Según cuenta el periodista israelí Avi Issacharof , especializado en temas palestinos, en determinado momento se conocía a Sinwar en Gaza como "el hombre de los doce", por la cantidad de palestinos que se decía había matado con sus propias manos. "Desde entonces, el número creció mucho", escribió. Avi agregó días atrás en una nota sobre él en el portal israelí en inglés "The Times of Israel"-antes de la elección de Sinwar- que según se rumorea entre los palestinos, el propio jefe fundadora de Hamas el Sheikh Ahmed Yassin había advertido una vez que este hombre era "demasiado extremista".
Por estos asesinatos, fue condenado por Israel a cuatro cadenas perpetuas pero terminó pasando 22 años en prisión, siendo liberado antes de tiempo, en octubre del 2011 cuando Israel excarceló a 1027 presos palestinos a cambio del soldado secuestrado a Gaza Guilad Shalit. Apenas regresó a Gaza en dicha ocasión, Sinwar exhortó explícitamente al brazo armado de Hamas Izz al-Din al-Qassam "a liberar a todos los demás presos", en un claro llamado a secuestrar más israelíes .
Pero el problema principal con Sinwar no es su pasado sino la ideología que continúa defendiendo hoy, sus posturas actuales, sus énfasis y preferencias, todo lo cual dejó en evidencia desde que asumió como número dos del brazo militar de Hamas, ejerciendo gran influencia debido al grave estado físico del jefe Muhamad Deif, que resultó seriamente herido en ataques israelíes durante la guerra del 2014.
Si bien el Israel oficial siempre alegó que "son todos terroristas", dando a entender que el así llamado "brazo político" también tiene responsabilidad por los atentados, en los últimos años fue especialmente notoria la distinción entre el liderazgo político y el armado Izz al-Din al-Qassam.
No es que el primero haya sido moderado, reconocido el derecho de Israel a existir o defendido la coexistencia pacífica con Israel. Pero la diferencia principal consistió en que en cierta medida, el liderazgo político, aunque continuara siendo un duro enemigo de Israel, también tenía y tiene que maniobrar con la necesidad de gobernar la Franja de Gaza , mientras que el brazo militar puede concentrarse únicamente en el desarrollo de la infraestructura bélica de la organización y el fortalecimiento de su arsenal.
Claro está que en la práctica las cosas se mezclan y el hecho es que gran parte de los recursos que entran a Gaza destinados a la población, son desviados hacia los túneles y la fabricación de cohetes.
La decisión , que se cumple diariamente en la práctica, de continuar destinando tantos recursos a los túneles y el arsenal general, no es una locura exclusiva del brazo militar sino una elección de Hamas como organización.
Pero cuando el ganador formal y oficial de las elecciones internas por el liderazgo máximo de la organización en Gaza, o sea el liderazgo político, es el exponente de línea dura dentro del brazo militar, la situación se torna más complicada todavía. Esto significa una mayor ascendencia aún que hasta ahora de los extremistas dentro del brazo armado, por sobre las figuras que con cierta conciencia política, intentan también buscar formas de maniobrar para mejorar la situación en Gaza.
Un ejemplo claro del extremismo de Sinwar es que es considerado un férreo enemigo de Egipto, con quien el liderazgo saliente de Ismail Haniyeh intentaba lograr un reacercamiento, clave para la Franja de Gaza vecina justamente de Egipto, lo cual había comenzado a lograr.
Pero la opción del nuevo jefe de Hamas, clara ya en los últimos años, es la República Islámica de Irán. O sea, el eje más extremista.
Un ejemplo claro del extremismo de Sinwar es que es considerado un férreo enemigo de Egipto, con quien el liderazgo saliente de Ismail Haniyeh intentaba lograr un reacercamiento, clave para la Franja de Gaza vecina justamente de Egipto, lo cual había comenzado a lograr.
Pero la opción del nuevo jefe de Hamas, clara ya en los últimos años, es la República Islámica de Irán. O sea, el eje más extremista.
Tiempo después de comenzar la guerra en Siria, la jefatura general de Hamas que funcionaba desde Damasco encabezada por el líder del departamento político Khaled Mashal, decidió alejarse de Irán (aliado de Siria), por las matanzas de palestinos en el campamento de refugiados Al Yarmuk en Siria, a manos precisamente de las tropas del régimen y las Guardias Revolucionarias iraníes. Mashal se mudó a Qatar y las relaciones entre Hamas e Irán pasaron a ser tensas. Especialmente notorio fue el hecho que mientras el liderazgo "político" encabezado por Haniyeh intentaba estrechar relaciones con Arabia Saudita, Turquía y con altibajos también con Egipto, el brazo armado, especialmente Sinwar, apostaba por Irán.
Cabe agregar a todo este cuadro nada alentador, que como número dos en la jefatura política de Hamas en Gaza fue elegida otra figura considerada radical, Khalil el -Khaya.Junto a ellos en el liderazgo fueron electos otros exponentes de la línea dura, como Mahmud al-Zahar y Fathi Hamad.
Este último, cuando se desempeñó como Ministro del Interior del gobierno de Hamas en Gaza, pronunció una frase "célebre" que simboliza el problema de fondo. Refiriéndose a los israelíes, subestimando sus valores y dando a entender que por ellos serán derrotados, declaró: "Ellos valoran la vida, tanto como nosotros valoramos la muerte".
Este último, cuando se desempeñó como Ministro del Interior del gobierno de Hamas en Gaza, pronunció una frase "célebre" que simboliza el problema de fondo. Refiriéndose a los israelíes, subestimando sus valores y dando a entender que por ellos serán derrotados, declaró: "Ellos valoran la vida, tanto como nosotros valoramos la muerte".
Si esa es la ecuación de la que se enorgullecen en Hamas ¿qué más se puede decir?
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