Ante el aumento en la importación de productos, productores e industriales brasileños volvieron a la vieja prédica que ya lleva unos 40 años y solicitaron al gobierno de ese país, la instrumentación de medidas arancelarias que frenen el ingreso de mercaderías desde el exterior.
En una carta enviada a los ministros de Agricultura, Rossi Wagner, y de Industrias, Fernando Pimentel, las Uniones de Cooperativas y Organizaciones de los estados de Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul expresaron que la importación está causando daños a la cadena productiva y la situación tiende a agravarse principalmente en el sur del país.
La misiva expresa que el gobierno debe aumentar el Arancel Externo Común (AEC) del 28% al 35% de los productos lácteos y crear cuotas que regulen la importación de leche en polvo desde Uruguay, según información publicada por el portal brasileño Milk Point.
La importación de leche en polvo representó en 2010 el 51% de las compras de productos lácteos, entre las cuales el 85% tuvo a países del Mercosur como lugar de origen.
El documento afirma que estas operaciones son "injustas e innecesarias" porque "se aprovechan de las ventajas económicas provocadas por el tipo de cambio".
Asimismo, el presidente de la Asociación Brasilera de la Industria de Leche Larga Vida (Ablv), Laercio Barbosa, se mostró preocupado.
Si bien aseguró que el sector goza de una demanda firme y buenos precios, el ejecutivo entiende que si las compras siguen creciendo "se perjudicará" el período de zafra en la región sureste y centro-oeste que se extiende entre setiembre y octubre.
Por otra parte, el presidente de Conaprole, Jorge Panizza, manifestó que hasta el momento el ingreso de productos a Brasil no tiene inconvenientes y se cumple de forma normal.
La cuotificación es un planteo recurrente de los productores brasileños en los últimos 40 años pero que no ha tenido respaldo del gobierno uruguayo.
De acuerdo a datos publicados por el diario brasileño Valor On Line, en el primer cuatrimestre del año el déficit en la balanza comercial de lácteos de Brasil fue de US$ 179 millones, cuando en todo 2010 esta cifra había alcanzado los US$ 190 millones.
En la actualidad Uruguay y Argentina se reparten el 60% de las compras de los importadores brasileños. Entre enero y mayo de este año, las exportaciones al mercado norteño ascendieron a US$ 58,7 millones, según datos de Uruguay XXI.
En tanto, que en 2010 los negocios en este rubro totalizaron US$ 107, 8 millones. Las presiones hacia el gobierno de Brasil volvieron a aparecer a pocos días de que finalice el acuerdo con Argentina que limita el volumen de importación de leche en polvo en 3.300 toneladas por mes. El sector productor busca extender el contrato de cuota por 12 meses a partir de agosto.
Uno de los últimos antecedentes fue en julio de 2009, cuando el gobierno norteño había resuelto modificar la mecánica de importación para los lácteos de los países del Mercosur, intentando acordar un nuevo formato para el acceso de la producción lechera nacional.
Pocos días antes había firmado con Argentina un convenio con cupos y topes de exportación.
Cuando los diplomáticos brasileños formularon una propuesta similar, hallaron una rotunda negativa a la cuotificación de las ventas lácteas, a pesar de que Uruguay acompañaba la idea de incrementar el AEC
del bloque para los lácteos.
Pocos días después, Brasil, presionado por las gremiales tamberas de Minas Gerais, bloqueó las guías de importación de los lácteos nacionales y retuvo en sus parques aduaneros contenedores con 16.000 toneladas de leche en polvo que Conaprole había colocado en el mercado vecino.
Es la misma historia de siempre, el libre mercado les sirve a los empresarios brasileños si ello son los que venden, pero les resulta insoportable si es la otra parte la vendedora.
Como se puede pretender tener entonces un mercado libre de los países de esta parte del mundo ?
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