Cuando Sanna Mirella Marin (Helsinski, 16 de noviembre de 1985) se convirtió en la jefa de Gobierno más joven del mundo se escribieron decenas de artículos sobre su figura en la prensa internacional. En pocos o en ninguno, se hacía referencia a Rusia o a la OTAN; los textos destacaban su origen humilde, su vertiginosa carrera política y que los cinco partidos que formaban el Ejecutivo de coalición estaban liderados por mujeres, cuatro de ellas treintañeras. Dos años y medio después, la Primera Ministra de Finlandia vuelve a aparecer en medios de todo el mundo por su firme reacción a la invasión de Ucrania y a las constantes amenazas del Kremlin contra su país.