Aunque la economía de Uruguaymuestra signos de aceleración, con una previsión de crecimiento de 3,2 % para 2017 según la encuesta de Expectativas Económicas del diario El Observador, el deterioro del mercado laboral, que en agosto mostró los niveles de ocupación más bajos en nueve años, ya comenzó a impactar en la percepción de los uruguayos. De hecho, una encuesta de la Corporación Latinobarómetro publicada el pasado sábado reveló que los problemas económicos volvieron a ser la principal preocupación de los uruguayos, desplazando a la seguridad al segundo lugar.
De esa forma, si en 2016 el 33 % de los encuestados dijo que el principal problema era la seguridad, y el 31 % decía que era la economía (salarios, empleo, inflación y situación financiera), en 2017 fue el 28 % y el 31 %, respectivamente.
En 2015, en tanto, el 37 % de los uruguayos consideraban que la inseguridad eran la principal preocupación, mientras que los problemas económicos quedaron en segundo lugar con el 21 % de los encuestados.
Si se desglosa el ítem "problemas económicos", la encuesta revela que de los 31 puntos porcentuales que representan la cantidad de encuestados para quienes los problemas económicos son la principal preocupación, 22 se explican por el desempleo, mientras que la economía en general (situación financiera del país), representa nueve puntos.
También se incrementó el porcentaje de personas que temen quedar desempleados, del 23% de 2016 al 29 % de 2017. Pese a eso, Uruguay está por debajo de la media de América Latina, donde el temor a quedar desempleado en 2017 es del 41 %. Asimismo, en 2017 el 63 % de los encuestados dijo que le alcanzaba su salario para satisfacer sus necesidades, frente al 66 % de 2016. A pesar de esta creciente preocupación por la economía, la percepción de progreso mejoró. En 2017 el 25 % de los consultados respondió que el país está progresando, frente a los 2 1% de 2016.
Percepción de la democracia
El apoyo a la democracia se recuperó dos puntos porcentuales en 2017 al alcanzar el 70 %, frente al 68 % registrado en 2016.
De todas formas, sigue siendo un apoyo históricamente bajo si se lo compara, por ejemplo, con el 76 % registrado en 2015 o con el 81 % de 2009.
Asimismo, el 57 % de los uruguayos manifestaron estar "satisfecho" o "muy satisfecho" con la democracia. Se trata del nivel más alto de la región, por encima del 52 % de Nicaragua, el 51 % de Ecuador, el 45 % de Costa Rica, y el 38 % de Argentina.
Las instituciones que más confianza le dan a los uruguayos son las Fuerzas Armadas y la Policía, ambas con el 59 %.
En lo que refiere a las Fuerzas Armadas, Uruguay ocupa el segundo lugar entre los países que más confían en esa institución, detrás de Ecuador (66 %), pero por encima de Colombia (57 %), México (51 %)y Brasil (50 %), todos países por encima de la media del 46 % de Latinoamérica.
En tanto, Uruguay es el país que más confía en su Policía, por delante de Ecuador (53 %), Chile (46 %) y Panamá (44 %), cuando el promedio en Latinoamérica es del 35 %.
Con el 51 %, Uruguay también es el país que más confía en su Institución Electoral, delante de Costa Rica (46 %), Perú (38 %) y México (33 %) y el promedio de Latinoamérica (29 %).
En tanto, el 41 % de los uruguayos dice confiar en el Poder Judicial, lo que posiciona al país en segundo lugar detrás de Costa Rica (43 %), pero delante de Nicaragua (31 %), Guatemala (27 %), y del promedio regional (25 %).
La confianza en el gobierno está en el 39 %, también en segundo lugar, esta vez detrás de Nicaragua (42 %), al mismo nivel que Ecuador, y mejor posicionado que Bolivia (38 %).
La confianza en el Parlamento se ubica en el 34%, detrás de Venezuela (37 %), y mejor posicionado que Bolivia (32 %), Ecuador (30 %) y el promedio de Latinoamérica (22 %).
El nivel de confianza más bajo lo tienen los partidos políticos, con el 25 %. De todas formas, Uruguay es el mejor posicionado, ya que le sigue Nicaragua (22 %), Ecuador (20 %), Argentina (18 %) y el promedio de Latinoamérica (15 %).
¿Lucha de clases?
En Uruguay, el 4 % de los encuestados se definió como clase alta, el 53 % como clase media y el 40 % como clase baja. Uruguay es el país con menos personas que se identifican de clase alta (Guatemala con 21 % es el que tiene más personas que se autodefinen de clase alta), el segundo con más cantidad de personas de clase media (Ecuador es el que más con 55 %) , y de mitad de tabla para abajo entre los que se identifican como de clase baja (Brasil con 61 % es el que más se identifica con esta clase social).
Ante la pregunta "¿cuán fuerte es el conflicto entre ricos y pobres?", el 66 % contestó que "fuerte" y "muy fuerte". Es el que menos conflicto registra, debajo del promedio de Latinoamérica (76 %), y muy por debajo de Ecuador (86 %).
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