Mientras esta medida suspenderá toda posibilidad de que el dueño obtenga un permiso de construcción o demolición, la IMM creará un grupo de trabajo integrado por representantes de la sociedad civil, Facultad de Arquitectura y Municipio CH para definir el futuro de la construcción. "Si se resolviera que es un bien a proteger, no queremos llegar tarde", indicó Rodríguez.
También desde la Junta Departamental el edil Alfonso Iglesias (Novick) solicitó que se tomara la medida cautelar.
Como se recordará, durante la pasada administración generó profundo malestar en muchos sectores de la sociedad la demolición del ex local de Assimakos, de Avenida Italia y Mataojo, la cual se realizó sin que existiera un permiso que la habilitara.
El director de Planificación de la Intendencia dijo que para casos de este tipo, se viene trabajando en una nueva normativa sobre "derechos de transferencia", manteniendo "una política firme en cuanto a la protección del patrimonio y sin vulnerar los derechos de los propietarios".
Nuevos dueños.
Según supo El País, los compradores del edificio en el que se encuentra la heladería Cante Grill —que cerrará sus puertas el lunes después de 70 años de existencia— son uruguayos. Se trata de una mujer y su hijo, quienes tienen un comercio en la calle Constituyente. Se encuentran vinculados a la construcción: levantaron un edificio en Pocitos y están construyendo un hotel en Punta del Este.
La posibilidad de que sea demolido el edificio de dos plantas, ladrillo a la vista y torreón al frente, generó innumerables comentarios en las redes sociales. Muchos de ellos criticaban el hecho de que pudiera desaparecer una construcción de Humberto Pittamiglio, aunque no tenga protección patrimonial. La Intendencia y el Municipio CH también recibieron llamadas de preocupación.
En la web change.org se colgó un petitorio para mantener la construcción, que hasta la tarde de ayer había alcanzado las 4.000 adhesiones.
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