEP la encargada de la administración y control del tributo.
El director de la División Planificación, Estudios y Coordinación de DGI, Gustavo González, expresó a El País que se trataba del único impuesto de carácter nacional que aún estaba por fuera de la administración del fisco. También detalló que "una diferencia (del Impuesto de Primaria) con el resto de los impuestos es la unidad, que en todos los demás son los contribuyentes y en este caso es el padrón, ya que Primaria lo prefactura contra el padrón sin importar quién lo paga y luego gestiona la deuda contra la persona cuando la asocia con la titularidad del padrón".
Consultado sobre el volumen de los ingresos por este tributo, Serra comentó que lo embolsado anualmente "representa aproximadamente el 0,5% de nuestra recaudación, así que no es muy grande aunque sí es importante el destino que tiene ese dinero". Al respecto, subrayó que la DGI se comprometió con la ANEP a "que se sigan generando al menos los mismos recursos para la educación y en lo posible ser aún más eficientes en la recaudación y gestión de los morosos".
Según dio cuenta El País en marzo de 2017, la recaudación del Impuesto de Primaria se incrementó 38% en los últimos 10 años. En ese momento, la ANEP detalló que el 63% del dinero embolsado por el tributo era volcado a la alimentación de escolares, y los recursos restantes eran utilizados para financiar trabajos de mantenimiento en escuelas, materiales didácticos, transporte y comisiones de fomento.
El Impuesto de Primaria puede abonarse en uno o tres pagos en las redes de cobranza Abitab o RedPagos de todo el país, por débito automático (el contribuyente lo debe solicitar a la institución bancaria que corresponda) o pagarlo en línea ingresando a la web de DGI.
Patrimonio.
Serra comunicó que la información de los padrones y contribuyentes a la que accedió DGI por asumir el cobro del Impuesto de Primaria "podría eventualmente ser útil para controlar el Impuesto al Patrimonio".
Dicho tributo de carácter anual grava el patrimonio de las personas físicas o jurídicas (empresas) localizadas en Uruguay. Por patrimonio refiere a la diferencia entre activos (dinero en efectivo o depósitos, cuentas a cobrar, mercaderías, inmuebles o inversiones) y pasivos al cierre del ejercicio fiscal.
El año pasado la DGI embolsó $ 19.063 millones —unos US$ 665 millones— por el Impuesto al Patrimonio (5,4% del total de la recaudación), con una caída de 2,8% en términos reales (sobre la inflación) respecto al año anterior.
Local específico para consultas.
El director de Rentas informó que la DGI destinará el local ubicado en Mario Cassinoni y Colonia para atender consultas presenciales vinculadas al cobro del Impuesto de Primaria, aunque se puede acceder a los detalles de pago y saber el monto adeudado a través de la página web del organismo. Comentó que "la idea es que ese local esté destinado para la atención de los contribuyentes personas físicas en las distintas modalidades de impuestos que pagan, ya sea IRPF, IASS o Primaria, para que exista una asistencia más rápida y fácil".
En el interior del país, las consultas se atenderán en las oficinas locales de DGI, donde "ya se capacitó a los funcionarios del área asistencia y otros sectores encargados de la gestión" del Impuesto de Primaria, explicó Serra.
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