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domingo, 26 de noviembre de 2017

I. BARTESAGHI: PORQUE CAMINO DISCURREN LAS EXPORTACIONES DE URUGUAY

Cuando se analiza el comercio exterior, uno de los debates ineludibles tiene que ver con las estructuras exportables de los países, debido a la relación existente entre los niveles de desarrollo y la sofisticación de los productos comercializados. Desde el año 2000, a impulso de la apertura comercial, pero especialmente por la explosión de China como comprador de minerales y alimentos, en gran parte de las economías de la región se registró una reprimarización de las exportaciones, lo que indica que en el total colocado adquieren cada vez mayor importancia los bienes primarios y agroindustriales.

En este escenario, cabe preguntarse en qué situación se encuentra Uruguay, un país relativamente pequeño, pero con capacidad de ocupar posiciones de privilegio en la venta internacional de algunos productos agroindustriales.

Desde el año 1999 hasta el presente, las exportaciones uruguayas de bienes sin considerar las operaciones de zonas francas crecieron a una tasa anualizada superior al 5 %, pasando de US$ 2.300 millones a más de US$ 6.500 millones en lo que va de 2017. De considerar las ventas de zonas francas, Uruguay llevaría colocado cerca de US$ 7.500 millones hasta la fecha.

En cuanto a los productos de exportación sin incluir las exportaciones desde zonas francas que no son publicadas por la Dirección Nacional de Aduanas, el país colocó 82 diferentes categorías de bienes de un total de 97 de acuerdo a la clasificación mayormente utilizada en el comercio internacional. En los últimos años se registró una caída de los bienes vendidos y se observa una mayor concentración. De hecho, los diez principales productos de exportación de Uruguay en 1999 explicaban el 67 % del total, mientras que en 2017 representaron el 78%.

En 2017, la carne ocupa la primera posición representando el 20,8 % del total, aumentando su participación respecto a 1999.

En importancia le sigue la soja, que pasó de ser un producto prácticamente no exportado hace dos décadas, a representar nada menos que el 19,4 % de las ventas externas nacionales. Le siguen la madera, los lácteos, los cereales, cueros, plásticos y lana (cabe recordar que el análisis no incorpora las colocaciones desde zonas francas de pasta de celulosa ni de concentrados).

Si se compara los cambios a nivel de producto entre el año 1999 y el presente, los bienes que ganan más participación en el total colocado por Uruguay fueron principalmente la soja y la madera, mientras que en menor medida la carne, los animales en pie y las grasas y aceites animales. En contrapartida, pierden importancia los cueros, la lana, cereales, vehículos y sus partes, pescados, frutas, peletería y vestimenta.

Podría entonces afirmarse que, como muchos otros países de la región, Uruguay ha visto reprimarizadas sus colocaciones en los últimos años, especialmente a impulso de la soja. De hecho, si se considera la clasificación sobre productos agrícolas e industriales utilizada por la Organización Mundial del Comercio, los resultados van en la misma dirección, ya que en 1999 el total de productos industriales colocados por el país explicaba el 47 % del total, guarismo que bajó al 34 % en lo que va de 2017.

Atendiendo a los destinos de exportación, en lo que va del año Uruguay colocó sus bienes en 163 mercados (montos superiores a los US$ 20.000), lo que supone 41 mercados más que los registrados en 1999. El pico máximo se alcanzó en 2011 con 180 mercados, fecha a partir de la cual se muestra una baja en el número de destinos con una leve recuperación desde el año 2015. Si bien este cálculo podría indicar una mayor diversificación de las ventas por mercados, como resultado de analizar la porción del total explicada por los 10 principales destinos en los diferentes períodos, se observa que no se registran cambios sustanciales (el 72 % en 1999 y 73 % en 2017).

En lo que va de 2017 China es el principal destino de las ventas del país explicando el 22% de las colocaciones, participación que era del 3% en 1999. En segundo lugar se ubica Brasil representando el 16 % del total, lo que indica una pérdida de nueve puntos porcentuales respecto a 1999, caída similar a la registrada por Argentina que junto con Estados Unidos de América y algunos países de la Unión Europea, siguen ubicados en los primeros lugares como destinos de exportación. En términos de mercados, además de la importancia adquirida por China y las ventas hacia zonas francas (por venta de madera a las plantas de celulosa) no se registran cambios de sustancial importancia más allá de un crecimiento de Turquía y Argelia.

Respecto a las empresas, en 1999 un total de 944 superaron colocaciones mayores a los US$ 20.000, mientras que en lo que va de 2017 fueron un total de 967. El número máximo de compañías que exportó por encima de dicho monto se registró en el año 2012 con 1.204. En cuanto a la concentración, en 1999 las 20 principales empresas explicaron el 42 % del total, mientras que en lo que va de 2017 un 44 %. En el presente los principales exportadores son Conaprole, Eufores, Cargill, LDC Uruguay y Barraca Jorge Erro.

En resumen, los cambios en la estructura de las exportaciones desde el año 1999 hasta la fecha se observan en la importancia adquirida por la soja y China. Las variaciones a nivel de número de productos, destinos y empresas no son sustanciales entre los años 1999 y 2017, pero sí se evidencia cierta concentración de las colocaciones nacionales y una caída de las ventas de origen industrial. Otro actor que ganará todavía más relevancia en el futuro tiene que ver con las zonas francas, particularmente por las ventas de pasta de celulosa que también tienen por principal destino a China.

Podría entonces aseverarse que existe aún una enorme potencialidad para diversificar las exportaciones a nivel de productos, destinos y empresas. Para ello, será definitorio mejorar las condiciones de acceso a los mercados internacionales suscribiendo acuerdos profundos que impulsen a que más empresas, coloquen más productos en los mercados internacionales. Ese sigue siendo un debate recurrente en el país, el que también entra en escena cuando se analiza qué es lo que cambió en la oferta exportable de Uruguay.

* Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Uruguay y director del Departamento de Negocios Internacionales e Integración de la misma Universidad. Doctor en Relaciones Internacionales e integrante del Sistema Nacional de Investigadores. Twitter: @i_bartesaghi

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