En el estado de Wisconsin (USA) las autoridades han hecho lugar a una acusación contra un niño de 6 años por "asalto sexual" a una niña de cinco. Este hecho ha reavivado la polémica respecto de los juicios basura, particularmente en este caso que, según los expertos, se trata de una conducta perfectamente normal en chicos de esa edad.
Bajo la ley estatal el niño no puede ser condenado por un crimen, pero la parte querellante ha presentado su caso como un pedido de "servicios de protección para el menor".
Si el juez encuentra culpable al niño, la Corte podría exigir que él y su familia reciban algún tipo de tratamiento.
La demanda está apoyada en el hecho de que el niño le apretó los pechos a su niñera, se sacó la ropa, se frotó contra sus piernas e intentó besarla.
El abogado defensor, Stephen Eisenberg, sostuvo que el caso es "loco" y que jamás escuchó que se acusara de asalto sexual a un chiquito de esa edad.
Por su parte, la abogada querellante Lisa Riniker explicó que "no se trata de castigar al pequeño, se trata de asegurarnos que reciba la ayuda que necesita".
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