El pasado viernes 17 de diciembre 2010, fue procesado con prisión el joven de 18 años que el jueves atropelló con su auto una parada de ómnibus en Malvín y mató a una mujer. Según la fiscal del caso pasó un lomo de burro en exceso de velocidad y perdió el control del vehículo. Venía conduciendo a 161 qms. por hora.
Bajo el delito de homicidio culposo la jueza Graciela Eustachio procesó con prisión al joven de iniciales M.J.B., que el jueves 16 protagonizó un accidente fatal en la esquina de Michigan y Aconcagua.
Conduciendo un Peugeot 207 negro chocó contra una parada de ómnibus, en la que se encontraban tres mujeres. Giovana Valeria Pereira, de 29 años, madre de dos hijos pequeños, fue asistida por médicos de una emergencia móvil que no pudieron salvarle la vida debido a las graves heridas. Además, otras dos mujeres (de 50 y 23 años) están internadas en estado grave.
Según dijeron fuentes del caso al diario El País el conductor iba muy rápido cuando llegó a un lomo de burro. "Él dijo que encontró ese desnivel y perdió el control. Pero pasó lo que pasó porque venía a una velocidad elevada", expresó la fuente.
Hacía una semana que el joven había obtenido la libreta de conducir, con sus 18 años de edad. Sus padres le habían regalado el Peugeot 207 cero kilómetro.
Según contaron fuentes implicadas en el caso, en la audiencia el joven declaró que ya había hecho un viaje a Punta del Este, días antes del accidente, manejando a 150 kilómetros por hora.
Consultada la fiscal sobre este punto, alegó que en ningún momento quedó claro la acotación del joven.
"No sé por qué fue el motivo que hizo esa declaración. Habría que estar en su mente", se limitó a decir la fiscal. La jueza Eustachio dijo a El País que ahora recién comenzará el proceso de sentencia.
Este procesamiento con prisión se suma al caso ocurrido también el jueves, en horas de la madrugada, donde un joven que conducía por la rambla de Pocitos a más de 100 kilómetros intentó rebasar a otro coche (según algunas versiones iba a 170 qms. x hora), "mordió" el cantero y dio varios giros sobre sí mismo, terminando con la vida de uno de los acompañantes.
El caso, también manejado por la fiscal Dra. Ana Tellechea y la jueza en lo penal Dra. Graciela Eustachio, derivó en procesamiento con prisión, por homicidio culposo.
Consultado por El País sobre la cantidad de procesamientos que se registran al año por responsabilidad en accidentes de tránsito (caratulados como homicidio culposo), el Director de Comunicaciones de la Suprema Corte de Justicia, Dr. Raúl Oxandabarat, admitió que esa dependencia no lleva datos estadísticos sobre el tema.
La presidenta de los magistrados, la jueza en lo penal Dra. Anabella Damasco, dijo a El País que el grueso de los procesamientos por causa de "homicidio culposo" corresponde a accidentes de tránsito. Le siguen, muy de lejos, los casos de mala praxis a nivel médico.
"La gran mayoría de los procesamientos calificados de homicidio culposo corresponden a accidentes de tránsito donde hay responsabilidad en una muerte", aclaró la jueza, aunque tampoco precisó cifras, alegando que es la Suprema Corte de Justicia la que debería llevar registro de esos números.
"En la rama de delitos culposos el procesamiento siempre dependerá de la valoración que haga el juez", explicó Damasco y añadió:
"Una vez que hay elementos para disponer el enjuiciamiento de una persona la segunda decisión a tomar es si se procesa con prisión o sin prisión. Más allá de la fatalidad, el juez pondera determinadas cuestiones para resolver si el individuo será procesado con prisión o no", explicó la magistrada.
Y son varios los elementos que se toman en cuenta para resolverlo, según Damasco. Por ejemplo, si la persona posee antecedentes judiciales, de qué tipo de delito se trata, cuáles son los elementos que componen la culpa en cada caso (si el implicado no tenía libreta de conducir, si estaba en estado de ebriedad o si no respetó las señales de tránsito).
"Los elementos que componen la culpa son la negligencia, la impericia, la imprudencia y la violación de leyes y reglamentos", argumenta la jueza. En ese sentido, las pericias juegan rol fundamental.
"Se ponderan las pericias, el momento del accidente, la decisión que se tomó. No es lo mismo un accidente de tránsito donde dos autos tienen culpa en el hecho.
Si uno va con exceso de velocidad pero el otro en realidad dobló mal. No es el mismo grado de responsabilidad en la muerte o lesión del otro. Ambos violaron las reglas de tránsito", ejemplifica.
