Alfredo Arias vendía pizza hace 3 años además de ser DT en la 5ta. división juevenil de los bohemios y no le iba mal. Pero encontró lugar en su pasión para dirigir en primera división. M. Wanderers le abrió las puertas para llegar al fútbol de primera y en poco tiempo casi lo saca campeón uruguayo por primera vez desde 1931, que fue el último campeonato ganado por los bohemios. Hoy a pesar de la lluvia de faltas, muchas de ellas como para una roja, el equipo del Prado supo con su toqueteo marearlo totalmente al aurinegro. El árbitro, tema aparte, venía con fama de una expulsión por partido, pero hoy frente a faltas alevosas de los jugadores manyas, se hizo el distraído.
Para este torneo, se le fueron la mitad de los jugadores y el sábado enfrentó a Peñarol que tiene un plantel que si no es uno de los mejores, le anda cerca.
La historia comenzó torcida para Peñarol, porque Wanderers le salió a jugar arriba, sin darle espacios para armarse y pensar. Le ganó la tenencia de pelota y terreno. Le entreveró los apuntes, porque le obligó a atender su zona, viendo como quedaban separadas las líneas de mitad de cancha hacia adelante, con Zalayeta y Hernán Novick como navegantes solitarios.
Más armado el bohemio, con un maestro de ceremonia como Diego Riolfo, con Albarracin siendo el apuntador, pero con un esquema apretado, prolijo, aplicado. Le ató las intenciones al aurinegro. No pudo encontrar en los primeros 45 minutos el nivel de juego. Lo reconoció el propio Fossati, Wanderers jugó con un cambio más, con más chispa.
Sin atenuantes se fueron al vestuario con ese 1:0 parcial a favor del bohemio. El cambio llegó más que nada por intenciones que por concreciones de parte de Peñarol. De todas formas se le vio con más enjundia, ganando en la división de la pelota, hasta que Sebastián Píriz puso el empate 1:1. Fue un golpe de efecto imaginario para el partido, porque el que pensó que eso podía implicar el cambio definitivo, no sabía que aparecería una sorpresa inesperada.
Un disparo de Nicolás Albarracín, a los dos minutos del empate, encontró a Pablo Migliore con las manos flojas. Se comió el gol. Fue un golpe tremendo para Peñarol. Cuando pensaba que podía apretar el acelerador, se encontró con las barreras bajas.
A remarla de nuevo, a buscar con los cambios. Un partido de ajedrez desde la posición de los técnicos. Cada ingreso que daba Fossati, había una respuesta táctica de Alfredo Arias.
No dejar sólo a Pacheco, por eso Paiva adentro. Cuidar los centímetros de Olivera, por eso Martín Rivas a sumar esfuerzo en la retaguardia.
Y en esa dinámica se fue forjando el triunfo de Wanderers, que lo ganó bien. Que tuvo más fútbol, que tuvo muy buenas oportunidades. Que encontró a un Peñarol respondón, pero con unos pocos minutos de serenidad.
Victoria para el bohemio que le permite mirar esa campaña ondulante de forma diferente. La tristeza no tiene fin para Peñarol. Se le fue el Apertura, porque solamente un milagro le podría devolver las posibilidades.
WANDERERS 2:1 PEÑAROL
Cancha: Estadio Centenario. Jueces: Daniel Rodríguez, Mauricio Espinosa y Marcelo Alonso.
WANDERERES: Federico Cristóforo, Alex Silva, Gastón Bueno, Emiliano Díaz, Maximiliano Olivera, Adrián Colombino, Nicolás Freitas, Nicolás Albarracín (77′ Kevin Ramírez), Diego Riolfo (69′ Martín Rivas), Gastón Rodríguez y Sebastián Gularte (72′ Leandro Paiva). Director técnico: Alfredo Arias. Suplentes: Pablo Silveira, Yuri Galli, Ramiro Quintana, Pablo Lima.
