Los 2 policías a los que el Ministerio del Interior de Uruguay les inició una investigación administrativa por su actuación contra la trabajadora de una panadería de Pocitos este pasado martes, solicitaron su afiliación al Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) para contar con su protección y asesoramiento legal. Se
estima que esta semana la comisión directiva del sindicato votará si
incluirlos o no, pero no hay a priori impedimentos formales para que
ello suceda, dijo al diario El Observador el secretario de Asuntos Legales del gremio, Miguel Barrios, quien a través de Twitter
expresó su rechazo contra la condena social a la que consideró "sin
pruebas" que recibieron los agentes, desde que se hizcieron virales dos videos
que registraron el abusivo y desmesurado hecho cometido contra una trabajadora, donde 7 patrulleros y 14 policías fueron a detenerla luego que uno de ellos la golpeara con el patrullero, al parecer, según señalaron testigos, distraido mirando a una mujer que estaba en la vereda.
Allí puede verse cómo es detenida una mujer, luego de
recriminar a dos agentes policiales que casi la atropellan por mirar a
una mujer desde su patrullero, cuando intentaba cruzar la calle –Pagola y
Berro– para dirigirse a la panadería donde trabaja. Los policías le
impidieron el ingreso a su lugar de trabajo y una vez que la discusión
se cargó de tensión, ella le dijo a uno de ellos: "Te me acercás y te
rompo la cara". Su compañero reclamó a la mujer que filmaba la escena
que registrara ese improperio. "Sí, estoy mirando cómo acosás a una
mujer después de que casi la atropellás por mirar mujeres", le respondió
ella.
La situación derivó en que los efectivos
terminaran deteniendo a la trabajadora, en medio de los reclamos de los
testigos en el lugar para que no se la llevaran, y en una denuncia que
radicó el dueño de la panadería contra los policías.
Además, motivó un comunicado del Ministerio del Interior y la Policía
Nacional en el que expresa: "No se comparte la conducta policial de
involucrados tal cual y como se observa en el video difundido. Se
entiende que existen irregularidades en el procedimiento y por tal
motivo se dispuso una información de urgencia para adoptar la resolución
sobre la parte administrativa y enterar nuevamente a la Justicia,
haciéndose cargo de esta última acción la Dirección de Asuntos Internos
por lo que se ampliará con resolución judicial y administrativa".
La
investigación administrativa que se abrió de urgencia llamó la atención
de Barrios, quien no adhiere a la posición que ya asumió el gobierno
sobre la polémica, y a quien también acusa de, en este caso, no ofrecer
garantías para los trabajadores. "El Ministerio es el encargado de
encausar, analizar y juzgar a estos funcionarios. Por eso hablo de falta
de garantías. SI ya saben que son culpables, ¿por qué se molestan en
iniciarles un proceso sumarial?", cuestionó.
Pero,
además, el SUPU tiene otra versión sobre lo sucedido. Aseguran que las
acusaciones que se están haciendo contra los agentes policiales son
"falsas" y carentes de pruebas. "Nadie conoce el motivo por el que
llegaron ahí –dijo Barrios–. Llegaron por un llamado que denunciaba que
había una persona afectando el orden público; el agente no estaba
mirando a una mujer, sino buscando al sospechoso que se encontraba
precisamente en el mismo lugar".
De acuerdo a este
relato, los uniformados, mientras eran "increpados" e insultados por la
trabajadora, procedieron primero a resolver el "mal mayor", que en este
caso era retirar de la zona a un ciudadano que estaba promoviendo el
desorden. "Y luego, hicieron lo que haríamos el 99 % de los policías",
dijo el sindicalista. Esto es, detener a cualquier ciudadano que
estuviera desacatando a la autoridad policial. "Lo que la mujer hizo
puede ser incluso atentado, como cuando manifiesta su odio diciéndoles
que eran una escoria y otras cosas más".
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