Al responsable del Ejército de la India se le acusa de aprobar el uso de personas como escudos humanos después de que haya defendido que un grupo de soldados de la región de Cachemira, situada en el sur del país, hubiera atado a un civil a su 4x4 para frenar las protestas violentas.
Las imágenes de Farooq Ahmad Dar, de 26 años, atado a un vehículo se emitieron por primera vez en abril y dieron pie al inicio de investigaciones tanto por parte del Ejército como de la policía. Las organizaciones de derechos humanos condenaron esta acción.
El pasado domingo, el general Bipin Rawat, el responsable del Ejército del país, afirmó que sus soldados libraban una batalla "no convencional" en Cachemir y que fue necesario llevar a cabo estrategias "innovadoras".
"Las leyes de la guerra son aplicables cuando el enemigo da la cara y lucha contra tus hombres", explicó a la agencia de noticias india Press Trust. "Sin embargo", puntualizó: "la de Cachemira ha sido una guerra sucia y, por lo tanto, ha sido necesario impulsar estrategias innovadoras".
Rawat expresó su frustración por la presión a la que son sometidos sus soldados, que tienen que controlar a los ciudadanos en un contexto que para el gobierno indio es similar al de una guerra.
"Me gustaría que en vez de tirar piedras esta gente fuera armada porque entonces podría hacer lo que quisiera", dijo.
En 1947 los países de India y Paquistán, que se acababan de formar, se disputaron el territorio de Cachemira y finalmente se lo repartieron. Desde entonces los habitantes de Cachemira reivindican una mayor autonomía. Los movimientos independentistas que se encuentran en la parte controlada por India están muy bien organizados y son muy influyentes. Quieren que la región tenga una mayor autonomía o que pase a pertenecer a Paquistán.
En la década de los noventa surgió un movimiento rebelde organizado, auspiciado por Paquistán. Las autoridades indias lograron rebajar la tensión con la promesa del inicio de negociaciones de paz. Sin embargo, incumplieron su promesa y desde entonces la frustración ha ido escalando. También ha aumentado la cifra de personas que defienden la causa independentista.
Dar explica que lo detuvieron cuando pasó por un pueblo en el que las mujeres tiraban piedras a los soldados. Asegura que lo golpearon, lo ataron al vehículo y que durante cuatro o cinco horas lo pasearon por distintos pueblos.
"El castigo por atacar con piedras"
En imágenes registradas de lo sucedido, un soldado explica a los lugareños que "este es el castigo reservado para las personas que atacan a los soldados con piedras".
El director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth, tuiteó que Rawat había dado su beneplácito al uso de personas como escudos humanos.
El día que Dar fue atado al 4x4, las protestas violentas impidieron que fluyera con normalidad una jornada electoral. Las fuerzas de seguridad del país mataron a ocho personas. El porcentaje de participación electoral fue el más bajo de los últimos veinte años. Sin embargo, Dar se encontraba entre el reducido número de personas que votó.
Entre julio y agosot delñao pasado, cerca de cien civiles murieron en el que se considera el verano más sangriento de Cachemira de los últimos cinco años. A lo largo de este año. Más de doce personas han muerto en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes armados con piedras y, a veces, con explosivos caseros.
En Cachemira, también en la ciudad de Srinagar durante el fin de semana las autoridades han impuesto toques de queda y han censurado Internet. Decidieron imponer esta medida después de que las fuerzas de seguridad indias mataran a un destacado líder rebelde.
De hecho, el mismo comandante del ejército que ordenó atar a Dar al 4x4 fue condecorado la semana pasada, en reconocimiento a su labor en la regió
Aunque no es nada habitual, el ejército dio permiso al comandante, Nitin Leetul Gogoi, para que hablara con los medios de comunicación y defendiera su táctica. Explicó que ató a Dar al vehículo con el objetivo de evitar una escalada de la violencia callejera y también lo acusó de estar instigando manifestaciones.
Rawat explicó que concedió esta distinción a Gogoi, pese a que el comandante está siendo investigado, con el objetivo de reforzar la moral de sus soldados. "La gente nos tira piedras o bombas caseras –indicó–. Si mis hombres me preguntan qué tienen que hacer, ¿qué se supone que les tengo que responder? ¿Que no hagan nada hasta que los maten?".
"Los enemigos deben temerte y los jóvenes, también. No somos un ejército agresivo, pero cuando se nos indica que es necesario restablecer el orden público, debemos conseguir que la población nos tema".
Amnistía Internacional considera que los soldados trataron a Dar "de forma cruel, inhumana y degradante" y que este trato constituye tortura. Sin embargo, altos cargos del gobierno, entre ellos, el fiscal general Mukul Rohatgi, han defendido la acción de los soldados.
La defensora de los derechos humanos Indira Jaising indicó que las declaraciones de Rawat son una muestra de la mentalidad equivocada de algunos altos mandos militares en lo relativo al papel que deben desempeñar en Cachemira. "Incluso con el enemigo hay acciones que están permitidas y otras que no", afirmó: "En este caso, además, se trata de nuestra población civil".
La activista indica que atar a un hombre a un 4x4 es una "acción ilegal". "Si la ley internacional lo justificara, nos tendríamos que remitir a la normativa para tiempos de guerra, pero no estamos en guerra ni se trata de un ejército enemigo", añade.
El periódico The Hindustan Times ha indicado que las declaraciones de Rawat han sido "muy lamentables". "Una cosa es que columnistas hipernacionalistas aplaudan la acción del comandante Gogoi y muestren un entusiasmo irracional, y otra es que el responsable del ejército del país lo haga. Manda un mensaje que podría ser muy peligroso".
Fuente: The Guardian
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