Ante los acontecimientos regionales, el Presidente aseguró que los uruguayos “somos respetuosos, pero no indiferentes”. Dijo que el escenario continental ha cambiado felizmente y las instancias de integración se han multiplicado. “Este proceso debe asumirse como una oportunidad para generar mejores canales de integración respetándonos en lo que somos”.
“La mayor coordinación que pueda lograrse será la clave de la eficacia de las acciones y, para ello, Uruguay se compromete en todos los organismos que integra". En este escenario mencionó a la Organización de Estados Americanos (OEA), cuya secretaría general será desempeñada por el excanciller de nuestro país, Luis Almagro.
“La confianza depositada en Almagro, además de un reconocimiento a sus cualidades profesionales y personales, es un respaldo a Uruguay y a los principios que identifican nuestra política exterior: apego al respeto internacional, soberanía y autodeterminación de los pueblos, no injerencia en los asuntos de los países, rechazo al uso de la fuerza o amenaza del uso de la misma, apoyo a la solución pacífica de las controversias, plena vigencia de los derechos humanos y de la democracia como forma de gobierno y estado de la sociedad”. “Trabajaremos fuertemente para avanzar en ese sentido”, concluyó.
El Presidente destacó que, aunque formalmente esta es la séptima cumbre, “en esencia es la primera que comprende al sistema interamericano en su conjunto”. “Aquí estamos todos, sin exclusiones ni categorizaciones”, afirmó al tiempo que saludó la presencia de Cuba en la Cumbre, de la que “nunca debió estar ausente por exclusión”.
“Tardó muchos años llegar algo tan normal, no hay que pasarle cuentas al pasado, pero conviene no olvidarlo para evitar repetir errores”, recalcó. Dijo que esta nueva realidad, así como el proceso de diálogo para la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, “puede contar con la humilde cooperación de todos los uruguayos”.
Vázquez agregó que sigue con atención el proceso de diálogo para la paz en Colombia. Calificó como madura la forma en que las partes lo han desarrollado. “Deseamos una pronta resolución y que encontremos entre todos el camino de la paz y estamos a las órdenes para lo que podamos ayudar”, expresó.
El mandatario también se refirió a Venezuela y rechazó el decreto ejecutivo de Estados Unidos que señala al país sudamericano como una “amenaza” para su seguridad. “Digámoslo breve y claramente por si hay alguien distraído —enfatizó Vázquez— tal como ya lo hemos expresado en otros ámbitos como UNASUR y OEA, rechazamos el decreto ejecutivo del gobierno de Estados Unidos aprobado en marzo pasado”.
Agregó: “Reafirmamos nuestro compromiso con la plena vigencia del derecho internacional, de la solución pacífica de las controversias y el principio de no intervención en asuntos internos de otros países”.
Reiteró el llamado a que los gobiernos “se abstengan de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que contravienen el derecho internacional”.
Llamó al “hermano pueblo venezolano a dialogar en un marco de respeto recíproco y acatamiento unánime del orden institucional, la resolución libre y democrática tomada por el pueblo venezolano, al estado de derecho y los derechos humanos”.
“El diálogo no es un fin en sí mismo, pero sin diálogo no hay salida posible, a veces cuesta pero siempre vale”, aseveró. En ese sentido, destacó que una de las primeras medidas que ha adoptado el gobierno uruguayo es el diálogo social para “considerar estrategias hacia 2050”.
Enumeró temas que este diálogo abordará: "Cambio climático, matriz energética, inversiones, productividad, competitividad, hábitat, salud, educación, cultura, protección social, inserción internacional, convivencia pacífica y respeto al derecho internacional y la autodeterminación de todos nuestros pueblos”.
Alegó que “a la sociedad, más que invocarla cada cuatro o cinco años en las elecciones hay que involucrarla permanentemente para trabajar en conjunto en la construcción de las naciones”.
Al inicio de su discurso el mandatario uruguayo agradeció la hospitalidad del pueblo panameño en la VII Cumbre de las Américas.
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