La jueza letrada de Florida, Dra. Annabel Gatto de Souza, procesó con prisión al juez de Paz de la localidad de Fray Marcos por los delitos de hurto, falsificación de documento público y peculado, informó Subrayado.
El
juez se apoderó de un billete falso de $ 2.000 que estaba en un
expediente del juzgado y con él realizó pagos. Además sustrajo del
juzgado el expediente judicial donde se había agregado el sobre con el
billete por parte de Policía Científica. Todo ello ocurrió estando de
licencia médica y por lo tanto sin tener a cargo el despacho. Aún así al
vivir en la casa contigua a la sede con entrada por una puerta lateral
al juzgado entraba y salía cuando quería.
Según surge del auto de
procesamiento publicado en la web del Poder Judicial, el ahora procesado
concurrió a un local de Redpagos de la localidad donde retiró del
cajero $1.000 y un ticket por otros $1.000. Luego le solicitó al cajero
que se lo cambiara por un billete de $2.000.
"Ese día concurrió
dos o tres veces a la red de cobranza e hizo unos pagos (...) Al
depositar la recaudación de dicho local en el Banco República",
descubrieron que había un billete falso "el que a la postre resultó ser
nada menos que el que estaba originalmente en el expediente" del
juzgado, relató la jueza Gatto de Souza.
El caso surgió tras la
denuncia realizada por una jueza subrogante ante la sospecha de que
había hechos con apariencia delictiva.
Lo que llamó la atención
fue que se apoderara de un expediente del juzgado no estando en
funciones, y que se negara a entregarlo cuando se le reclamó que lo
hiciera. La jueza subrogante declaró que "no lo soltaba" e insistía en
que debía archivarse.
"La magistrada señala que tuvo que
decretar el archivo a los efectos de poder hacerse con el expediente y
que incluso se quedó junto a ella hasta que decretó el archivo", agregó
el fallo.
Las investigaciones determinaron el procesamiento por un
delito de hurto en concurrencia fuera de la reiteración con un delito
de falsificación o alteración de documento público en el ejercicio de
sus funciones en reiteración real con un delito de peculado. El juez de
Paz no tenía antecedentes penales, pero estaba sujeto a un sumario
administrativo por otros motivos.
Lo sucedido "no debe empañar la cotidiana tarea de cientos de jueces en todo el país con vocación de servicio y abogando por la justicia que todos queremos", dijo Gatto de Souza.
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