Tras chocar con un jugador marfileño, Moussa Doumbia cayó desplomado en el campo de juego, boca abajo y sin reacción. Inmediatamente el futbolista Serge Aurier le prestó asistencia "porque se estaba ahogando al tragarse la lengua".
Aurier le realizó masajes cardíacos a su rival y le metió la mano en la boca para sacarle la lengua hacia afuera.
"Aurier tuvo un reflejo grandioso. Lo hablé con él después y le di las gracias por haber tenido esa sangre fría. Moussa Doumbia se estaba muriendo", aseguró el DT marfileño.
Poco después ingresaron los médicos para completar la asistencia y lo retiraron en camilla y muy mareado.
Aurier es defensor del PSG francés y con mucha frecuencia está en el centro de las polémicas por comportamientos que no son los mejores. Sin embargo, esta vez se llevó todos los aplausos.
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