Pregunta. ¿Por qué cree que los agujeros negros son tan atractivos para la gente?
Respuesta. Bueno, son misteriosos, son
extraños, llevan la marca personal de Stephen Hawking... Para los
científicos, son únicos. Aunque se crearon por la implosión de una
estrella, la materia desaparece en la singularidad en el centro del
agujero negro. Por eso están hechos solo de tiempo y espacio curvos, no
tienen materia, son completamente diferentes de ti y de mí.
P. Para Interstellar hizo cálculos reales de qué sucede si caes en un agujero negro. ¿Qué es lo más interesante que descubrió?
R. Lo más excitante fue ver cuál sería el
aspecto de Gargantúa, el agujero negro. Es maravillosa, con ese halo
alrededor y el disco que lo cruza. Otra cosa muy interesante es cuando
Cooper [Matthew McConaughey] entra en el agujero negro. En ese momento
dice: estoy cruzando el horizonte de sucesos [el punto de no retorno en
un agujero negro]. Claro, nada escapa de un agujero negro, ni siquiera
la luz, por lo que de frente no verías nada, pero, si miras atrás y ya
estás dentro de él, sí verías el universo exterior. Y es una imagen
maravillosa en la que el disco de gas caliente en torno al agujero negro
es un anillo en el cielo que contiene al universo.
P.¿Y qué pasa después?
R. Pues sabemos que hay tres
singularidades diferentes dentro de un agujero negro. Una singularidad
es un punto en el que la curvatura del espacio-tiempo se hace
infinitamente fuerte. Hay una singularidad descubierta por tres físicos
teóricos rusos alrededor de 1970. Si caes en esa, estás totalmente
destruido, te haces trizas de forma caótica y salvaje. Una segunda
singularidad está hecha de todas las cosas que caen al agujero negro
después de ti. Este material cae durante miles de millones de años, pero
el tiempo va tan lento dentro de un agujero negro que todo ese material
se te cae encima en una fracción de segundo, como si fuera una plancha.
No me gustaría que eso me pasase. Cooper encuentra la tercera
singularidad, que es la más débil de todas. Esta singularidad la causa
todo lo que cayó al agujero negro antes que tú. Una fracción pequeña de
todo ese material rebotará como si fuera una piedra que da saltos sobre
el agua de un estanque. Esa pequeña fracción de toda la materia que cayó
al agujero negro sale despedida y saca con él a Cooper en una fracción
de segundo. Así que hay una posibilidad de que sobrevivas a un agujero
negro.
P. ¿Qué será lo siguiente para usted en este campo?
R. Stephen Hawking, Lynda Obst, una
productora de Hollywood, y yo, hemos escrito nueve borradores de una
nueva película. Es muy diferente de Interstellar. Estamos empezando a hablar con posibles guionistas y estudios sobre ella. Es aún en un momento inicial del proyecto
P. ¿De qué tratará?
R. Algo que aprendí de Christopher Nolan
es que no dices nada a la gente sobre una película antes de tiempo. Vas
filtrando la información en el momento adecuado para aumentar la
expectación, así que por ahora solo puedo decir esto. Y que tendrá
física interesante.
P. ¿Cuál es el próximo gran reto en la física de los agujeros negros?
R. Hay algo que nunca hemos visto: cómo se
comportan dos agujeros negros que chocan y crean una tormenta en el
espacio-tiempo. La colisión hace que, por un breve periodo, el paso del
tiempo acelere, desacelere, vuelva a acelerar... todo de una forma
salvaje, caótica. Esto deforma el espacio en una dirección y otra, que
gire en el sentido de las agujas del reloj y después al revés, crea
vórtices que curvan el espacio y que luchan unos con otros. Hemos visto
esto muy recientemente en simulaciones por ordenador y empezamos a
entender cómo se comporta una tormenta en la que el tiempo y el espacio
oscilan de forma salvaje. Nunca lo hemos observado, pero lo vamos a
hacer muy pronto.
P. ¿Cómo?
R. Cuando estos agujeros negros chocan crean ondas en el tejido del espacio-tiempo que se llaman ondas gravitacionales.
Estas nos darán suficiente información como para ir hacia atrás en el
tiempo partiendo de la onda que vemos y las simulaciones y probar si
estas predicen de forma correcta lo que está pasando.
P. ¿Cuándo esperan captarlas?
R. Para hacerlo hemos construido los detectores LIGO.
El equipo comenzó su primera tanda de búsquedas de ondas
gravitacionales con los detectores avanzados en septiembre de 2015 y
seguirá haciéndolo hasta enero de 2016. Estos detectores, incluso en la
primera búsqueda, son tan sensibles que pueden captar un choque de
agujeros negros a 1.000 millones de años luz de la Tierra, es decir, un
décimo de la distancia hasta el límite del universo observable. Si
tenemos suerte, captaremos algo en la primera búsqueda.
P. ¿Cuál es la próxima gran frontera de la física?
R. Entender las leyes de la gravedad cuántica que derivan de combinar la Relatividad General
con la física cuántica. No entendemos esas leyes bien, podría ser
alguna variante de la teoría de cuerdas o la teoría M. Si tuviera que
hacer una predicción diría que ese es el camino por el que iremos. Una
vez entendamos esas leyes nos contarán de una forma muy clara el
nacimiento del universo, qué pasa en la singularidad dentro de un
agujero negro y si es posible retroceder en el tiempo.
P. ¿Cree que eso abrirá los viajes en el tiempo?
R. Abrirá una puerta a los viajes en el tiempo... o la cerrará [risas].
P. En uno de sus libros especulaba que si
la humanidad quiere sobrevivir debería irse a un agujero negro ¿Cree que
es es nuestro futuro?
