Ecuador estaba pendiente desde el martes de las pruebas forenses pues existía una “alta probabilidad” de que se tratase de la pareja y tras confirmarse la identidad, el Gobierno ha emitido un comunicado de solidaridad en el que asegura que se están agilizando los trámites para la repatriación de los cadáveres. Los familiares viajaron a Colombia para participar en la identificación y ser informados directamente por las autoridades. Desde que el Gobierno ecuatoriano desveló en una rueda de prensa el pasado 16 de abril que el grupo de disidentes de las FARC, liderado por Walter Arízala, alias Guacho, había secuestrado a otros dos ecuatorianos, no hubo más información oficial sobre su estado. Hasta este martes, que fue cuando se anunció el hallazgo de dos cadáveres que podrían corresponder con ellos y la confirmación un día después.
Lo único que se ha sabido durante los casi tres meses de secuestro es que se trataba de dos jóvenes que habían viajado en moto hasta la frontera con fines comerciales, desde la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, y que fueron interceptados en el camino. El grupo de Guacho envió un vídeo como prueba de vida en el que los ecuatorianos pedían al presidente de su país, Lenín Moreno, que hiciera lo posible para salvar sus vidas y evitar que tuvieran el mismo destino que los tres trabajadores del diario El Comercio, también secuestrados y asesinados unas semanas antes que Katty y Óscar, cuyos cuerpos fueros hallados en similares condiciones a finales de junio.
Con el asesinato de la pareja, Ecuador llora ya nueve muertos en el conflicto fronterizo que se despertó en enero presuntamente por acción de grupos disidentes de las FARC relacionados con el narcoterrorismo. Además de los tres periodistas, cuatro militares fallecieron en ataques que han puesto en vilo a un país que, hasta ahora, se consideraba a sí mismo como un territorio solo de paso para la droga.
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