viernes, 3 de mayo de 2013
GRAN BRETAÑA: PARTIDO DE ULTRA DERECHA SE CONSOLIDA COMO 3ERA. FUERZA POLITICA
El Partido de la Independencia de Gran Bretaña (Ukip) de ultra derecha, se ha consolidado como la 3era. fuerza política en Gran Bretaña y ha propiciado un duro golpe al derechista Partido Conservador de David Cameron, que ha perdido más de 400 de los 2.700 puestos en litigio en las elecciones locales.
El partido 'eurófobo' de Nigel Farage, con su mensaje de 'no' a la UE y cerrojazo a la inmigración, ha logrado hasta el 26 % de los votos en algunos de los 35 distritos electorales donde hay ya resultados.
En el condado de Lincolnshire, el Ukip ha logrado 16 asientos y se ha convertido en la principal fuerza de la oposición. Los 'tories' han perdido mientras tanto el control de bastiones conservadores como Gloucestershire.
'Estamos ante la incursión más seria de un cuarto partido político desde la Segunda Guerra Mundial", aseguró el analista político John Curtice, adelantándose incluso a los resultados.
Según un reciente sondeo de 'The Observer', el Ukip cuenta hoy por hoy con el 17 % de preferencia del voto frente al 28 % de los 'tories', el 38% de los laboristas y el 8 % de los liberal-demócratas.
"El 'establishment' está absolutamente aterrorizado ante lo que pueda pasar esta semana", había advertido el ultraconservador Nigel Farage, que desbanca a Nick Clegg y los liberaldemócratas como el nuevo 'árbitro' de la política británica.
Clegg reconoció de antemano la comprometida situación de su partido dentro de la coalición de Gobierno y admitió que el Ukip ha forzado a Cameron a realizar un viraje a la derecha en política social, en el debate de la inmigración y en la convocatoria de un referéndum sobre la pertenencia a la Unidad Europea.
Nigel Farage, 49 años, se forjó precisamente como político en el Partido Conservador, con el que rompió tras el respaldo de John Major al Tratado de Maastricht. En 1993 se unió al Ukip como miembro fundador y en 2006 fue elegido como líder, marcando astutamente las diferencias y presentándose a sí mismo como el candidato anti-establishment.
Por su estilo populista y desenfadado, y por su credo político, Farage pudiera parecer más bien un político republicano del Tea Party, recorriendo la Inglaterra rural como quien campea por las praderas del Midwest.
'Dentro de cinco años, el Ukip habrá cambiado la cara de la política en Gran Bretaña', vaticinó el gran triunfador de las elecciones locales, calentando motores para las europeas de 2014. 'Vamos a ser un gran partido y vamos a forzar un realineamiento del centro-derecha'.
El Ukip, considerado hasta hace dos años como una fuerza marginal, en competencia directa con la ultraderecha 'dura' del Partido Nacional Británico (BNP), consolidó su despegue con la campaña por el referéndum sobre la Unión Europea. Farage no tiene aún un solo diputado en Westminster, aunque sí 11 ruidosos eurodiputados 'antieuropeístas'.
'Estamos atrayendo no sólo a seguidores de los tres partidos, sino también a gente que no votaba desde años o que no ha votado nunca en su vida', asegura Farage, en respuesta directa a las últimas invectivas contra los candidatos de su partido. 'En vez de insultarnos, deberían tal vez aceptar la idea de que la gente se siente atraída hacia el Ukip por el fracaso de la maquinaria política autocomplaciente'.
David Cameron se refirió hace tiempo a los militantes del Ukip como 'un puñado de chiflados, lunáticos y racistas encubiertos', aunque esta semana ha preferido enterrar el hacha de guerra. El ministro sin cartera Ken Clarke no ha podido sin embargo contenerse y se ha referido a Farage y sus secuaces como 'una colección de payasos'.
El desgaste de Cameron
El intercambio de insultos entre los conservadores de toda la vida y los ultraconservadores de nuevo cuño ha convertido las plácidas elecciones locales en Inglaterra y Gales en una jaula de grillos. Hoy se vota en 27 condados, con 2.300 puestos en juego. El Ukip ha logrado completar sus listas con más de 1.700 candidatos y aspira a beneficiarse del previsible hundimiento de los 'tories' por el desgaste de David Cameron.
Nigel Farage, líder del Ukip.
'Los conservadores se han quedado sin argumentos', contraatacó Farage. 'Saben que los británicos están muy preocupados por la apertura de nuestro mercado laboral a Bulgaria y Rumanía el año que viene. Están muy preocupados porque tenemos un millón de parados, los salarios están cayendo y estamos padeciendo una ola de delincuencia en Londres a cargo de los rumanos'.
La forja de Nigel Farage, 49 años, fue precisamente en el Partido Consevador, con el que rompió filas tras el apoyo del primer ministro John Major al Tratado de Maastricht.
En 1993 se unió al Ukip como miembro fundador y en el 2006 fue elegido como líder, artífice del repentino ascenso de un partido considerado hasta entonces marginal.
La crisis financiera y la ola de antieuropeísmo que sacude Gran Bretaña estuvo detrás de su primer gran éxito electoral en las elecciones europeas del 2009, cuando consiguieron 11 de los 79 escaños en liza. La ira creciente contra la inmigración y el desdén hacia los políticos explican sus últimos éxitos en dos elecciones para cubrir vacantes parlamentarias.
Aun así, el Ukip no ha entrado aún en la Cámara de los Comunes, aunque cuenta con tres miembros 'trasfugas' entre los Lores. Mientras unos analistas vaticinan que estamos ante un definitivo reequilibrio de la política británica, con Nigel Farage convertido en el nuevo árbitro, otros advierten que la fiebre del Ukip, cuyo mayor éxito ha sido forzar la convocatoria de una referéndum sobre la UE, será pasajera y que el partido acabará desintegrándose por la inconsistencia de sus candidatos y por sus luchas internas.
En un email revelado esta semana por The Gurdian, un miembro del Ukip expresa su recelo ante el partido 'eurófobo', al que define como 'un rebaño de gatos'
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