PEÑAROL: Pablo Migliore, Gonzalo Viera, Carlos Valdez (63′ Juan Manuel Olivera), Damián Macaluso, Alejandro Silva, Sebastián Piriz, Sergio Orteman, Pablo Lima, Jorge Rodríguez (53′ Fabián Estoyanoff), Hernán Novick (70′ Antonio Pacheco) y Marcelo Zalayeta. Director técnico: Jorge Fossati. Suplentes: Leandro Gelpi, Darío Rodríguez, Nahitan Nandez, Marcelo Novick.
GOLES: 27′ Diego Riolfo (W), 66′ Sebastián Píriz (P), 68′ Nicolás Albarracín (W).
Tarjetas amarillas: 14′ Pablo Lima (P), 23′ Alejandro Silva (P), 28′ Adrián Colombino (W), 61′ Hernán Novick (P), 74′ Fabián Estoyanoff (P), 90′ Juan Manuel Olivera (P).
Wanderers le puso fin al único invicto que quedaba en el torneo Apertura al vencer 2-1 a Peñarol. Y de paso también terminó con una larga racha de imbatibiildad del equipo dirigido por Jorge Fossati en el torneo local.
El 22 de marzo de 2014 había sido el último traspié de los aurinegros. Con un gol de Juan Delgado, Cerro se impuso 1-0 en el Estadio Centenario. Desde entonces pasaron 16 partidos, el equivalente a más de un torneo corto, para que Peñarol volviera a perder.
Fueron 11 victorias y 5 empates hasta la caída ante el bohemio, con una racha de cinco triunfos consecutivos en el inicio del camino de imbatibilidad.
WANDERERES
Federico Cristóforo (6): Firme, atento, yendo a pelotas difíciles. Alex Silva (5): Prolijo en su labor. Gastón Bueno (5): Buscando siempre mantener el orden en el área. Emiliano Díaz (5): Bien acompasado en el trabajo defensivo, tratando de no descuidar espacios. Maximiliano Olivera (5): Con alguna desprolijidad, pero siempre expeditivo. Adrián Colombino (6): Un pistón sin cansancio, de esos que mantienen el ritmo en los noventa minutos. Nicolás Freitas (6): Importante por lo que representa en el lugar neurálgico de la cancha. Nicolás Albarracín (6): Buen trabajo. Fue el que puso el segundo cuando más arreciaba el rival. Diego Riolfo (7): Un jugador que tiene un manejo estupendo de la pelota, pero también sabe explotar los espacios y los momentos para el pase. Un gol que abrió el partido. Gastón Rodríguez (5): Bien con el balón, acompañando, falto de definición. Sebastián Gularte (5): Yendo a todas, pero también le faltó encontrar el arco. Martín Rivas (5): Cumplió con presencia de marca. Leandro Paiva (-) y Kevin Ramírez (-): Poco en cancha los dos.
PEÑAROL
Pablo Migliore (5): Se comió un gol, pero salvó por lo menos tres. Gonzalo Viera (5): Trabajo con esfuerzo, porque tuvo que abandonar el área. Carlos Valdez (5): Firme en la zona quemante, salió sentido. Damián Macaluso (5): Fuerza, temperamento, pero con algo de desorden. Alejandro Silva (5): Con altibajos, no llega al o que es su nivel. Sebastián Piriz (6): Es un jugador que siempre se brinda, que no falla. Un gol para ilusionar, aunque por muy poco rato. Sergio Orteman (5): Va y va, pero no tiene la claridad suficiente con la pelota. Pablo Lima (4): Muy bajo rendimiento, yendo con fuerza ante la duda. Jorge Rodríguez (5): Intermitente, sin entregar la vitalidad de su fútbol. Hernán Novick (5): Ofensivamente buscó, pero sin claridad en la definición. Marcelo Zalayeta (5): Intentando, pero sin encontrar diálogo. Fabián Estoyanoff (5): Buscó con velocidad y quiebres, pero se encontró con un frontón. Juan Manuel Olivera (5): Procuró con su físico una oportunidad en el área de enfrente que no llegó. Antonio Pacheco (-): Poco en cancha.
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