Liu Xiaobo, el más famoso preso político que fue elegido Nobel de la Paz el viernes, provocando un ataque de histeria de Pekín, ha pedido a su esposa, Liu Xia, que recoja el galardón en su nombre. Ello parece difícil, porque Liu Xia está detenida en su casa por el gobierno sin ningún cargo conocido, salvo ser la esposa de un luchador por la democracia.
"Xiaobo me ha dicho que espera que yo pueda ir a Noruega a recibir el premio por él, [pero] creo que será muy difícil", aseguró Liu Xia por teléfono a la agencia Reuters desde su casa en Pekín, donde se halla sometida a arresto domiciliario.
La esposa del galardonado afirmó que las autoridades no le han dicho claramente que no la dejarán ir a Oslo, donde el 10 de diciembre se celebrará la ceremonia de entrega del Nobel.
Liu Xia fue autorizada a visitar a su marido el domingo durante una hora en la prisión en la que se encuentra en Jinzhou (provincia nororiental de Liaoning), a unos 500 kilómetros de Pekín.
En el encuentro, el escritor y ex profesor universitario, de 54 años, le dijo que dedicaba el galardón a las víctimas de la masacre de Tiananmen (1989).
Desde el lunes, el laureado recibe mejor comida, según explicó ayer su mujer. USA pidió a Pekín que permita moverse libremente a Liu Xia.
La concesión del Nobel a un opositor preso ha supuesto una tremenda bofetada para el gobierno absolutista chino, que nada más conocerse la elección le llamó "criminal", sometió a un bloqueo la información en los medios de comunicación e Internet y amenazó con represalias a Noruega (las autoridades chinas han cancelado algunas reuniones de la ministra noruega de Pesca, Lisbeth Berg-Hansen, de visita oficial en Pekín).
A pesar de la censura, la noticia se ha extendido rápidamente por Internet y teléfonos móviles.
Pekín acusó a los Gobiernos extranjeros de interferir en su política represiva interna.
"Esto no solo es una falta de respeto por el sistema judicial chino, sino que plantea un gran interrogante sobre sus verdaderas intenciones", dijo el portavoz de Exteriores, Ma Zhaoxu.
Ma afirmó que el premio es utilizado para atacar a China, pero que de ningún modo influirá en el sistema político chino.
El comité del Nobel ha concedido el premio a Liu Xiaobo por sus más de dos décadas de lucha pacífica por la libertad, los derechos humanos y la democracia.
Fue detenido en diciembre de 2008 por su liderazgo en la redacción de la Carta 08, un manifiesto político que pide profundas reformas políticas.
En diciembre de 2009 fue condenado a 11 años de cárcel por "incitar a la subversión del poder del Estado".
Esta última frase a los latinoamericanos, nos trae los recuerdos de las dictaduras militares de ultraderecha que nos reprimieron en los años 70 y 80 del siglo pasado. Para ellos también, quien no coincidía con lo que se decía desde los cuarteles, era un subversivo.
Nada nuevo en el mundo.
Fuente:El País de Madrid
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