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De ese monto, $ 10.640.000 fueron para inversiones; es decir un 5,9%.
En el 2015, el Inumet invirtió $ 5.895.000 de los $ 66.073.000 gastados. Esa cifra disminuyó en el 2016 (hasta noviembre, que son los datos disponibles) a $ 4.745; sin embargo porcentualmente el año pasado la inversión fue bastante menor que en el primer año del actual gobierno llegando al 4,2%.
A raíz del último temporal registrado al mediodía del martes 3 en varios departamentos del país, la imagen del instituto encargado de los pronósticos meteorológicos oficiales ha quedado cuestionada. No solo por parte de la población que se expresó en redes sociales, sino también por dirigentes del partido de gobierno.
"Evidentemente algo no anda bien en Inumet", escribió en su cuenta de la red social Twitter, el diputado del Frente Amplio, Carlos Varela.
Su descargo recibió críticas de sus propios compañeros por "andar ventilando discrepancias internas" en los medios públicos.
Ante esta situación, las autoridades del Poder Ejecutivo evaluaron en reuniones informales cómo proceder para mejorar la imagen del Inumet.
Sin embargo desde Presidencia de la República, y del Ministerio de Vivienda explicaron a El País que son conscientes que el margen para inversiones en Inumet es "muy chico", especificó una de las fuentes consultadas.
Según la ley presupuestal aprobada para este quinquenio, el Inumet cuenta con un presupuesto total de $ 616.646.000.
A la hora de conformar el presupuesto, el directorio de Inumet entregó un informe —en agosto de 2015— a las autoridades del gobierno para la confección del presupuesto quinquenal. Allí detalló que la estructura presupuestal del organismo se compone en un 90% destinado a remuneraciones, 9% a "gastos de funcionamiento" y el restante 1% corresponde a las inversiones".
Esta realidad pretende ser cambiada y el Poder Ejecutivo estudia habilitar refuerzos presupuestales.
El presidente Tabaré Vázquez aceptó la idea del ministro de Economía, Danilo Astori, que para este periodo propuso "partir en dos" el presupuesto quinquenal. Por eso el Parlamento discutirá este año el presupuesto para lo que resta del período de gobierno.
La directora del Inumet, Madeleine Renom, explicó el martes en conferencia de prensa que, si bien hubo errores humanos en el anuncio de las alertas, el temporal registrado en parte de Montevideo y algunos departamentos del país, no se podía haber previo y se actuó de acuerdo los protocolos establecidos.
Vázquez, designó a Madeleine Renom el 12 de diciembre del 2016. La jerarca es licenciada en Ciencias Meteorológicas y asumió el cargo en sustitución de Gabriel Pisciottano, quien fue despedido por la ministra de Vivienda, Eneida De León, por problemas de relacionamiento con los funcionarios.
Dos fuentes de la Presidencia de la República aseguraron a El País que el jefe de Estado tiene "plena confianza" en la "calidad técnica y humana" de la designada.
Un jerarca de Vivienda explicó que además de las tareas regulares que lleva adelante el Inumet, se trabaja "fuertemente" en "dar un nuevo impulso a una institución".
La readecuación de los servicios oficiales de meteorología comenzó con el cambio de denominación del organismo encargado de esa tarea. El Inumet sustituyó integralmente a la Dirección Nacional de Meteorología del Ministerio de Defensa Nacional.
En el informe que las autoridades del organismo entregaron al Ejecutivo para diseñar el presupuesto se detalla una larga lista de adecuaciones operativas, que restó tiempo al trabajo cotidiano directamente referido a lo meteorológico.
En la parte operativa y técnica —además de enumerar las adecuaciones tecnológicas— explican la reformulación de las tareas laborales.
"Se comenzó la regularización de horarios de ingreso del personal, permanencia, asiduidad, etc", detalla uno de los puntos. El ingreso de nuevo personal estuvo prohibido por norma legal hasta julio de 2015. Esto imposibilitó el llenado de vacantes y ampliación de áreas de estudio. Según las autoridades esto ha generado problemas que con el paso del tiempo está siendo solucionados.
Más inversiones.
El Sistema de Emergencia, en coordinación con Inumet, trabaja en una serie de proyectos e inversiones para ofrecer más información y de mayor accesibilidad a la población.
A su vez el Directorio de Inumet pretende ampliar las inversiones para lograr informes de mayor calidad. Todas las autoridades del Ejecutivo consultadas por El País en la tarde de ayer remarcaron que la decisión es independiente de los temporales de las últimas semanas. "Esto no se solucionaba con más inversión o más tecnología", explicó una de las fuentes que prefirió no revelar su identidad porque dijo que están tratando de trabajar con "cautela".
Según explicó a El País Alexander Aguiar, director de la empresa brasileña Metsul, un radar "barato", aparato que el Inumet no posee, cuesta alrededor de un millón de dólares. Estos dispositivos requieren técnicos capacitados las 24 horas del día para poder analizar las imágenes e interpretarlas.
El viernes 31 de diciembre de 2016 el presidente Vázquez al visitar la zona de San Carlos, Maldonado que fue afectada por el último temporal, oportunidad en la que se lamentó por los desastres registrados, pero dijo que el país "ya está preparado para este tipo de eventos". A pesar de eso adelantó que el gobierno trabaja en implementar un nuevo sistema de "alertas tempranas" y generar una mayor "cultura de precaución".
Para lo primero Presidencia trabaja en coordinación con Antel con el fin de lanzar una aplicación para teléfonos móviles. Para el segundo cometido, las autoridades de la enseñanza están trabajando sobre cursos didácticos para llevar a las escuelas.
"VIENTOS DESCENDENTES"
Fenómenos de difícil pronóstico
El fenómeno que se produjo el martes en Montevideo de "vientos descendentes" es prácticamente imposible de predecir y la actuación del Instituto Nacional de Meteorología (Inumet) fue técnicamente correcta aunque en el futuro, cuando emita alertas amarillas, podría enfatizar que existe el riesgo de vientos más fuertes y de que el fenómeno se vuelva más severo, opina Alexander Aguiar, propietario de la empresa de pronósticos Metsul, de Porto Alegre.
Aguiar estaba casualmente en Montevideo y consideró que "se puede decir que hay condiciones para un descendente de vientos, pero no hay como predecir dónde va a afectar." Estudios de decenas de casos realizados en Estados Unidos de América indican que la máxima anticipación con la que se puede adelantar un fenómeno de este tipo es de 18 minutos y que ese lapso difícilmente sea adecuado para avisar a la población de una ciudad del tamaño de Montevideo. "A veces la anticipación es de cero segundos. Estos fenómenos de micro escala, que pueden afectar a una o dos manzanas, son de casi imposible predicción. Predecir que va afectar Montevideo a las 12 horas, en tal barrio, es imposible. Hacer una campaña contra un órgano oficial serio como Inumet no es lo más recomendable. El problema no es la gente de Inumet. Si Inumet tiene más personal, más recursos, más hardware, va a hacer un trabajo mejor", opinó Aguiar. Los radares pueden ayudar pero no necesariamente pueden anticipar "vientos descendentes", sostuvo.
El experto reconoció que el clima en Uruguay en el último año ha sido más severo de lo habitual, pero consideró que asociar esta situación al cambio climático es "complejo (...) En teoría con una atmósfera más cálida hay más energía que se libera con estos fenómenos", señaló. No obstante el meteorólogo Juan Luis Pérez, de la empresa Nimbus dijo a Telemundo que el fenómeno al que denominó "turbonada" sí pudo predecirse con más anticipación.
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