Chloe Haines, de 26 años, afirmó durante el juicio que no recuerda lo sucedido el 22 de junio del año pasado durante un vuelo del aeropuerto londinense de Stansted a la localidad costera turca de Dalaman porque había mezclado alcohol con medicamentos.
Tras el incidente, dos cazas de la Real Fuerza Aérea británica despegaron para escoltar a la aeronave de Jet2 de regreso al aeropuerto de partida, donde Haines fue detenida.
Los tripulantes de cabina de la aerolínea y diversos pasajeros lograron reducir a la joven, que gritó "Os voy a matar a todos" mientras trataba de abrir la puerta del avión.
Haines ha sido declarada culpable asimismo de asalto contra uno de los tripulantes, que resultó herido leve durante el forcejeo.
El juez Charles Gratwicke señaló al dictar sentencia que "aquellas personas atrapadas en el confinado espacio de una aeronave estarán inevitablemente angustiadas, asustadas y petrificadas por las acciones de alguien que en estado de embriaguez ponga en peligro sus vidas".
"Para algunos, esa es su peor pesadilla convertida en realidad", agregó el magistrado al concluir el proceso sobre un caso que la aerolínea Jet2 calcula que le ha costado 86.000 libras (102.000 euros).
No hay comentarios:
Publicar un comentario