Tiene 14 años y es conocido por el apodo de "Josefita". Le llaman así por su madre, Josefa, pero no se trata en rigor de un sobrenombre cariñoso. Josefita tiene, literalmente, atemorizada a la población de Vichadero (Rivera). Otro de los delincuentes juveniles que el gobierno no logra controlar y que hacen lo que se les antoja. Hasta cuando ?
Él solo podría cargar con toda la ola de inseguridad de esta apacible localidad ubicada a 135 kilómetros de la capital departamental.
Aunque, en realidad, se cree que actúa con más de un cómplice. En la comisaría local tienen la convicción, por ejemplo, de que no fue otro que "El Josefita" el autor de la lista de robos e intentos de robo de la pasada semana: las oficinas de UTE, el juzgado letrado, las de la alcaldía, una barraca y algunas viviendas.
La preocupación por las andanzas del adolescente infractor fue, incluso, materia de discusión la semana pasada en el Concejo Municipal.
El alcalde Carlos Ney Romero analizó junto a los concejales "qué hacer" con este chico luego de la "visita" que consumó el domingo por la noche a las oficinas del Municipio.
"El intruso intentó abrir una caja fuerte, esparció papeles y provocó un gran desorden", confiaron fuentes de la alcaldía.
Aunque el alcalde Romero evita hacerse eco de los comentarios de la población, que le atribuyen al menor la serie de tropelías, para la Policía local es casi un hecho.
"Fue él, ése es su estilo. Cuando ingresa a un lugar busca armas y plata", confió un policía de la localidad. El mismo informante señaló que, cuando roba armas, "las vende y nunca más aparecen".
Vecinos de la localidad riverense recordaron que le oyeron decir al "Josefita" que pretendía robar la sucursal local del Banco República y también la comisaría. A nadie le extrañaría que llegara a concretar esos "golpes".
Se le atribuye el robo de una pistola al Grupo Escuadrón Vichadero del Ejército, así como otra incursión en el Juzgado de Paz de donde hurtó algunas armas. Por el robo en la unidad militar todavía hay una veintena de efectivos que cumplen arresto a rigor.
El arma en cuestión era una pistola 9 milímetros que pertenecía a un teniente del escuadrón y que se recuperó poco después, gracias a una llamada anónima que señaló dónde se encontraba oculta.
Los 3.400 vecinos de Vichadero aseguran que Josefita "duerme de día y roba de noche", lo cual, justamente, ha quitado el sueño a los pobladores. También aseguran que hay más personas involucradas en sus andanzas.
Aunque ha sido internado en varias ocasiones en dependencias del INAU de Rivera, Tacuarembó e incluso Montevideo, "El Josefita" se ha fugado otras tantas veces.
"Vichadero era un pueblo tranquilo, ahora todos tienen miedo y no se habla de otra cosa", dice una vecina que reside allí desde hace más de medio siglo.
Fuente:El Pais
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