Es imposible saber la fecha en la que una persona va a morir. Sin embargo, ahora una dupla de científicos suecos ha generado un breve cuestionario que al menos permite estimar si alguien tiene riesgo de vida en un plazo de cinco años.
Desarrollado por Andrea Ganna, una bioestadística del instituto Karolinska de Estocolmo, y Erik Ingelsson, un profesor de la universidad sueca de Uppsala, el cuestionario se sustenta en una base de datos enorme gracias a la cual, al completar las preguntas planteadas, genera respuestas exactas.
De todas maneras, el cuestionario no funciona de forma universal, sino que provee una respuesta acertada a los británicos de entre 40 y 70 años. Para la enorme cantidad de personas que no entran en esa reducida clasificación, el cuestionario es más interesante por algunos factores que tiene en cuenta para dar su respuesta que por los resultados que puedan tocar.
Por otra parte, cabe aclarar que lo que el estudio indica es el riesgo real de morir que un individuo determinado tiene por sus habitos y condiciones de salud, en lugar de dar una fecha exacta de defunción.
Por supuesto, el cuestionario tiene en cuenta elementos como si una persona es fumadora (uno de los condicionantes más importantes), padece una enfermedad crónica o sufrió una enfermedad grave con anterioridad, pero también interroga por otras cuestiones.
En el cuestionario, por ejemplo, se pregunta cuántos vehículos se poseen, con cuantas personas se convive, si alguien cercano ha muerto recientemente y si se han experimentado dificultades económicas. De esta forma, se tienen en cuenta posibles causas de muerte no asociadas a enfermedades, como el suicidio o un accidente.
Por otra parte, el estudio determina que, más allá de la cantidad de veces a la semana que se haga ejercicio, un dato como la velocidad a la que se camina habitualmente permite predecir con mayor exactitud el estado de salud.
Hombres y mujeres
El cuestionario está compuesto por 13 preguntas para los hombres y 11 para las mujeres, ya que se considera que hay factores que afectan a un género y no tienen influencia en el otro.
En el caso de las mujeres, por ejemplo, se pregunta de forma exclusiva cuántos hijos se han dado a luz, si se han hecho consultas médicas por depresión, ansiedad o ataques nerviosos.
El resultado que se obtiene al completar el cuestionario es la "edad Ubble". Ubble es un acrónimo para UK Longevity Explorer ("Explorador de longevidad del Reino Unido"), que es el nombre del proyecto en el cual se enmarca esta consulta.
La "edad Ubble" es la edad más similar a la que se tiene riesgo de morir. Es decir, si una persona de 45 años recibe una edad Ubble de 31, quiere decir que tiene el mismo riesgo de morir que una persona de esa última edad y, por lo tanto, es bastante sano.
A su vez, se le proporciona al paciente un porcentaje de riesgo de muerte para los próximos cinco años que se basa en la cantidad de personas con respuestas similares dentro del mismo rango de edad.
Más allá de que sea una herramienta que funciona con precisión para un determinado sector etario de un país en particular, se puede utilizar como una especie de juego y herramienta para analizar qué factores influencian más en cada momento de la vida adulta.
Fuente: The Washington Post
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