El apoderado del contratista de fútbol Francisco "Paco" Casal, más conocido como el zar del fútbol de Uruguay, el Contador Julio Szafrán,
mintió en sus declaraciones a la Dirección General Impositiva de dicho país y
modificó documentos que luego presentó como pruebas, según informa el semanario Búsqueda. Szafrán tramitó ante la panameña Mossack
Fonseca (MF) algunos cambios en los registros de las empresas indagadas
por la administración tributaria, con el fin de ocultar que su
directorio estaba integrado por él y algunos familiares. Esos documentos fueron los que el apoderado de Casal modificó luego y los utilizó en la defensa de éste ante la Justicia.
Según
informa Búsqueda, Szafrán se presentó en 2005 ante la DGI para declarar
en representación de Casal y fue entonces que debió dar detalles sobre
los negocios de éste. En su declaración, Szafrán aseguró que "el Grupo
Casal" no existía "como tal" y que las compras de futbolistas se
realizaban a través de “sociedades extranjeras no radicadas en el país,
con domicilio en el exterior”.
Según el acta del expediente
judicial, Szafrán dijo que los inversores, el origen de dichos capitales
y la manera en que ingresaban a Uruguay eran “del exterior”.
Cuando
los inspectores de la DGI preguntaron quiénes eran los directores, los
representantes legales y los asesores contables, Szafrán dijo que eran
“del exterior” y que él era su apoderado en Uruguay.
El semanario
informa que el interrogatorio siguió con preguntas relacionadas a estos
inversores extranjeros y sobre algunas sociedades en particular que
estaban vinculadas a la venta de futbolistas: las off shore Darrel
Equities SA, Domex Associates Inc. y Mikron Consulting SA.
Pero
al otro día de haber concurrido a declarar, el estudio Rozemblum &
Asociados (que era el que desarrollaba la operativa en Uruguay) envió un
correo electrónico al estudio MF solicitando solucionar un problema:
Szafrán había dicho a la DGI que los directores de las sociedades
investigadas eran extranjeros, pero no era así. En realidad el
directorio estaba integrado en varios casos por él y en otros por sus
familiares.
Es así que se solicitó a estas tres sociedades "dar
de baja" a Szafrán del directorio y a sus familiares, pero con fecha
retroactiva, que iban de los cuatro a los dos años anteriores.
Desde
MF respondieron que los pedidos se podían procesar pero con algunos
cambios y aclararon que la emisión de poderes “con fecha retroactiva”
era posible, aunque el “acta tendrá fecha retroactiva pero la escritura
pública tendría fecha actual”.
La opción que sugirió MF al
estudio uruguayo fue que el cliente podría "no protocolizar mediante
escritura pública los poderes y hacer los mismos mediante documento
privado, los cuales reflejarían” la fecha deseada.
Según constató
Búsqueda, a pesar de que ese año, en 2005, llegaron los documentos
solicitados al estudio de Uruguay, los Panama Papers revelaron los
documentos originales en los que aparece Szafrán y sus familiares
integrando los directorios de las sociedades.
Los documentos
solicitados por Rozemblum & Asociados para sus clientes en 2005 y en
2007 fueron presentados ante la DGI. Además, también fueron utilizados
en los juicios que la administración tributaria entabló contra Casal,
algunos empresarios y sociedades anónimas.
El caso en la Justicia
civil se cerró luego de que en noviembre de 2013 el entonces presidente
José Mujica firmara una resolución en la que daba la razón a Casal con
la contrapartida de que el empresario desistiera de iniciar un juicio
contra el Estado.
Mujica tomó esa decisión luego de recibir un
informe del fiscal de gobierno Daniel Borrelli, quien concluía que el
expediente administrativo de la DGI tenía al menos 2.000 vicios de
forma, lo que exponía al Estado a un derrota casi segura.
Fuente: El País
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