Con una capacidad instalada de faena superior a las 3 millones de cabezas de vacunos por año, pero con un promedio de algo más de 2 millones de reses faenadas anuales, el negocio de exportación de ganado en pie es considerado una “amenaza” para la industria frigorífica y una “mala opción” para Uruguay porque “da la posibilidad de agregar valor” y “ocupar mano de obra” a otros países.
Así lo manifestaron a Campo el representante de la Asociación de la Industria Frigorífica (Adifu) en la Junta del Inac y vicepresidente del frigorífico San Jacinto, Gastón Scayola, y el director de Marfrig, Marcelo Secco.
En los últimos días el Ministerio de Ganadería anunció la apertura del mercado de Azerbaiyán para la exportación de ganado uruguayo y así se sumó otro destino en ese negocio, que en los años recientes ganó relevancia, aunque con algunos altibajos en medio de una polémica por la demora en la certificación sanitaria oficial y algunas restricciones del gobierno de Turquía. En los últimos años el mercado turco fue uno de los mayores demandantes de vacunos uruguayos.
Las exportaciones de ganado en pie a Turquía aumentaron 302% en los últimos 12 meses, medidas en dólares, según datos a abril de la Unión de Exportadores.
Indican que el monto de esas ventas con destino al mercado turco pasó de U$S 35 millones a U$S 140 millones, al comparar con el mismo período de 2015.
“En Uruguay se mantiene una política que nos lleva a tener récords históricos en la exportación de ganado en pie sobre el total de faena”, dijo el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, el viernes 20 de mayo en el marco de la sesión del Consejo de Ministros realizada en Minas, Lavalleja. Señaló que “el crecimiento ganadero requiere productores que confíen en un mercado suficientemente abierto para realizar inversiones que les permitan llegar a tres millones de terneros”.
“La exportación de ganado en pie es una válvula de regulación al mercado, que tiene 33.000 productores y 39 frigoríficos; también es una forma de sostener el precio de los terneros”, destacó.
En el mercado de reposición el precio del ternero de más de 140 kilos varió entre U$S 2,10 y U$S 2,20 por kilo, según datos de la Asociación de Consignatarios de Ganado de la semana del 15 al 21 de mayo.
En 2015 se exportó más ganado en pie con destino a faena o engorde que en 2014. Considerando el ganado lechero, en 2015 se exportaron 210.333 cabezas frente a 149.159, según datos del Ministerio de Ganadería. Y sin considerar las vacas lecheras, en 2015 prácticamente se duplicaron las exportaciones registradas en 2014, lo que significó un aumento de 75%, ya que se vendieron 204.501 y 116.885 reses, respectivamente.
Para los empresarios de los frigoríficos está claro el efecto que tiene la exportación de ganado en el mercado de haciendas, y cuestionan algunas situaciones particulares que se dan en ciertos países importadores de vacunos.
Secco consideró que “hoy el desafío es comercial” y es “cuidar que en la exportación de ganado no haya asimetrías, como ocurre cuando un mercado me lleva un ternero y no me deja exportarle carne”.
Scayola, por su parte, señaló que “la industria frigorífica siempre ha defendido la libertad de comercio” y opinó que la exportación de ganado en pie “es una buena solución cuando el productor cree que no tiene los precios que merece por su mercadería”. “Pero para Uruguay es una mala opción porque tiene una industria especializada con capacidad de agregar valor y vender a los mercados más importantes”, enfatizó.
Para el ejecutivo del San Jacinto la exportación de ganado en pie “deja toda esa industria paralizada y da la oportunidad a otros países” de faenar y generar empleos.
Ambos empresarios coincidieron en afirmar que es fundamental que cuando se pueda exportar ganado también se pueda vender carne en ese mercado. Eso es “algo que no ocurre en algunos países, como es el caso de Turquía o el propio caso de Argentina”, dijo Scayola.
Secco comentó que en Marfrig, empresa brasileña propietaria de cuatro plantas de faena en Uruguay (Tacuarembó, Colonia, Inaler y Cledinor), la exportación de vacunos “es un tema de análisis permanente”.
Ese tipo de negocios “lo valido, siempre y cuando tenga la posibilidad de acceder a ese mercado con carne con hueso”, indicó.
Señaló que Turquía maneja los aranceles aduaneros en forma preferencial y empezó a limitar los permisos para importar ganado, lo que es una restricción para esas ventas de animales.
“Va a haber muchos mercados que estarán atentos a poder importar vacunos y por otro lado, en Uruguay la relación entre el precio del ganado gordo y el flaco es buena, o sea está bien valorizado el ganado de reposición frente al novillo gordo”, analizó.
Por eso Secco advirtió: “Es una amenaza para nuestro negocio, que está en vender mejor la carne y tratar de valorizarla más” que esa opción.
Respecto a otros destinos de las exportaciones de vacunos uruguayos y de carne, el director de Marfrig manifestó que Egipto es un mercado que se puede operar normalmente , tiene problemas de restricción de divisas, es un mercado de carne barata por un subsidio a la importación. “No podemos pelear con eso o habría que hacerlo en un ámbito ineficiente”, se lamentó.
Consultado sobre posibles riesgos en la renegociación de un protocolo sanitario con China y la influencia de otros competidores, ese ejecutivo dijo que “más que con la competencia de Brasil y Argentina, que sin dudas pesa en este negocio, el riesgo está, pero Uruguay tiene que tratar de defender sus condiciones diferentes”. “Estamos bajo un mismo estatus sanitario pero tenemos condiciones distintas, como trazabilidad, la efectividad en la vacunación de la actividad viral y en las fronteras”, comparó.
Valoró que “hay otras condiciones que Uruguay tiene que le permitirían mantener ese estatus, sin entrar a que nos consideren todo dentro de la misma bolsa”.
Fuente: Búsqueda
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