Tras el fin de semana de reflexión por el fallecimiento de Hernán Fioritto, los disparos en la tribuna que le hicieron perder a Peñarol el partido ante Rampla Juniors, y la clausura de la Ámsterdam de cara al encuentro ante Racing, poco cambió para este domingo.
Los barras carboneros se ubicaron en la Olímpica, dada la inhabilitación de las cabeceras, y si bien no hubo tiros, sí se registraron actos delictivos; todos los puestos de comidas fueron saqueados por los hinchas que suelen ocupar la Ámsterdam.
Los trabajadores afectados abandonaron sus puestos al igual que algunos otros hinchas que son habitué de la Olímpica por temor. Por ejemplo, una pareja fue robada en el baño y de inmediato realizó la denuncia. Poco después, un menor rompió un vidrio buscando pasar al Museo del Fútbol y fue trasladado a la seccional novena, según informó Sport 890.
Los mismos hinchas aplaudieron el minuto de silencio en memoria de Hernán Fioritto, y dos minutos más tarde entonaron cánticos de los que en una semana estarán prohibidos, celebrando muertes y vaticinando otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario