Este
miércoles se dio a conocer a través de WhatsApp un audio del piloto del
vuelo AV 9256 de la aerolínea Avianca, que se encontraba esperando la
aprobación para aterrizar en el aeropuerto de Rionegro en el momento en
que se accidentó la aeronave que transportaba al plantel del equipo
brasileño Chapecoense, según reveló O Globo. El piloto señala que se encontraba a 21.000 pies de
altura cuando desde la torre de control se le solicitó que esperara y
descendiera a 19.000 pies para que pudiera aterrizar un avión de la
aerolínea Viva Colombia que se había declarado en emergencia.
"Mientras el Viva Colombia aterrizaba, el RJ85 (avión de Lamia que transportaba al Chapecoense) estaba arriba de nosotros dando vueltas también", señala el piloto. "De repente le dijo a la controladora 'solicitamos prioridad para proceder a la pista, tenemos problemas de combustible'. En ese momento no se declaró en emergencia. La controladora le dijo 'tenemos un Viva Colombia en emergencia, no se puede proceder' y él dijo 'procedemos, procedemos, tenemos problemas de combustible' y se metieron para abajo".
En ese momento, la controladora le solicitó al avión de Avianca que "vire a la izquierda", momento en que el avión del club brasileño "se fue hacia abajo, nosotros vimos incluso las luces del avión cuando pasó bajando", relató.
El aviador continuó indicando que "el man (el piloto) cuando empezó a bajar declaró la falla de que tenía problemas de combustible, entonces la controladora le dijo 'proceda al localizador' y el man se fue para allá".
Si no puede ver el audio haga click aquí.
"Cuando la controladora le dijo que informe el
problema que tenía, el man le dijo '¡Ahora tenemos falla total
eléctrica, tenemos falla total eléctrica, vectores para proceder a la
pista!'". Ante esto, la controladora le dijo que "no lo tenía en el
radar".
"El man decía ‘¡Ayúdennos!, ¡Vectores para proceder a la pista!’, ya con una voz desesperada, atrás el comandante gritaba: ‘¡tren abajo!’. Nosotros nos quedamos callados. la controladora le dijo: ‘usted se encuentra en el radial 180 con 9.000 pies a 8 millas’, que es el vector más o menos”, señaló.
"Yo me acuerdo que estaba recostado en la mesa diciendo 'dale hijo de puta, háganle, háganle, lleguen', y dije 'hijo de puta están en el VOR con 9.000 pies, se van a quebrar el culo' y el man "ayúdennos, vectores, vectores para proceder a la pista, vectores' y ahí se paró la cosa".
El piloto de Avianca contó que en ese momento oyó a la controladora llorando y él también comenzó a llorar. Más adelante dijo que escuchó a la torre de control llamando al vuelo RJ85 y el silencio del otro lado. "Fueron muchas comunicaciones, fueron dos minutos súper tensos del man pidiendo ayuda", explicó.
"El man decía ‘¡Ayúdennos!, ¡Vectores para proceder a la pista!’, ya con una voz desesperada, atrás el comandante gritaba: ‘¡tren abajo!’. Nosotros nos quedamos callados. la controladora le dijo: ‘usted se encuentra en el radial 180 con 9.000 pies a 8 millas’, que es el vector más o menos”, señaló.
"Yo me acuerdo que estaba recostado en la mesa diciendo 'dale hijo de puta, háganle, háganle, lleguen', y dije 'hijo de puta están en el VOR con 9.000 pies, se van a quebrar el culo' y el man "ayúdennos, vectores, vectores para proceder a la pista, vectores' y ahí se paró la cosa".
El piloto de Avianca contó que en ese momento oyó a la controladora llorando y él también comenzó a llorar. Más adelante dijo que escuchó a la torre de control llamando al vuelo RJ85 y el silencio del otro lado. "Fueron muchas comunicaciones, fueron dos minutos súper tensos del man pidiendo ayuda", explicó.
