Oscar sucumbió a los retoques estéticos y decidió
sacarse 87 años de encima: la estatuilla dorada más famosa del mundo
recupera este año el diseño original para homenajear la primera gala
celebrada en 1929.
Primero se tomaron radiografías digitales y luego se
imprimió un molde especial en 3D. Posteriormente se dio forma con cera a
las estatuillas que serán entregadas mañana en el teatro Dolby de
Hollywood.
Todas ellas fueron cocidas a 870 grados Celsius y luego
cubiertas en bronce a más de 980 grados. Una vez enfriadas y pulidas,
fueron bañadas en oro de 24 quilates para darles el toque final.
En total se necesitaron tres meses para hacer 50 piezas, según explicó la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Oscar mide 34,2 cm y pesa 3,8 kg, tiene los brazos cruzados y sujeta una espada parado sobre una cinta de película.
Una de las mayores leyendas que rodean este trofeo es
su nombre, tan común como llamativo y mítico. Dicen los expertos que fue
la responsable de la biblioteca de la Academia, Margaret Herrick, quien
lo bautizó así por el gran parecido a su tío Oscar.
El editor Sidney Skolsky, uso por primera vez el
nombre en una columna de 1934 sobre el triunfo de Katherine Hepburn a
Mejor actriz por Gloria de un día.
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