Yonhap tiene vínculos cercanos al gobierno surcoreano y está financiada públicamente.
El informe surge dos días después de que Corea del Norte llevó a cabo lo que se dijo fue una quinta prueba nuclear, la más podersosa hasta ahora.
La comunidad internacional está actualmente considerando cómo responder a las acciones de Pyongyang el viernes.
Estados Unidos asegura que está decidiendo sus propias sanciones además de las que imponga el Consejo de Seguridad de la ONU, Japón y Corea del Sur.
Pyongyang ha respondido a las amenazas llamándolas "sanciones insignificantes... totalmente risibles".
Según Yonhap se entregó a los miembros del Parlamento los detalles de un plan llamado "Castigo y Represalia Masivos de Corea".
La fuente militar le dijo a la agencia que los distritos de la capital norcoreana, que se piensa es donde esconde el liderazgo del país, serían blancos específicos de cualquier ataque.
La ciudad, indicó la fuente, "quedará totalmente reducida a cenizas y borrada del mapa".
El corresponsal de la BBC en Corea del Sur, Steve Evans, afirma que Seúl está usando la misma retórica aterradora que el Norte utiliza frecuentemente contra el gobierno del Sur.
Afirma que en Corea del Sur ha habido cada vez más críticas porque sus intentos de aislar a Corea del Norte no han logrado detener las ambiciones nucleares del líder norcoreano Kim Jong-un. Mientras tanto, el representante especial de Estados Unidos para Corea del Norte afirma que Washington está considerando tomar acciones unilaterales contra Pyongyang.
"Estaremos trabajando juntos de forma cercana con el Consejo de Seguridad para establecer la medida más fuerte posible contra las últimas acciones de Corea del Norte", indicó el representante, Sung Kim.
"Además de sanciones del Consejo de Seguridad, tanto Estados Unidos como Japón, junto con Corea del Norte, buscaremos medidas unilaterales".
La ONU prohibió a Corea del Norte realizar cualquier prueba nuclear o de tecnología de misiles y ha recibido cinco series de sanciones de la organización desde la primera prueba que llevó a cabo en 2006.
Pyongyang indicó el viernes que había probado una "ojiva nuclear que ha sido estandarizada para poder transportarla en cohetes estratégicos balísticos".
Los cálculos de la capacidad explosiva durante la última prueba han variado.
Corea del Sur afirma que fue de se cerca de 10 kilotones, lo suficiente para asegurar que ésta "es la prueba nuclear más poderosa" de Corea del Norte.
Otros expertos indicaron que las primeras señales sugieren que fue de 20 kilotones o más.
La bomba nuclear que lanzó Estados Unidos de América sobre Hiroshima en 1945 liberó una energía de unos 15 kilotones.
Según el corresponsal de la BBC, las dos Coreas cuentan con enormes batallones de artillería convencional, no nuclear, que consisten en cientos de armas grandes y cada país tiene la capacidad de destruir la capital del otro de forma total.
Los líderes mundiales se han alineado para condenar la explosión, la segunda de Corea del Norte este año y posiblemente la más más potente hasta la fecha. Corea del Sur cree que Kim Jong Un se prepara para apretar el botón en otra prueba.
"Evaluamos que Corea del Norte está preparado para otra prueba nuclear", dijo el ministro de Defensa, Han Min-koo, a legisladores el viernes.
Su portavoz, Moon Sang-Gyun, dijo el lunes que si hay otra prueba nuclear, esta podría provenir de un segundo o tercer sitio en Punggye-ri, donde se llevó a cabo el test del viernes.
Corea del Norte está lista para efectuar en cualquier momento un nuevo ensayo nuclear, afirmó este lunes el ministerio de Defensa surcoreano, tres días después de la potente prueba nuclear llevada a cabo por Pyongyang.
El viernes, el régimen realizó su quinto ensayo nuclear en el sitio de Punggye-ri (nordeste). "Un nuevo ensayo nuclear puede ser realizado en uno de los túneles (...) Los preparativos han sido completados", dijo a los periodistas el portavoz del ministerio, Moon Sang-Gyun.
Corea del Sur también está analizando planes para reanudar las transmisiones de propaganda en la frontera, agregó.
El ministro de Asuntos Exteriores surcoreano, Yun Byung-se, dijo durante el fin de semana que la capacidad nuclear de Corea del Norte había crecido a un "nivel considerable" y, por tanto, son necesarias sanciones más duras y una mayor presión sobre el régimen de Pyongyang. Sin embargo, hay poco consenso sobre qué puede hacer la comunidad internacional.
Corea del Norte ya recibió el conjunto más fuerte de sanciones en marzo, que incluyen la prohibición de suministro de combustible de aviación, incluyendo combustible para cohetes, y la venta de armas pequeñas a Pyongyang.
Y en julio, el gobierno de Obama impuso a Kim Jong Un y otros 10 funcionarios del régimen sanciones personales por su presunta complicidad en violaciones de los derechos humanos contra el pueblo de Corea del Norte.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el viernes. China, considerado el único aliado de Pyongyang, podría ser presionado para tomar medidas, bloqueando el transporte de combustible y aceite, algo que podría tener graves consecuencias para la población en general. Pero no está claro si China estaría dispuesta a hacer un movimiento tan controvertido.
Estados Unidos planea asimismo enviar el próximo mes el portaaviones a propulsión nuclear "USS Ronald Reagan" y cinco destructores a las aguas territoriales surcoreanas, en el marco de un ejercicio naval conjunto, añadió Yonhap.
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