"Estoy harta de los diagnósticos educativos. Ahora vamos a los tratamientos, ahora hay que decir tomá esta pastilla para saber si te va bien", dijo Montserrat al final de una exposición, de casi tres horas, que brindó ayer de tarde en la sede de la Asociación Uruguaya de Educación Católica (Audec). Para ella, el secreto del éxito educativo es poner el centro en el alumno y practicar el cooperativismo en el aula, todo esto basado en la teoría de inteligencias múltiples.
La madre Montserrat entiende que el problema del sistema educativo se produce cuando los profesores miran al alumno y dicen: "Tú no sabés nada y yo te voy a rellenar el cerebro". En cambio, el modelo educativo que ella impulsa se basa en el aprendizaje y la formación del pensamiento crítico.
En el aula el profesor tiene que tomar varios roles y los alumnos se deben encargar de planificar sus propios objetivos. El resultado de este sistema, que al principio fue muy resistido por los padres de los alumnos del colegio Montserrat de Vallvidrera en Barcelona, es la repetición cero. El colegio tiene huerta, ajedrez, música, arte y todas las mañanas los alumnos reflexionan sobre sí mismos y cuáles son sus objetivos. "Formar a los alumnos como personas, eso es lo que nos puede salvar", enfatizó la monja. Según dijo, esto implica una dedicación horaria de profesores, pero no mayores costos.
Con su optimismo, la monja animó a los presentes a dejar de discutir sobre educación y llevar adelante un "cambio transformador" en la forma de enseñar. "No digo que esto sea la panacea, los niños igual muerden", bromeó Montserrat. Al tiempo que insistió: "¡Empecemos, empecemos a cambiar!".
El mensaje fue bien recibido por las autoridades educativas. Puente preguntó qué programas alternativos se llevaban adelante para enseñar cuando no se producía esa conexión entre el profesor y el estudiante. "Hay alumnos que no pueden con el sistema y la alternativa son los proyectos para que se involucren en el aula", respondió la monja que revoluciona el mundo educativo.
"Me parece muy bueno todo lo que dijo y quiero agradecerle a la hermana que ponga el dedo en el ventilador. El cambio tiene que venir por hacer un giro desde la enseñanza y poniendo el foco en el aprendizaje. Además, hay que tener claro que sin los docentes no lo podemos hacer", afirmó Moraes. A su vez, la jerarca admitió que en Educación "estamos medio empantanados", y opinó que "hay que tomar coraje" para salir del diagnóstico del que hablaba Montserrat.
Moraes compartió la idea de que "hay que salir del foco de la didáctica para poner el eje en la pedagogía, formando a personas y no pensar que el alumno es una máquina de reproducir conocimiento". "Esa incertidumbre que hoy tienen los jóvenes con respecto a su futuro, la tenemos todos con respecto a qué vamos a hacer con ellos para darles las mejores herramientas", reconoció la subsecretaria de Educación.
"La educación pública y privada no son rivales".
En medio de la polémica por la eliminación de donaciones a universidades privadas, la subsecretaria de Educación, Edith Moraes, puso paños fríos y pidió unir esfuerzos entre lo público y lo privado.
"La Constitución habla muy claramente de la libertad y por lo tanto la educación pública y la privada no son rivales, sino cómplices. Hay que unirse y sacar todo el provecho colaborativo de ese intercambio de lo público y lo privado, porque los destinatarios son únicos: los niños y adolescentes de este país", concluyó la subsecretaria.
En tanto, afirmó que el Ministerio de Educación "esperará un poco más" para dar su posición con respecto al aditivo de la Rendición de Cuentas que fue aprobado por la Cámara de Diputados y ahora está a estudio del Senado.
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