Un joven de 17 años, de iniciales L.L.B., fue internado en el INAU por el homicidio de un hombre de 31 años durante el asalto a un autoservice en el barrio Casavalle, el pasado viernes. La Justicia le tipificó "homicidio especialmente agravado" y otro delito de "homicidio en grado de tentativa", ya que el padre de la víctima, Luis Alvarez, que es el dueño del comercio, resultó herido de gravedad de un balazo en el pecho. Seguramente en poco tiempo estará nuevamente en las calles dispuesto a asesinar a otro compatriota.
El trágico asalto causó indignación entre distribuidores y almaceneros. El fallecido, Diego Álvarez, era supervisor de ventas en la panificadora Bimbo. Estaba casado, tenía una hija de 8 años, y su esposa espera un hijo para junio.
El viernes 27 de febrero, Diego había ido a ver a su padre al almacén Gopadi, ubicado en Tubichas y Teniente Galeano. Iba a recoger a su hija y hacer un surtido de productos para el festejo de su cumpleaños, que era al día siguiente.
Dos hombres llegaron al comercio; uno de ellos ingresó y exigió el dinero. Como era poco el que había en la caja, el rapiñero se enfureció, generándose un momento de tensión que terminó con dos balazos al padre y tres tiros a su hijo, que causaron su muerte.
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