R. Hará falta mucho tiempo hasta que los
humanos podamos explorar un agujero negro. Pero es verdad que en el giro
de un agujero negro hay una enorme cantidad de energía rotacional que
la naturaleza extrae para producir los gigantes brotes que salen de los
núcleos de las galaxias. Los humanos de una civilización avanzada
podrían usarlos como una descomunal fuente de energía mucho más potente
que la fusión nuclear que sucede en el interior de las estrellas.
P. ¿Piensa que hay otras formas de vida inteligente en el universo?
R. Es muy probable que haya vida
inteligente en el universo, civilizaciones más avanzadas que las
nuestras. Pero las distancias entre las estrellas son tan enormes que el
viaje interestelar es cada vez más difícil. Dudo mucho que otra
civilización haya visitado la Tierra, pero creo que es muy probable que
nos comuniquemos con ellos algún día, quizás antes de que yo muera,
quizás no. Buscar señales de civilizaciones extraterrestres es una de
los empeños científicos más importantes que hay.
P. ¿Qué fue lo más importante que nos dejó Albert Einstein, de cuya Relatividad General se cumplen ahora 100 años?
R. Nos dio una ley que controla las leyes de la naturaleza. Es el principio de relatividad, que dice que sean cuales sean las leyes de la naturaleza, tienen que ser la mismas vistas por cualquier persona en cualquier lugar del universo si se están moviendo libremente. Creo que ese puede ser el mayor logro intelectual de todos los tiempos.
El verano pasado, el agujero negro más brillante entró en erupción después de más de 25 años de calma total.
El brutal estallido de luz y radiación se convirtió en poco tiempo en
la fuente más potente de rayos X en el cielo nocturno. Su luz hubiera
sido visible en la Tierra a simple vista si no hubiera polvo estelar
entre nosotros y este monstruo del cosmos, cuya repentina vuelta a la
vida causó un enorme revuelo en la comunidad científica internacional.
Era una ocasión única para entender uno de los mayores misterios del
universo: ¿qué pasa cuando algo cae en un agujero negro?Este lunes, el equipo de científicos que captó los primeros momentos del estallido del V404 Cygni con el Gran Telescopio de Canarias (GTC) publica un estudio en Nature
describiendo un proceso jamás observado antes en un astro de esta clase
y que ayuda a explicar el extraño comportamiento de este astro.
El V404 Cygni está a unos 8.000 años luz y es uno de los dos agujeros negros más cercanos a la Tierra. Por eso los telescopios del hemisferio norte, el único desde el que es visible durante una parte del año, lo persiguen con avidez. La anterior erupción fue en 1989 y permitió saber qué era realmente aquella explosión lumínica tan violenta. Se trata de un sistema binario, una pareja altamente destructiva compuesta por una estrella ligeramente menor que el Sol y un agujero negro con 12 veces más masa que literalmente la está devorando. Cuando los astrónomos lo identificaron y midieron su masa, entre ellos el español Jorge Casares, fueron a los archivos en busca de erupciones pasadas y hallaron dos anteriores: 1938 y 1956. Así, el V404 de la constelación del Cisne parece volver a la vida cada 25 o 30 años. Y, por lo menos en las dos últimas ocasiones, en primavera o verano, cuando mejor se ve desde la Tierra.
El V404 Cygni es uno de los dos agujeros negros más cercanos a la Tierra
“Tras el estallido de junio pensamos que seguiría activo durante al menos tres meses, pero, sorprendentemente, se apagó en apenas dos semanas”, explica a Materia Teo Muñoz Darias, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y primer autor del artículo publicado hoy. El comportamiento del astro era impredecible. “Lo que vimos por el telescopio es parecido a si estás observando en la oscuridad y de repente se encienden unas luces de discoteca”. El V404 brillaba con la mayor intensidad para luego casi apagarse y volver de nuevo a la actividad, unos destellos fulgurantes que nadie sabía explicar.
Tormenta de viento
Con su estudio publicado hoy, firmado por astrónomos que trabajan en España, Reino Unido, Alemania, Japón, Noruega y Francia, el equipo de Muñoz Darias resuelve parte del misterio. En torno a todos los agujeros negros hay un disco de acreción, un revoltijo de material y partículas que orbitan en torno al sumidero arrastradas por su fuerza gravitatoria. Cuando parte de esta materia cae al agujero, parte desaparece y otra parte es vomitada en forma de las explosiones de radiación y luz que caracterizan las erupciones. El disco del V404 es uno de los dos más grandes conocidos, con un radio de 10 millones de kilómetros, más de 25 veces la distancia de la Tierra a la Luna.
Gracias al instrumento Osiris del GTC, el equipo ha observado el viento que genera este agujero negro en las capas externas del disco de acreción. Se trata de un remolino de átomos de helio e hidrógeno con una velocidad de 3.000 kilómetros por segundo, lo suficiente para que la materia y las partículas escapen al empuje gravitatorio del agujero y salgan expulsadas al espacio sin ser devoradas, lo que explica por qué las erupciones del V404 Cygni duran tan poco. Es la primera vez que se ha captado este fenómeno en un sistema estelar como este y su observación puede aclarar mucho la mecánica de estos sumideros cósmicos.
En las dos semanas que el V404 estuvo activo, se han acumulado tantos datos, tantas observaciones en luz visible, rayos X, ondas de radio… que probablemente harán falta varios años para entender qué está sucediendo realmente, explica Muñoz Darias. En septiembre, la prestigiosa Universidad de Oxford (Reino Unido) acoge un congreso internacional monográfico sobre el V404 Cygni. “Este fenómeno es único, del que más aprendemos sobre cómo cae la materia en un agujero negro", explica este joven astrónomo del IAC. Con suerte, resalta, él estará aún en activo dentro de 25 o 30 años para ver resurgir a este gigante de la oscuridad.
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