El Banco Central del Uruguay (BCU) publicó su Informe Trimestral de Cuentas Nacionales, en el que destaca que en el segundo trimestre de 2018 la economía uruguaya creció 2,5 % en términos interanuales (es decir, en comparación con el mismo período de 2017). Además, en relación con el período inmediato anterior (enero a marzo de este año), el Producto Bruto Interno (PBI) aumentó 0,2 %. El documento indica que en el período abril-junio de 2018 hubo un “desempeño positivo” en la mayoría de los sectores de actividad, “destacándose los aumentos en transporte, almacenamiento y comunicaciones y en industrias manufactureras”. Esto último se debe “principalmente a la reapertura de la refinería de petróleo [de ANCAP], cerrada el año anterior por mantenimiento", explica. Los sectores que no registraron un mejor desempeño en el último período estudiado fueron actividades primarias y suministro de electricidad, gas y agua.
El valor agregado de la actividad agropecuaria cayó 2,1 % en el segundo trimestre de 2018, en comparación con el año anterior, “debido a la caída del valor agregado del sector pecuario, compensado parcialmente por el crecimiento en el sector silvícola”, apunta el BCU.
También se informa que de abril a junio de este año las exportaciones presentaron una caída en volumen físico de 6,7 % respecto de igual trimestre de 2017, mientras que las importaciones crecieron 5,6 %. “Estos comportamientos determinaron que en el segundo trimestre de 2018 se registrara un saldo neto negativo en el volumen físico de las transacciones de bienes y servicios, explicado fundamentalmente por el comportamiento de las exportaciones de soja en la comparación interanual, a consecuencia de la menor oferta exportable derivada de la sequía”, concluyen los autores del documento.
La Diaria consultó al diputado frenteamplista Alfredo Asti –integrante de la comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes– para conocer su opinión sobre los datos del informe.
Asti apuntó que el resultado del trimestre está “absolutamente alineado” con las proyecciones que el equipo económico presentó para la última Rendición de Cuentas. También destacó que hubo un crecimiento “importante” en las inversiones y un incremento “moderado” en el consumo, importante porque “demuestra que el salario real y las pasividades permiten que siga creciendo el consumo”.
Por otra parte, sostuvo que la caída de las exportaciones estaba prevista, por la menor cosecha de soja. No obstante, dijo que la sequía es algo puntual que se espera que no se vuelva a repetir, y que “por eso se explica que la proyección de crecimiento para el año que viene sea un poco superior que la de este año”.
El legislador oficialista comentó que los números del informe son mejores que los previstos por “algunos analistas” y parte de la oposición, que “nuevamente se vuelve a equivocar”. De todos modos, señaló que hay que tener en cuenta que el informe es sobre el segundo semestre, antes de los efectos que pueda tener la crisis en Argentina, aunque también dijo que en la actualidad la situación económica argentina “pesa mucho menos” para nuestro país que en la época en que se decía que “cuando Argentina se resfriaba, Uruguay se agarraba una pulmonía”. “Ahora es al revés: si Argentina se agarra una pulmonía, Uruguay ni siquiera estornuda”, aseguró Asti.
Asti reconoció que la situación de Argentina va a tener efectos sobre Uruguay, por el turismo y algunas exportaciones hacia el vecino país de la rama industrial, y dijo que si bien “es difícil preverlos en este momento”, no se parecerán “en nada” a las consecuencias de la crisis argentina de 2001 en nuestro país.
Por otro lado, el diputado del Partido Nacional (derecha) Gustavo Penadés señaló que el informe del BCU es una noticia sólo “relativamente positiva”, porque muestra que hay “un proceso de desaceleración de la economía, y eso es un problema que debemos atender”. “El país está creciendo menos y se gasta más que lo que se recauda; ese es el problema central. Es una situación compleja que evidentemente compromete las finanzas y la economía hacia adelante”, afirmó.
El legislador oficialista comentó que los números del informe son mejores que los previstos por “algunos analistas” y parte de la oposición, que “nuevamente se vuelve a equivocar”. De todos modos, señaló que hay que tener en cuenta que el informe es sobre el segundo semestre, antes de los efectos que pueda tener la crisis en Argentina, aunque también dijo que en la actualidad la situación económica argentina “pesa mucho menos” para nuestro país que en la época en que se decía que “cuando Argentina se resfriaba, Uruguay se agarraba una pulmonía”. “Ahora es al revés: si Argentina se agarra una pulmonía, Uruguay ni siquiera estornuda”, aseguró Asti.
Asti reconoció que la situación de Argentina va a tener efectos sobre Uruguay, por el turismo y algunas exportaciones hacia el vecino país de la rama industrial, y dijo que si bien “es difícil preverlos en este momento”, no se parecerán “en nada” a las consecuencias de la crisis argentina de 2001 en nuestro país.
Por otro lado, el diputado del Partido Nacional (derecha) Gustavo Penadés señaló que el informe del BCU es una noticia sólo “relativamente positiva”, porque muestra que hay “un proceso de desaceleración de la economía, y eso es un problema que debemos atender”. “El país está creciendo menos y se gasta más que lo que se recauda; ese es el problema central. Es una situación compleja que evidentemente compromete las finanzas y la economía hacia adelante”, afirmó.
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