“Estoy algo golpeado, todavía con un poquito de bronca, por eso no hablé cuando terminó el partido, pretendiendo tener algunas horas de reflexión”, afirmó Alfredo Arias ayer lunes sobre el mediodía a Tenfield Digital, en jornada de descanso para el plantel de Wanderers que tiene a Nacional como próximo rival.
“Vi otra vez el partido y lo analizo. Se dio como lo esperábamos hasta que quedamos con diez jugadores. Si nos poníamos en ventaja, era lógico que Peñarol se nos fuera a venir arriba y teníamos que jugar de contragolpe con Pastorini y Kevin Ramírez. Tuvimos oportunidades. Hubo un par de cabezazos, una pelota que sacan de la línea y una en el palo. O sea que no nos metimos atrás, buscamos siempre el partido. El segundo tiempo no fue normal, pero igual con diez Wanderers nunca bajó los brazos. Tengo que destacar la rebeldía de los jugadores. Esas jugadas a las que me refería, más algunos errores nuestros y del árbitro influyeron.
La jugada del segundo gol de Peñarol arranca de una infracción de Darío (Rodríguez) que no se sancionó. Después hubo una que para mí fue penal. Les invitaría a algunos periodistas que forman opinión, a que caminen por la calle y yo les pongo una mano sobre el hombro y le cruzo una pierna entre las de ellos para ver si no se caen. Ya está, por eso no quise hablar enseguida. Ahora a pensar en Nacional”, reflexionó el entrenador bohemio.
Dos bajas tendrán para encarar el encuentro frente a los tricolores, con un retorno. Las bajas son las de Gastón Bueno por expulsión y Adrián Colombino por sumar cinco amarillas. Santiago Martínez cumplió con la sanción automática por suma de tarjetas, pero será evaluado porque durante la pasada semana sintió alguna molestia muscular. El martes por la mañana el plantel arranca la semana en el Parque Viera.
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