Con Fútbol para Todos (FpT), el jefe de Gabinete del gobierno de Aregentina, Jorge Capitanich, sumó otro "incidente" a su accidentado período de 2 meses y medio como formal jefe de los ministros del gobierno de Cristina Kirchner.
La salida de Marcelo Tinelli del proyecto de despolitización de Fútbol para Todos ingresa así a una lista de, al menos, 17 desautorizaciones, desmentidas, anuncios nunca concretado o marcha atrás a medidas anunciadas que tuvo el ex gobernador de Chaco desde que dejó su cargo provincial.
Los infortunios quedaron expuestos en las conferencias matutinas en la Casa Rosada, en las que Capitanich muchas veces no pudo ocultar las dificultades para convivir con las estructuras permanentes del kirchnerismo y, sobre todo, con los funcionarios históricos del oficialismo patagónico.
Abrumado por las críticas, provenientes de los otros ministros del gabinete, Capitanich le presentó su renuncia a la presidenta Cristina Kirchner. Pero en lo que podría interpretarse también como una desautorización más, la presidenta tampoco le aceptó la renuncia.
El fallido, por ahora, intento de profesionalizar con Tinelli y su troupe de Ideas del Sur las transmisiones del torneo de fútbol, se integró así a la lista que incluye la desinteligencia por la eliminación de los subsidios a las tarifas de servicios públicos, la baja en el impuesto a los bienes personales, los cortes programados de luz, entre otros hechos.
Marcha atrás.
"La Presidenta llamó a (Julio) Grondona y le pidió que saquen a Tinelli. `Se creyó que tiene más poder que yo`, le dijo." La frase fue revelada a La Nación por una fuente directamente involucrada en las negociaciones por la transmisión de "Fútbol para Todos" y define mejor que nada el resultado de la ofensiva de La Cámpora contra el empresario televisivo Marcelo Tinelli.
Las quejas de la agrupación kirchnerista por los cambios que se pretendía imponer en una de las mayores herramientas de propaganda del Gobierno fueron atendidas por Cristina Kirchner, que también se enojó con Tinelli por sus ironías en Twitter contra Hebe de Bonafini y decidió dejarlo afuera del proyecto.
La Cámpora había exigido, entre otras cosas, la continuidad en las transmisiones de "periodistas militantes", como Javier Vicente y Alejandro Apo. Tinelli había aceptado esa condición. Pero no fue suficiente para su continuidad.
Desde que comenzó el plan, La Cámpora y Tinelli chocaron y el empresario exigió poder para decidir. Pero los camporistas bloquearon propuestas de Ideas del Sur, la productora de Tinelli, como el nuevo logo del programa.
Y la propia Presidenta estaba muy fastidiada con Carlos Zannini (secretario de Legal y Técnica), con Jorge Capitanich (jefe de Gabinete), con Julio Grondona (presidente de la AFA) y con Alejandro Burzaco (director de la productora Torneos y Competencias) porque las desavenencias con Tinelli habían dejado en una peligrosa exposición a FpT, cuando la intención original era precisamente cambiar la cara a las transmisiones deportivas.
La disputa por los nombres de los periodistas fue uno de los puntos de conflicto y la continuidad de Apo y Vicente dejó a Tinelli golpeado políticamente.
Tanto es así que Zannini deambulaba en la noche del jueves por Balcarce 50 (la sede de gobierno argentino) diciendo que "hay que defender a los compañeros", pese a que había aprobado el descabezamiento de Apo, Vicente y otros periodistas, en sociedad con Tinelli y con Alejandro Burzaco, director de Torneos.
Reacción de Tinelli.
"Lamento todo esto que ocurrió porque fui convocado para hacer algo que evidentemente no se podía hacer. Me di cuenta tarde", comentó Marcelo Tinelli a través de su cuenta oficial en Twitter. De hecho, había comenzado a utilizarla desde muy temprano.
"Siamo fuori de la Copa jajaja", fue uno de sus primeros tuits el viernes por la mañana, cuando ya la decisión de la presidenta estaba en los medios.
Durante las primeras horas Tinelli fue comentando y agradeciendo el apoyo de seguidores y colegas -incluso de su "enemigo íntimo" Mario Pergolini, que le envió un mensaje solidario: "en esta te bancamos"-, y también subió un montaje fotográfico que representaba los siete pecados capitales del kirchnerismo. Con los rostros de Luis D`Elía, Néstor Kirchner, Florencia Kirchner, Guillermo Moreno, Norberto Oyarbide y Máximo Kirchner, representó la envidia, la avaricia, la pereza, la ira, la lujuria y la gula, respectivamente. Poco después Tinelli pidió disculpas: "Pido disculpas por un tuit que retuitee hoy con varias fotos de dirigentes políticos que estaban en un adjunto y no llegué a verla. No pienso eso para nada. Al contrario, en esa foto hay varias personas que respeto mucho".
La negociación se cerró, pero las heridas continuarán abiertas.
El hombre, en la primera línea de fuego, sufre las consecuencias
La figura del jefe de gabinete tiene su contrapartida en el fuerte desgaste para quien lo ejerce. El exgobernador del Chaco, Jorge Capitanich, con algo más de dos meses como el principal de Casa Rosada inmediatamente después de la presidenta Cristina Kirchner, ha sufrido con creces este desgaste. En sus sucesivas apariciones ante los medios su palabra ha sido contradicha por otros miembros del equipo de gobierno, principalmente por el ministro de Economía, Axel Kicillof, figura de La Cámpora. La devaluación, el fin del cepo cambiario, la continuidad del titular de la Unidad Anti Lavado, la fallida importación de tomates, el impuesto a los bienes personales fueron algunos de sus traspiés.
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