La ginecóloga Milvana Salomone, liberada esta mañana sobre las 7:00 horas en camino El Gigante, entre Joanicó y ruta 32, tras estar un mes secuestrada, declaró durante la mañana en el Juzgado de 10° Turno y regresó a su hogar. La profesional abandonó el juzgado acompañada de su abogado, Jorge Barrera, y de su hermano. Se informó que ni Salomone ni un miembro de la familia hablará hasta que el caso esté aclarado.
Ahora es el marido de la profesional quien es interrogado por la jueza Dolores Sánchez, informaron fuentes del caso judicial.
Secuestradores atrapados
Según hoy informó el Ministerio del Interior en conferencia de prensa, fueron arrestados todos los involucrados en el secuestro, unas 12 personas (10 hombres y 2 mujeres), algunos con antecedentes penales y otros no.
Asimismo, se informó que la Policía logró recuperar parte del dinero pagado por el rescate, una cifra en el entorno de los US$ 300.000.
Esta mañana la cuadra de la casa de la doctora, ubicada en el Parque Batlle, fue cerrada por la Policía que tenían la orden de que ni los vecinos, ni la prensa se acercara ni siquiera al vallado dispuesto en las dos esquinas de donde está ubicada la vivienda.
A esta hora, la Policía ya retiró los vallados pero permanece un patrullero estacionado en la puerta de la casa. El jefe de Policía de Montevideo, Mario Layera informó que el Ministerio del Interior va a evaluar junto con la familia Salomone si le mantiene la custodia de la médica secuestrada durante un tiempo.
Familiares y amigos estaban en la entrada de la casa y cuando llegaba gente a ver a la médica se saludaban y abrazaban festejando la liberación de Salomone.
Un grupo de vecinos observaban la casa de la médica comentando lo ocurrido. Les llamó la atención no solo el vallado sino la aglomeración de camarógrafos y periodistas que esperaban algún testimonio de la familia, del abogado o de la propia Salomone.
La doctora Milvana Salomone fue trasladada en el baúl de un vehículo hasta la ruta 32. Allí fue tirada en una cuneta. Sus secuestradores le dijeron: “Contá hasta quinientos y después pedí ayuda”. Estaba con frío y caminó unos metros hasta que llegó a una vivienda. Golpeó en la ventana y cuando el matrimonio se acercó a la puerta dijo: “Soy la doctora Milvana Salomone”.
La dueña de casa relató a Canal 4 que Milvana pidió el teléfono y muy emocionada habló con su padre y su hermano. “Estoy viva”, dijo. Luego del llano, pidió calma y les explicó que se encontraba bien. No sabía dónde estaba, tuvo que pedirle al matrimonio la dirección para que su familia la fuera a buscar. En la espera, mientras comía peras en almíbar, contó que no sabía donde estuvo secuestrada, pero presumía que era una zona rural porque, desde el sótano de una finca, escuchaba pasar un ómnibus en la mañana y otro en la tarde. Dijo que comió bien y recibía los diarios todos los días. “Estaba muy bien, clarita”, dijo la dueña de casa a Canal 4.
La ginecóloga Milvana Salomone habló con radio CW 33 de Florida a pocas horas de ser liberada.
"Muchísimas gracias, muy contenta, con toda la familia en Montevideo. Agradecer a todo el pueblo, a la gente que se preocupó con las marchas, al apoyo que le dieron a mi familia y en breve estaremos por ahí para charlar con todos", dijo Milvana.
"Le parecía que estaba en un sótano y le bajaban la comida con un balde y le bajaban agua para que se lavara", contó a Etel Damiano, vecina de Progreso.
A su casa, que comparte con su marido Abel Cabrera, fue a la que acudió la ginecóloga tras ser liberada por sus secuestradores a pedir auxilio.
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