Montevideo Wanderers en su visita a Venezuela encontró lo que todos los equipos visitantes buscan, no recibir goles y
anotarle uno al local, que le da la ventaja en la segunda ronda de la
Copa Sudamericana. No está todo resuelto pero le da una ventaja importante al equipo del Prado para su partido como local el 14 de setiembre.
El local que tiene jugadores rápidos y dinámicos, tuvo un inicio en el que
puso a prueba varias veces a Burián en los primeros minutos, pero la defensa del equipo uruguayo aguantó a pie firme los embates y pasados los 10’ de juego comenzó a
aumentar su control de la pelota, lo que le permitió acomodarse en el
juego.
Ahí fue cuando los de Gastón Machado tuvieron sus mejores
minutos en la primera mitad y disfrutaron de una clara ocasión de
ponerse en ventaja con un remate de primeras de Ignacio González que se
estrelló en la parte baja del vertical derecho del arquero venezolano.
Con el correr del reloj el
ritmo fue decreciendo hasta el entretiempo. Antes del mismo llegó el
gran susto de la noche para el conjunto uruguayo. Su capitán, Sergio
Blanco, se golpeó la cabeza en un cruce con Flores y precisó asistencia
médica.
El “Chapita” logró aguantar hasta el descanso, pero
durante el mismo fue sustituido y trasladado a un hospital cercano para
asegurarse de que el golpe no tenía mayores consecuencias.
La
segunda mitad no pudo comenzar con mejor noticia para el “bohemio”:
Rivero lanzó un gran tiro de esquina al centro del área y Matías Santos,
libre de marca, envió la pelota a la red de un cabezazo y abrió el
marcador.
A partir de ahí fue un ejercicio de resistencia
visitante en el que Burián fue protagonista con su seguridad bajo el
arco “bohemio” con sus atajadas y en el que Wanderers pudo haber
ampliado la ventaja al contraataque ante un rival volcado.
La
nota negativa la puso "Nacho" González, quien fue expulsado junto a
Vargas por un cruce entre ambos y se perderá el duelo de vuelta, para el
que Wanderers logró una estupenda ventaja.
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