En diálogo con el diario montevideano El Observador el titular de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), Daniel Gilardoni, comentó que el llamado que acaba de anunciar la ANP para construir un frigorífico pesquero está destinado a la "pesca extranjera", aunque también se quiere aprovechar el desarrollo de una mejor infraestructura para que la pesca nacional cuente con un área más adecuada.
La pesca internacional –que pasa por el puerto de Montevideo– mueve un volumen nada despreciable. Según datos de la Dinara, en 2015 hubo entre 1.300 y 1.500 descargas de mercadería pesquera en la principal terminal marítima del país. Alrededor de 500 barcos pesqueros ingresaron directamente al puerto, mientras que el resto de la carga llegó a bordo de buques cargueros de ultramar que hicieron su primer transbordo en tierra uruguaya. Gilardoni comentó que toda esa actividad proviene de la pesca de bandera extranjera que se realiza en aguas del Atlántico sur continental.
El año pasado, una flota con bandera asiática descargó unas 250 mil toneladas de calamar, lo que equivale a unos 20 mil teus (contenedor de 20 pies). Por otro lado, el arribo de estas flotas de pesca internacional demanda servicios de diques –instalaciones portuarias para reparar buques– ya que la normativa internacional exige que los barcos deben contar con mantenimiento como mínimo cada tres años. De hecho, como consecuencia de la falta de espacio en el puerto de Montevideo, hay barcos de esas flotas que deben realizar esas tareas en Perú, informó el director de la Dinara.
Atractivo e interés
¿Por qué el puerto de Montevideo es una parada que despierta el interés de la pesca extranjera? Según explicó a El Observador el director de la Dinara, Uruguay "ofrece ciertas ventajas" respecto a los países de la región. En el caso de Argentina, no está permitida la descarga de buques de pesca extranjera, mientras que Brasil no tiene el sistema de puerto libre que ostenta Montevideo. Por otro lado, la capital del país ofrece otras prestaciones como conectividad aérea y servicios financieros que también son necesarios para el negocio pesquero. "Para toda flota de ultramar del Atlántico, tener una base en Montevideo es una ventaja", indicó Gilardoni.
Consultado por los posibles interesados para la instalación de un frigorífico pesquero, el jerarca recordó que el paso e incidencia de la industria pesquera española en Uruguay. En tanto, hasta hace poco tiempo atrás una firma coreana contaba con un depósito de frío en el puerto que luego perdió en una licitación. También hay capitales chinos que se han "mostrado interesados" en contar con una base de operaciones con buena infraestructura en Montevideo.
Según Gilardoni, un frigorífico pesquero puede potenciar otros negocios que se realizaban en el pasado como la pesca de tiburón que tenía como destino el mercado brasileño, que aprovecha el régimen de admisión temporaria que ofrece el Mercosur para hacer el procesamiento de la materia prima en territorio uruguayo. "Si somos más competitivos con costos más bajos podremos ser atractivos nuevamente para ese tipo de embarcaciones", dijo el director de la Dinara.
El proyecto
Para mediados de 2017 comenzarán las primeras obras físicas de la terminal pesquera de Capurro, con una inversión prevista por US$ 90 millones que será costeada por la ANP. Está previsto que las obras culminen a mediados de 2019. El consorcio adjudicatario de la construcción de la terminal pesquera es Teyma-Lavigne-Chediak.
El emprendimiento incluye la construcción de 1.200 metros de muelle para buques pesqueros industriales, con sus correspondientes obras de abrigo, atraque y defensa. El titular de la ANP, Alberto Díaz, había comentado a Presidencia que será necesario dragar dos zonas, una a 6,5 metros para permitir el ingreso de barcos pertenecientes a flotas extranjeras y otra a 4 metros para los pesqueros nacionales.
Por otro lado, para ir ganando tiempo, la ANP decidió adelantar el llamado del frigorífico pesquero para el correr de este semestre. El Ejecutivo ya había intentado sin éxito en dos oportunidades durante la pasada administración de gobierno que un privado se hiciera cargo de una terminal pesquera en Montevideo. Eso permitirá a la ANP contar con un espacio mayor (para otras actividades) en los muelles públicos que hoy prestan servicios a las flotas pesqueras.