Otro de los jueces penales consultados, el Dr. Julio Olivera Negrín, también valoró el trabajo de Policía Técnica y el resultado de sus informes y pericias como determinante.
"Es lo que nos permite ver cuál es el grado de culpa de la persona; si iba a alta velocidad, si venía alcoholizado. Los datos de Policía Técnica son vitales, como la alcoholemia, todo lo que permita determinar la velocidad del vehículo, las condiciones en que se encontraba el vehículo, si estaba habilitado o no para transitar", resume el juez Olivera Negrín
Según un estudio sobre el "perfil psicológico del conductor imprudente" realizado por la psicóloga de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) resalta algunas características que hacen al perfil de este tipo de conductores, que son los que más accidentes de tránsito generan.
Según el perfil de la psicóloga, el conductor imprudente no planifica y está convencido de ser un buen conductor.
"El conductor imprudente no cree en la planificación, sino que confía más en su pericia individual. Además, considera que todos son imprudentes y que nadie respeta las normas", se desprende del estudio.
Además, expresa que este tipo de conductores no cree en los límites de velocidad; por el contrario están convencidos de que "con un buen coche y su destreza como conductor, la velocidad no es un problema".
A su vez, siempre según el mismo informe, el conductor imprudente cree que "quien sabe conducir", si lo hace alcoholizado conduce mejor, y no está convencido de que estados anímicos como el enojo, la euforia, la distracción u otros afecten la conducción.
Según la Unasev, casi el 90% de accidentes de tránsito se deben a "errores humanos".
Un informe indica que de los 22.856 accidentes que se registraron en 2009, hubo un promedio de 73 heridos y 1,47 fallecidos por día.
La mayor cantidad de infracciones que ejecuta la Intendencia se deben a circular con exceso de velocidad. Le siguen en frecuencia no llevar colocado el cinturón de seguridad, no respetar las señales y manejar sin libreta de conducir o no tenerla habilitada.
Al otro día del accidente mortal del jueves de noche en la rambla de Pocitos, una testigo contó que en la madrugada hubo picadas.
Si bien la Policía no confirmó que el Honda Civic que se estrelló contra varios autos en la rambla y Solano Antuña estuviera corriendo contra otro auto, allegados a las víctimas refrendaron en portales de Internet que era eso lo que venían haciendo.
El conductor del vehículo en el que murió Marcio Oliver Thomas, de 18 años, fue procesado con prisión por homicidio culposo, también por la jueza Graciela Eustachio, quien asumió los dos casos en su turno.
El Honda Civic que manejaba, tuneado, chocó a alta velocidad (más de 100 kilómetros por hora) destrozó otros cuatro autos y rompió vidrios de un edificio de la rambla.
En un accidente carretero, José Luis y Huber Martín Parodi Portela, de 39 y 32 años respectivamente, fallecieron como consecuencia de un tremendo accidente que ocurrió el viernes de tarde en el puente de la ruta 8 sobre el arroyo Pando.
De acuerdo a la información de la jefatura de Policía de Canelones, un auto matriculado en Colonia y conducido por un hombre de 41 años, circulaba de sur a norte por la ruta 8.
Al llegar al kilómetro 33, y sobre el puente mismo, chocó contra una camioneta con matrícula de Canelones. El auto hizo varios trompos, impactó contra los pilares del puente y contra una columna y sus cuatro ocupantes salieron despedidos del vehículo.
José Luis Parodi falleció en el lugar. Su hermano fue trasladado a un sanatorio de la mutualista Caamepa, donde dejó de existir momentos después de ingresar.
Tanto el conductor como el cuarto ocupante del automóvil fueron internados con politraumatismos graves en sanatorios de Montevideo.
José Liborio Pereyra Pereyra (46) falleció ayer a las 7 de la mañana, al chocar con su moto contra una columna en el barrio Parque de La Paloma. Según la información policial la víctima no llevaba casco.
Un joven de 24 años se encuentra muy grave, internado en el CTI de una mutualista tras chocar su moto contra un ómnibus en la esquina de las calles Rocha y Blandengues.
El motociclista circulaba por la calle Rocha, a la una de la mañana de ayer. Según la información policial, no habría respetado el cartel de Pare y embistió al ómnibus, que era conducido por un chofer de 58 años.
Otras dos personas, un hombre y una mujer, resultaron con graves heridas en un choque. Iban en moto e impactaron contra un auto en la esquina de Niágara y Guarapirú en la nochecita del viernes.
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