En uno de los últimos encuentros del Congreso de Intendentes de la actual administración, la Intendencia Departamental de Montevideo presentó un documento para que las nuevas autoridades que asumen el próximo 9 de julio creen un Sistema Único Nacional de Alimentos y Empresas (SUNAE). Con ese sistema, las empresas fabricantes de alimentos deberán ser habilitadas una única vez y no 19 como sucede actualmente y toda la información sobre la habilitación y la calidad de los alimentos estará disponible en un solo programa informático, según explicó al diario El Observador el director de Salud de la IMM, Pablo Anzalone.
El jerarca manifestó que para la población implica mayores garantías sobre los alimentos que está consumiendo, porque el programa donde se introducirá toda la información brinda alertas bromatológicas. "(Actualmente) hay una enorme disparidad de los sistemas de contralor. Con este sistema se lograría articularlo y generar garantías para todos", expresó Anzalone.
El proyecto comenzó tres años atrás y las intendencias lo presentaron a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), que dio el visto bueno y solicitó a una consultora que analice qué tipo de programa informático era el más adecuado para generar un registro único de alimentos. Finalmente optaron por utilizar un software que ya utiliza la IMM pero mejorado.
"Se trabajó durante este año para lograr generar el convenio. Como paso intermedio mientras se hace el software más completo, las intendencias podrán usarlo y generar bases de datos únicas", dijo Anzalone.
El avance del proyecto fue presentado ayer en el tercer seminario de Compromiso por el Derecho a una Alimentación Adecuada, organizado por la división Salud de la IMM.
Más información en etiquetas
Una de las apuestas de la IMM es la aprobación de las etiquetas que utilicen un sistema llamado semáforo, por el cual los consumidores pueden saber qué tan saludables son los alimentos que están consumiendo.
Un estudio realizado por el Núcleo Interdisciplinario de Alimentación y Bienestar de la Universidad de la República, constató que la mejor forma por la cual las personas reconocen si están ante un alimento saludable es con elementos gráficos, como los colores. Gastón Ares, uno de los responsables del trabajo, dijo en el seminario organizado por la IMM que el sistema de colores permitiría "mejorar la capacidad del consumidor de entender qué es lo que está comiendo".
Cuando la etiqueta está en rojo, se debería evitar su consumo y cuando está verde es totalmente apta para ser consumida.
Anzalone había dicho en setiembre del año pasado a El Observador que la IMM estaba trabajando para que este tipo de etiquetas comenzaran a incluirse en los envases.
A fines del año pasado el Ministerio de Salud Pública (MSP)constituyó un grupo de trabajo para trabajar sobre el tema. Según Anzalone, el asunto ahora está en la órbita de esa cartera.
Cantinas saludables
Dentro de las políticas de alimentación saludable impulsadas por la IMM, que apuntan principalmente a la concientización e información de los consumidores, la comuna comenzó a realizar un ciclo de talleres para el personal de las cantinas en los liceos de la capital.
La idea es promover buenas prácticas de alimentación y que los trabajadores conozcan a fondo la ley de alimentación saludable en los centros de enseñanza, vigente desde octubre de 2013.
Además, realizan talleres para niños y sus familias que apunta a formar promotores de alimentación saludable que estimulen a sus compañeros a consumir comida sana.
Los grupos de trabajo con niños, familias y trabajadores de cantinas surgieron de otro interinstitucional que se conformó y que está integrado por el Instituto Nacional de Alimentación (INDA), Primaria, el MSP y la IMM, entre otros.
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