Captura ilegal, tema de preocupación
El director de la Dinara se mostró "preocupado" por el avance de la pesca ilegal en el Atlántico sur continental. El jerarca recordó los problemas que tuvo el gobierno argentino que llegó incluso a "hundir barcos chinos". En el caso de Uruguay, Gilardoni informó que hace poco tiempo se detectó "una infracción" de un barco que tenía autorización para pesca de atún en el Índico pero que abastecía su cupo con mercadería de otra embarcación instalada en el Atlántico –luego llevaba esa carga a ese otro buque–. "Es importante que Montevideo preserve la imagen de puerto limpio para evitar posibles sanciones de mercados externos", explicó.
Atractivo e interés
¿Por qué el puerto de Montevideo es una parada que despierta el interés de la pesca extranjera? Según explicó a El Observador el director de la Dinara, Uruguay "ofrece ciertas ventajas" respecto a los países de la región. En el caso de Argentina, no está permitida la descarga de buques de pesca extranjera, mientras que Brasil no tiene el sistema de puerto libre que ostenta Montevideo. Por otro lado, la capital del país ofrece otras prestaciones como conectividad aérea y servicios financieros que también son necesarios para el negocio pesquero. "Para toda flota de ultramar del Atlántico, tener una base en Montevideo es una ventaja", indicó Gilardoni.
Consultado por los posibles interesados para la instalación de un frigorífico pesquero, el jerarca recordó que el paso e incidencia de la industria pesquera española en Uruguay. En tanto, hasta hace poco tiempo atrás una firma coreana contaba con un depósito de frío en el puerto que luego perdió en una licitación. También hay capitales chinos que se han "mostrado interesados" en contar con una base de operaciones con buena infraestructura en Montevideo.
Según Gilardoni, un frigorífico pesquero puede potenciar otros negocios que se realizaban en el pasado como la pesca de tiburón que tenía como destino el mercado brasileño, que aprovecha el régimen de admisión temporaria que ofrece el Mercosur para hacer el procesamiento de la materia prima en territorio uruguayo. "Si somos más competitivos con costos más bajos podremos ser atractivos nuevamente para ese tipo de embarcaciones", dijo el director de la Dinara.
El proyecto
Para mediados de 2017 comenzarán las primeras obras físicas de la terminal pesquera de Capurro, con una inversión prevista por US$ 90 millones que será costeada por la ANP. Está previsto que las obras culminen a mediados de 2019. El consorcio adjudicatario de la construcción de la terminal pesquera es Teyma-Lavigne-Chediak.
El emprendimiento incluye la construcción de 1.200 metros de muelle para buques pesqueros industriales, con sus correspondientes obras de abrigo, atraque y defensa. El titular de la ANP, Alberto Díaz, había comentado a Presidencia que será necesario dragar dos zonas, una a 6,5 metros para permitir el ingreso de barcos pertenecientes a flotas extranjeras y otra a 4 metros para los pesqueros nacionales.
Por otro lado, para ir ganando tiempo, la ANP decidió adelantar el llamado del frigorífico pesquero para el correr de este semestre. El Ejecutivo ya había intentado sin éxito en dos oportunidades durante la pasada administración de gobierno que un privado se hiciera cargo de una terminal pesquera en Montevideo. Eso permitirá a la ANP contar con un espacio mayor (para otras actividades) en los muelles públicos que hoy prestan servicios a las flotas pesqueras.
Captura ilegal, tema de preocupación
El director de la Dinara se mostró "preocupado" por el avance de la pesca ilegal en el Atlántico sur continental. El jerarca recordó los problemas que tuvo el gobierno argentino que llegó incluso a "hundir barcos chinos". En el caso de Uruguay, Gilardoni informó que hace poco tiempo se detectó "una infracción" de un barco que tenía autorización para pesca de atún en el Índico pero que abastecía su cupo con mercadería de otra embarcación instalada en el Atlántico –luego llevaba esa carga a ese otro buque–. "Es importante que Montevideo preserve la imagen de puerto limpio para evitar posibles sanciones de mercados externos", explicó.
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