Las causas de la caída del vuelo aún no se han
determinado, pero ya se manejan algunas hipótesis. Una de ellas es que
miembros de tripulación que estuvieron en esa zona la noche del lunes
reportaron que el capitán Miguel Alejandro Quiroga reconoció que tenía
problemas de combustible y, desesperado, empezó a descender. Según otras
versiones, el avión tenía combustible suficiente para cuatro horas y 30
minutos. El viaje de Santa Cruz a Antioquia dura cuatro horas y 15
minutos, lo que sumado a la espera para que aterrizara el avión de Viva
Colombia resultó fatal.
En ese momento la aeronave volaba a 9.000 pies de altura. Pero al Cerro Gordo, sitio del accidente, los aviones lo pasan a por lo menos 10.000 pies, según explica El Tiempo. Allí ocurrió el choque. Unos 40 minutos después, a las 22:34 horas, la Aeronáutica Civil confirmó oficialmente el accidente en el punto entre los municipios antioqueños de La Unión y La Ceja, y a unos cinco minutos (17 kilómetros) de vuelo del destino.
De las 81 personas que viajaban en el avión, 71 fueron declaradas muertas entre futbolistas, allegados, cuerpo técnico, dirigentes, periodistas y tripulación, y solamente sobrevivieron seis: Los jugador Alan Ruschel, Follman y Neto, el periodista Rafael Henzel Valmorbida, y los tripulantes Ximena Suáres y Erwin Tumiri.
Al descubrimiento de las cajas negras sobre la tarde del martes, se suma ahora el testimonio de Ximena Suárez, la azafata de la aerolínea. De acuerdo a una nota publicada por el diario Folha de Sao Paulo, el gobernador de Antioquia Luis Pérez habló desde el hospital en que está internada con Suárez, que tiene 27 años y nació en Santa Cruz de la Sierra, ciudad desde la que partió el vuelo.
Ximena trabaja en aerolíneas hace ya ocho años, pero a Lamia entró en noviembre del 2014, justo cuando la empresa estaba cambiando de dueños.
Sobre el accidente, el gobernador dijo que lo poco que contó fue que "las luces se apagaron repentinamente y que 40 o 50 segundos después" sintió un golpe. Eso es todo lo que la joven recuerda.
En ese momento la aeronave volaba a 9.000 pies de altura. Pero al Cerro Gordo, sitio del accidente, los aviones lo pasan a por lo menos 10.000 pies, según explica El Tiempo. Allí ocurrió el choque. Unos 40 minutos después, a las 22:34 horas, la Aeronáutica Civil confirmó oficialmente el accidente en el punto entre los municipios antioqueños de La Unión y La Ceja, y a unos cinco minutos (17 kilómetros) de vuelo del destino.
De las 81 personas que viajaban en el avión, 71 fueron declaradas muertas entre futbolistas, allegados, cuerpo técnico, dirigentes, periodistas y tripulación, y solamente sobrevivieron seis: Los jugador Alan Ruschel, Follman y Neto, el periodista Rafael Henzel Valmorbida, y los tripulantes Ximena Suáres y Erwin Tumiri.
Al descubrimiento de las cajas negras sobre la tarde del martes, se suma ahora el testimonio de Ximena Suárez, la azafata de la aerolínea. De acuerdo a una nota publicada por el diario Folha de Sao Paulo, el gobernador de Antioquia Luis Pérez habló desde el hospital en que está internada con Suárez, que tiene 27 años y nació en Santa Cruz de la Sierra, ciudad desde la que partió el vuelo.
Ximena trabaja en aerolíneas hace ya ocho años, pero a Lamia entró en noviembre del 2014, justo cuando la empresa estaba cambiando de dueños.
Sobre el accidente, el gobernador dijo que lo poco que contó fue que "las luces se apagaron repentinamente y que 40 o 50 segundos después" sintió un golpe. Eso es todo lo que la joven recuerda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario