Uruguay es por momentos un país gracioso o quizás fuera más claro referirse a la población. Muchos hablan de la educación y como mejorarla, pues ello permitiría mejorar la estructura productiva del país. Pero en realidad desde que recuerdo y de ello van unas cuantas décadas atrás, a casi nadie en el fondo le interesa hacerlo. Todos los que pueden incidir, sindicalistas y políticos de los diferentes partidos políticos, están muy preocupados por cuidar su chacrita, como para animarse a construir lo necesario para cambiar algo. El único que por un momento se puso los pantalones y concretó algo que era muy necesario para el país y su educación, fue Tabaré Vázquez.
Cuando los conservadores sindicatos docentes se pusieron de punta contra el Plan Ceibal de una computadora para cada niño y dijeron que no trabajaban más si se seguía con el plan, Vázquez, en ese entonces como ahora, presidente de la república, dijo que el plan seguiría adelante le molestara a quien le molestara. Pensé que eso era el inicio de un nuevo Uruguay, que alguien luego de un siglo, como lo hiciera José Batlle y Ordóñez, antepondría los intereses del colectivo Uruguay a los intereses y egoísmos personales de sectores conservadores y reaccionarios. Me equivoqué, Vázquez llegó hasta allí y luego hizo la plancha, como decimos en Uruguay, cuando alguien se queda quieto y mira pasar las cosas o hechos.
Se habla mucho de Finlandia, se pone a este país como un ejemplo en materia de educación y no dudo que lo es. Se habla de aplicar sus ideas principales en Uruguay y yo me pregunto, como hacerlo con las circunstancias actuales ? En Finlandia quien fija las pautas sobre como enfocar y manejar la educación es el poder político y luego un consejo de Educación implementa lo que desde el gobierno y el poder legislativo se resolvió. Acá habría que desmontar toda la super estructura que se armó ya en tiempos anteriores a la dictadura de los años 70 y que luego de ella continuó mandando (y no haciendo nada concreto).
Y quien le dice a los políticos sectoriales de todos los partidos y a los conservadores sindicalistas uruguayos, que todos ellos dejaran de tener la posibilidad de poner piedras en el camino de la educación y que lo que se deba hacer, se resolverá por consenso a nivel parlamentario ? y aún peor, que luego lo resuelto se aplicará, le pese a quien le pese ! ? y se oponga quien se oponga.
En Finlandia no cualquiera puede ser docente, solo los mejores calificados pueden hacerlo y para ello deben pasar por pruebas muy exigentes ! y me pregunto, eso se va a aceptar en Uruguay por parte de los sindicatos ? cuando ni si quiera se ha podido lograr que acepten que los docentes tengan los mismos destinos docentes por 2 años ! lo cual sería lo lógico ! para terminar con esa calesita absurda de andar de un lado para otro, eligiendo horas y destinos todos los años.
Cuando en Uruguay no se exige excelencia para iniciar estudios en un área profesional, sino que alcanza con seguir una carrera universitaria, aunque el estudiante sea mediocre y terminar esa carrera. No interesa más nada. Cuando hasta los más tímidos intentos de cambios han sido liquidados aún demostrando que funcionaban bien. Seamos honestos con nosotros mismos, la mayoría de los uruguayos son conservadores ! en el fondo no quieren cambiar nada más allá de lo que los pueda afectar personalmente, voten a quien voten ! y así nos va ! con salarios y jubilaciones de pena ! que es cierto que han sido aumentadas mucho proporcionalmente en 11 años de gobierno del FA, pero que siguen siendo la 4ta. o 5ta. parte de lo que necesita una persona para llegar a fin de mes, pues además para mayores males vivimos en un país carísimo !
Con una gran burocracia e infraestructura estatal cuyo mantenimiento tiene costos disparatados para la población. Con costos de viviendas disparatados, mientras hay 101.000 viviendas vacías en el país.
Entonces dejemos de rompernos las vestiduras, al menos reconozcamos la mediocridad del pensamiento de gran parte de quienes tienen el poder de decisión en Uruguay y que por este camino continuaremos siendo un país de emigrantes, porque cuando al resto del mundo le va bien, quienes tienen capacidad en Uruguay se van ! pues en ese otro mundo pueden desarrollar sus habilidad de manera satisfactoria y además ser bien pagos. Porque ese otro mundo marcha a otra velocidad y con otra cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario